La sorpresa de Kain fue Itachi. Ese mismo día llego como a las diez de mañana, justo para tomar un desayuno tardío. Sin embargo, diferente de cómo iba vestido usualmente, hoy llevaba puesto un kimono beige y un haori gris que lo hacían ver elegante. Esto sumado a 1,8 metros de estatura y su rostro afilado, lo hacían ver como el sueño de la mayoría de las chicas.
Cuando Kain le fue a abrir la puerta, levanto su rostro para examinarlo de la cabeza a los pies. Entonces asintió y entendió la "alegría de su madre".
-Buenos días, Kain-sama- dijo Itachi haciendo una reverencia
-Buenos días, Itachi-san- dijo Kain y le devolvió el saludo -¿Puedes dejar de llamarme "sama"? Se supone que te vas a casar con mi okaa-sama-
Ambos se miraron a los ojos, Itachi mostraba incomodidad mientras Kain indiferencia.
-No podría- dijo Itachi -si mi oto-sama o mi oka-sama me escuchan, me regañarían-
Kain asintió con indiferencia y continuo -bien, lo que sea. Pasa, de seguro vienes a ver a mi okaa-sama-
Itachi entró y Kain cerró la puerta corredera detrás de él. Itachi se sacó las sandalias y cuando las iba a tomar para colocarlas a un lado del pasillo, Kain se apresuró y las acomodo en su lugar.
-Kain-sama, eso no era necesario- dijo Itachi, súper incómodo. Se supone que acomodar las sandalias de las visitas es etiqueta, pero que el hijo del antiguo patriarca del clan lo haga, es algo impensable.
-Está bien- dijo Kain con indiferencia -lo hago porque así lo quiero. De esa manera me educaron. Ven, vamos al comedor, mi sensei debe haber terminado de preparar el desayuno-
Kain camino por delante e Itachi lo siguió.
-Kain-sama- dijo Itachi
-Sí- respondió Kain sin detenerse ni mirarlo
-La verdad es que hoy vengo a verlo a usted-
-No estarás pensando en pedir mi mano ¿Cierto? No tengo esas tendencias-
-No, no, por supuesto que no- dijo Itachi con una sonrisa incomoda -se trata de Naoko-
-Lo suponía, dejemos eso para después del desayuno. Creo que lo mejor será conversar después de llenar nuestros estómagos. Eso hará la conversación menos densa-
-Sí-
Una vez que llegaron al comedor, Kain se sentó en el puesto que antes era de su tío. Por otro lado, su madre estaba sentada a su derecha e Itachi se sentó al lado derecho de ella. Kain trato de mirar en otra dirección para darles su espacio, pero de todas maneras los observo de soslayo. Fue una conversación tan poco fluida que le llego a dar rabia. Itachi, como decirlo, era demasiado formal y poco activo. Saludaba a Naoko con timidez y mucha educación. Kain lo desaprobó de inmediato, era demasiado tímido. Sin embargo, si fuera más agresivo con su madre ya lo hubiera echado a la calle hace mucho tiempo. Para empezar, ni siquiera le permitiría dar dos pasos en esta casa.
Al poco rato llego Mito desde la cocina, como otras veces, traía una bandeja con varios pocillos.
-Buenos días, Itachi-kun- dijo Mito con una gran sonrisa
-Buenos días, Mito-sama- respondió Itachi, se puso de pie e hizo una reverencia
-¡Ma! Que formal. Puedes llamarme Mito, como lo hace Naoko. Ella es como mi imouto, así que vamos a ser familia. No seas tan tímido-
-Como usted diga, Mito-sama- dijo Itachi
Mito soltó un suspiro y dejo los pocillos de greda blanca en la mesa. Después miró a Kain y él levanto los hombros, como queriéndole decir "es lo que hay". Mito ladeo la cabeza hacia un lado e hizo una sonrisa conformista, como afirmado la sentencia de Kain. Después de eso, volvió a la cocina y trajo más pocillos de greda blanca, todos emitiendo vapor gracias a la comida recién hecha.
