Kain volvió de su visita al daimio y se fue a la habitación de Naomi. Se dio un baño y después se puso una bata mientras miraba por el ventanal hacia los jardines del palacio imperial. Era de noche, el cielo estaba estrellado y las lámparas talladas en piedra señalaban los caminos adoquinados.
Al mismo tiempo, Kain miraba hacia afuera, pero no miraba el jardín, sino que miraba la información referente a los dos nuevos asesores del daimio. Vástago levitaba en su hombro izquierdo proyectando la información transferida desde la base de datos de Guardián.
—Nietos de los ministros de derecha e izquierda— dijo Kain y continúo murmurando —es malo hacer cosas por un sentimiento de culpa, Yahiko—
La puerta del baño se abrió y salió Naomi vistiendo una bata blanca y una tolla sobre su cabeza. Ella avanzó, se puso al lado de Kain y miró por el gran ventanal. Nadie los podía mirar desde el exterior, pero ellos podían verlo todo con gran nitidez —¿Qué miras, Kain-kun?— preguntó
Kain le dio una mirada de soslayo, sonrió y dijo —Vástago, dale acceso a Naomi para que mire la información—
—Entendido— dijo Vástago con voz fría, joven y educada —ampliando número de usuarios—
Al instante siguiente, Naomi pudo ver la ficha técnica de los dos asesores del daimio. En la parte superior derecha estaba el árbol familiar. En la parte superior izquierda estaba la ficha con nombre, apellidos y todos los datos personales. Por último, abajo había un mapa trazando el movimiento que siguieron ambos muchachos hasta volver a la nación del Fuego. Parece que fue un largo, largo viaje, para esconderse y sobrevivir. El anterior daimio mando a matar a los ministros de derecha e izquierda porque quería todo el poder para él. Sin embargo, tampoco es como que los ministros hayan sido inocentes. También tenían planes para el daimio, pero este último contaba con el "apoyo" de Tobirama.
—Se ve problemático— dijo Naomi
—Así es, los tendré vigilados. Le diré a Danzo que asigne un par de anbus para que siempre los mantengan vigilados— dijo Kain
—¿Crees que lo mataran?—
—¿A Yahiko?— preguntó Kain, le dio una mirada de soslayo y continúo mirando la ficha de los jóvenes asesores —no, de momento, no. A ellos les sirve más que Yahiko siga vivo que muerto. Sin embargo, si son igual que sus antepasados, seguro tienen una agenda personal. Tú sabes, para recuperar la nobleza y la gloria pasada—
Naomi movió sus ojos mirando los detalles, pero no vio nada que le diera esos indicios —¿Una corazonada?— preguntó
—No, solo para estar precavidos. Uno nunca sabe—
—Bien, suficiente de trabajo por hoy— dijo Naomi, miró a Kain a un lado y a pesar de que la información cubría gran parte de su visión, ella avanzó y abrazó a Kain. Este último era quince centímetros más alto que ella.
Kain sonrió, cerró los ojos e hizo circular su chakra y abrió los ojos. Al instante toda la información desapareció de su rango de visión y solo quedó Naomi. Ella levaba una toalla blanca enrollada alrededor de su cabeza. Su rostro con forma de corazón. La piel lechosa y unos hermosos ojos verdes. Su nariz era fina y su boca grande con labios gruesos. Ella lo miraba a los ojos con una sonrisa tierna. Kain acercó su rostro y le dio un pequeño beso. Naomi le respondió y Kain la abrazó por la cintura.
Naomi aparto su boca y susurro —Kain—
—¿Sí?— susurro Kain mirándola a los ojos
—¿Cómo quito esto?—
Kain agacho su rostro y soltó una risita. Después la miró a la cara y le dijo —solo tienes que hacer circular tu chakra y desaparecerá al instante—
Naomi cerró los ojos e hizo lo que Kain le dijo. Entonces abrió sus ojos y vio que la información desapareció. Le pareció genial, pero raro.
Kain miró a Vástago levitando y le dijo —descansa, Vástago. No trasmitas información a menos que sea prioridad—
—Entendido, Kain— dijo la pequeña inteligencia artificial con forma de diamante y un ojo en el centro que emitía un brillo rojo. Se apartó de Kain y levito a un mueble para quedar recostado mientras su ojo se apagaba.
Kain miró a Naomi, sonrió y ella sonrió de vuelta. Kain la beso y ella le respondió de la misma forma. Naomi llevó sus manos a las amarras de la bata. Ella las desato y Kain quedó desnudo por debajo. Se continuaron besando mientras Naomi llevaba la mano a la entrepierna de Kain y lo acariciaba.
Por su parte, Kain también le abrió la bata a Naomi y deslizo sus manos hacia las caderas, acariciando el trasero grande y redondo como una burbuja. La piel de Naomi era suave, pero estaba un poco fría por la ducha. Kain la apego a su cuerpo y la beso con mayor intensidad. Frotaba su pene en el estómago de Naomi mientras ella acariciaba el glande.
Naomi le dio un último beso a Kain, sonrió y se agacho. Ella se arrodillo y su rostro quedó frente al pene de Kain. Ella lo miró hacia arriba con una mirada juguetona y acercó su boca sin apartar la mirada. Acaricio el pene con la mano derecha mientras llevaba su boca a las bolas. Ella lo lamio primero y después las succiono mientras su mano se deslizaba por el glande. Kain soltó algunos gemidos suaves como muestra de que estaba disfrutando de la estimulación. Naomi comenzó a subir con su boca por el tronco y lamio el frenillo. Paso su lengua extendida por el glande y Kain soltó algunas exhalaciones calientes.