Kain fue a buscar la tetera con té verde y la trajo junto a una losa redonda que ocupo como base para poder poner la tetera en la mesa. Una vez que se volvió a sentar en la cabecera, miró a Itachi y mientras sostenía la tetera, le ofreció -¿Quiere té verde?-
-Bueno, muchas gracias- dijo Itachi mostrando una pequeña sonrisa y asintiendo
Kain le sirvió en un vaso de greda, noto a Itachi nervioso. Entonces mientras le servía el té, Kain se evalúo a sí mismo. Él solo era un niño de nueve años, normal, un poco más alto que la mayoría, pero nunca se había comportado de manera peligrosa como para que Itachi se sintiera tan intimidado. Al final, Kain solo llego a la conclusión de que Itachi tenía muy poco roce social. Ya que una cosa es comandar un ejército o en este caso, a un escuadrón de la policía. Y otra muy diferente, tratar con personas que están en igualdad de condiciones. Bueno, en cierto sentido, Kain estaba en desventaja <le termino de servir té y siguió con los vasos de greda de Mito y Naoko>. Kain era un niño, el cual ni siquiera había sido reconocido por su clan en un principio. Estaba varios escalafones sociales por debajo de Itachi.
Una vez que estuvieron todos preparados, juntaron sus manos como si estuvieran rezando y dijeron "Itadakimasu", y después comenzaron a comer. Durante toda la comida Itachi y Naoko estuvieron muy amables el uno con el otro. Se sonrojaban al más mínimo roce de sus manos y se comportaban torpes en muchas ocasiones.
-moe-moe- murmuro Kain, recordando las palabras de Sakumo y negó con su cabeza. Estos dos adultos de más de treinta años se comportaban como Akane y Sakumo cuando estaban en modo enamorados. Sin embargo, había una gran diferencia de veinte años.
Una vez que termino el desayuno, Itachi miró a Kain y este último le puso atención.
-Kain-sama, yo quisiera pedirle la mano de Naoko en matrimonio- dijo Itachi
Kain tomo una profunda respiración, miró a Mito y ella asintió. Entonces Kain miró a Itachi con una expresión seria y dijo -mi okaa-sama es una mujer adulta. Ella puede elegir por su propia voluntad. Mientras mi okaa-sama este de acuerdo, no tengo ningún problema-
-¿Eso quiere decir?- pregunto Itachi con una sonrisa
-Pero tengo condiciones…-
Eso borro la sonrisa a Itachi y Naoko se mordió el labio inferior en una expresión de nerviosismo mientras entrelazaba sus dedos, apoyando sus manos sobre su regazo. Mito miró a Kain entrecerrando los ojos y aguijoneándolo con la mirada. Kain noto esto, pero prefirió ignorarla.
Kain entrelazo sus manos mientras las apoyaba en la mesa y dijo -como sabes, mi okaa-sama es una mujer ciega. Ella creció bajo el cuidado de mi abuela y desde pequeña le enseñaron a valerse por su propia cuenta- Itachi asintió y Kain continuo -sin embargo, eso no la hace una persona 100% autosuficiente. Tú trabajas en la policía, a lo mejor con largas jornadas de trabajo, así que es necesario que alguien ayude a mi okaa-sama o por lo menos le haga compañía-
-Entiendo, Kain-sama- dijo Itachi con una expresión seria -lo he pensado mucho y, aun así, pese a todas estas cosas, quiero casarme con Naoko. Por lo de la compañía, mi okaa-sama dijo que podía cuidar de Naoko-
Kain asintió y miró a Naoko -okaa-sama ¿Sabes que vas a vivir en otra casa y que estaremos lejos de ti?- pregunto -¿Qué estarás bajo otras costumbres y otras formas de vivir? Te podremos ir a visitar, pero no será lo mismo. Mi sensei no estará para ti a un par de habitaciones de distancia, ni mucho menos yo. A lo mejor, pasaras largos periodos de soledad-
-Kain-sama…- dijo Itachi como queriéndose defender y desmentir ese nivel de abandono "largos periodos de soledad" le pareció un poco excesivo. Sin embargo, Kain levanto la mano e Itachi guardo sus palabras.
-Los padres no son eternos, Itachi-san- dijo Kain con rostro serio -lo he podido atestiguar por mi propia cuenta. Tu propones dejar a mi okaa-sama con tu okaa-sama, pero ¿Hasta cuándo podrá ser eso posible? ¿Cuántos años tiene tu okaa-sama? ¿Cincuenta, sesenta, setenta? No me estoy poniendo en tu camino, Itachi-san, solo le digo a mi madre todos los posibles futuros que podrían pasar. Además, mi okaa-sama no es un shinobi, Itachi-san. Cualquier persona en las calles de Konoha le podría dar un manotazo y lanzarla a un lado. Esa es la situación de mi okaa-sama, Itachi-san, ese es el tipo de persona con el que te piensas casar. No es solo una mujer bonita que tiene una melodiosa voz y una agradable personalidad, es una mujer con necesidad. Si estás dispuesto a suplir esas necesidades, puedes tomar a mi okaa-sama como tu esposa. De lo contrario, aunque esto rompa el corazón de mi okaa-sama, quisiera que desistieras-
Itachi miraba a Kain con seriedad, mientras Mito agachaba la cabeza, pensando en toda esta situación. Ella lo veía todo maravilloso desde un principio, viendo los aspectos positivos de que Naoko se casara. Sin embargo, todos los puntos que trato Kain eran problemas reales. Nadie le haría nada a Naoko porque estaba en la mansión Senju, pero si iba a otro lado ¿Sería lo mismo?
Por su parte, Naoko agacho la mirada y derramo grandes lágrimas, pensando en lo poco conveniente que era tenerla de esposa. Solo sentía una atracción y buenos sentimientos por Itachi-san, pero qué pasaría una vez que esos sentimientos se desvanecieran en el tiempo.
Al mismo tiempo, Itachi-san recordó las palabras de su hija antes de irse esta mañana.
<Kain no te lo hará fácil, solo te dirá un par de palabras y colocará en jaque todos tus planes. Si te soy sincera, yo lo escucho la mayor parte de las veces porque casi siempre tiene la razón. Sin embargo, los sentimientos no son algo de lógica. Así que te recomiendo que sigas a tu corazón. Kain apreciara mucho más eso que cualquier respuesta sensata>
-Perseverare- dijo Itachi con convicción y firmeza -de ser necesario empezare en otra rama, acortaré mis turnos, haré otro tipo de trabajo o me volveré un shinobi más de la villa. Pero perseverare y cuidare de Naoko con todo mi corazón. Eso es lo que quiero hacer-
Naoko quedó congelada al escucharlo. Abrió la boca queriendo decir muchas cosas, pero las palabras se quedaron atascadas en su garganta. Estiro su mano tanteando los alrededores hasta dar con la mano de Itachi, a su derecha. Itachi le tomo la mano con ambas manos. Naoko levantó su otra mano y la puso sobre la de Itachi.
Al mismo tiempo, Kain sonrió y extendió su chakra para generar el mismo cubo de genjutsu. En el momento que alcanzó a Naoko, una imagen apareció en su mente y pudo ver a Itachi mirándola a los ojos, con una mirada cargada de determinación. Era como si en estos momentos fuera capaz de ir a cualquier lugar y enfrentar a cualquier persona por ella. Se veía tan galante y fuerte, pensó.
-Itachi-sama- dijo Naoko con una voz llena de anhelo -yo, lo siento por ser una mal partido-
-Naoko no tiene la culpa- dijo Itachi sosteniéndole las manos y mirándola a la cara -Naoko es una mujer fuerte que, a pesar de todo, ha logrado vivir para ser una persona justa. Te amo, Naoko-
Naoko continúo derramando lágrimas, sin saber que responder -también te amo, Itachi-sama- dijo al final con una tierna sonrisa.
Kain los quedó mirando con una sonrisa, apoyando su codo en la mesa y su mentón en la palma de su mano. Al mismo tiempo, Mito sonreía y le peinaba el cabello.
-Mocoso astuto- susurro Mito en tono burlesco
-Si esperábamos que personas tan tímidas como ellos se dijeran lo que sentían, tendríamos que esperar por la eternidad- susurro Kain -pero siguen siendo demasiado tímidos para mi gusto-
Mito soltó una risita y miró al par de enamorados que se veían el uno al otro sin nunca dar el paso final. Como dice Kain, eran demasiado tímidos el uno con el otro.