—Naomi, Naomi, sigue así, me gusta— dijo Kain con los ojos cerrados, concentrado en el placer
Naomi llevó su boca al glande y lo introdujo dentro de su boca. Lo trato de meter todo lo que pudo, pero solo fue capaz de llegar a la mitad. Ella tuvo arcadas y sacó el pene, sus ojos se pusieron llorosos, pero continúo succionando el pene. Kain le tomaba el pelo y le acariciaba la cabeza, a un paso de dejarse llevar por el momento y empujar su pene con brusquedad en la garganta de Naomi. Sin embargo, se logró controlar y aguanto durante un par de minutos hasta que ya no pudo más y soltó un fuerte gemido. La boca de Naomi quedó llena de semen y solo después de unos segundos, ella apartó su boca.
Kain quedó recostado en la cama con el pecho subiendo y bajando.
Al mismo tiempo, Naomi se puso de pie y fue a buscar una toalla para botar el semen. Una vez que ella encontró una pequeña toalla, escupió el semen, se dio la vuelta y vio a Kain de pie detrás de ella. Naomi lo miró a los ojos con una pequeña sonrisa traviesa. Tomo la mano de Kain y lo invito a su cama. Una vez más se besaron y esta vez fue el turno de Kain para jugar con el cuerpo de Naomi. Él la beso desde el cuello hasta los muslos, le apretó y pellizco el trasero redondo como una burbuja. Sin embargo, en lugar de bajar a la entrepierna, dio vuelta a Naomi y la beso en la espalda hasta llegar a las nalgas. La cintura de Naomi era apretada y sus caderas se volvían anchas conectando un trasero grande y redondo como una burbuja. Los muslos eran bonitos y esbeltos. Las piernas largas, la piel lechosa. La carne del muslo era suave, ya que ella había dejado las practicas shinobi y su musculatura había perdido firmeza. Kain la beso en el triángulo que se formaba entre la espalda y las nalgas. La piel suave y cálida. Le dio un beso sobre la nalga izquierda y después una pequeña mordida. Después bajo lamiendo las nalgas, tomo a Naomi por la cintura e hizo que ella levantara un poco su trasero. Ella lo siguió y Kain se metió entre medio de sus nalgas. Dibujando con su lengua una línea hasta llegar a el ano, después un círculo en el contorno y lamiendo la región entre la vagina y el ano. Una vez que llego a la vagina, abrió la boca grande y la succiono. Para ese entonces, la vagina de Naomi estaba un poco hinchada. Kain lamio los bordes hasta llegar al clítoris. Entonces recostó de lado a Naomi y le abrió las piernas. Kain acomodo su cabeza entre los muslos y la comió mientras le agarraba las nalgas. Naomi se fue acomodando, soltando exhalaciones calientes y sintiendo la lengua de Kain recorriendo el espacio entre sus labios.
Kain llevó sus manos de las nalgas al estómago, acaricio el pubis y de nuevo el estómago mientras le comía la vagina. Naomi se puso tensa y apretó sus muslos, pero Kain siguió lamiendo la vagina sin nunca parar hasta que ella se puso muy tenso y soltó un largo gemido. Kain la continúo comiendo mientras veía las reacciones de Naomi. Una vez que esta última se calmó, Kain fue disminuyendo el movimiento de su lengua y aparto su rostro de la vagina.
Naomi respiraba con dificultad mientras sus senos subían y bajaban como dos montañas lechosas con una aureola y un pezón rosa.
Kain avanzó por la cama, se acostó a su lado y se quedó mirando el techo junto con ella. Naomi le tomo la mano, Kain la miró y ella sonrió. Kain se volteó, la quedó mirando a los ojos y ella lo imito. Ambos quedaron frente al otro, sus cuerpos tocándose. La piel de Naomi había ganado calor, su cuello se había puesto colorado y había una pequeña capa de sudor sobre su pecho.
—Kain— dijo Naomi, llevó su mano al pecho de Kain y lo acaricio. Le froto las tetillas con el pulgar y después bajo por el abdomen hasta el pene. Kain se estaba volviendo a poner duro y ella lo ayudo frotando la piel.
Al mismo tiempo, Kain llevo su mano a la cintura de Naomi, deslizo sus dedos por el trasero y le masajeo la nalga con suavidad. Kain se subió sobre Naomi, la beso en los labios, ella lo beso de vuelta y lo abrazó. Kain llevo su pene y le acaricio la vagina. Naomi estaba húmeda, así que solo fue cosa de presionar poco a poco hasta introducirse en ella. Kain toco el útero de Naomi y ella soltó un gemido. Kain la beso con más intensidad y comenzó a introducirse en ella una y otra vez. Naomi lo besaba en la boca, el rostro y el cuello mientras Kain se concentraba en llegar a lo más profundo de ella. Kain la miró, la volvió a besar en la boca mientras movía sus caderas. El sudor generando una capa de humedad sobre la piel. Naomi cerrando los ojos y gimió con cada embestida, para después abrir los ojos y mirarlo a los ojos. Kain la abrazo, la mordió en el cuello y dejo salir todo dentro de ella.
—Kain, Kain— dijo Naomi entre jadeos —amor— ella buscaba la boca de Kain y una vez que la encontró, se besaron mientras permanecían conectados.