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Capítulo 35- Montón de residuos

Un vez mas estaban Ciri, Elizabeth y Kain al inicio del "Montón de Residuos". Las torres seguían dobladas en ángulos peligrosos, los edificios se derruían y todo estaba cubierto de ceniza. Kain vio que tanto Ciri como Elizabeth una vez mas se quedaron pasmadas. Él sonrió, levanto ambas manos y les dio una palmada en las nalgas. Ambas gritaron, protestaron y le dijeron que no debería hacer eso o le enseñarían una lección. Kain se rio a carcajadas, les dio una sonrisa y empezó a caminar. Bajaron por lo que parecía ser una torre. Conectaron con la cima de un edificio y siguieron bajando por el interior.

Kain utilizo su vista espectral y reviso las proximidades durante todo el camino. Avanzaron por lo que parecía ser una torre a punto de caerse. Le quedaban unos vitrales y su interior se podía medir en decenas de metros. Kain les dijo que no se acercaran a los vitrales, que se podían empezar a desmoronar. Después se detuvo, saco unas cosas negras, miro a Ciri y Elizabeth y les dijo que se las comieran, que les daría protección. Ellas le preguntaron que era, ya que tenía una forma extraña. Pero Kain enfatizo que lo comieran, de lo contrario, no avanzarían mas. Después de que comieron lo que les dio Kain, le preguntaron ¿Qué era?. Kain les dio una sonrisa y les dijo que era insectos. Elizabeth y Ciri escupieron, se quejaron, maldijeron y querían golpear a Kain. Pero este ultimo se defendió diciendo que eran insectos, pero comerlos les ayudaría a resistir la oscuridad.

Kain se puso serió y les dijo -no se ven, pero están ahí. En cada esquina, en cada callejón, en medio de los edificios y en el suelo. Todo está repleto de criaturas de oscuridad. Tengan cuidado-

Ciri y Elizabeth asintieron con seriedad y Kain les dio un amuleto. Ellas se quejaron de que no era lindo. Kain torno los ojos al cielo y les dijo que era para protegerse. Después soltó un suspiro y siguió bajando por la torre. Cuando llegaron al final de la torre, esta se quebraba en un punto y dejaba ver su interior, sin embargo Kain les dijo que mejor pasaran de largo. Entonces saltaron a una saliente y bajaron por lo que parecía ser un edificio. Todo parecía un laberinto donde las ventanas daban a precipicios, los techos a mas caminos y las torres parecían no querer mantenerse erguidas.

Cuando bajaron lo suficiente. Llegaron a algo que parecía ser una parte del castillo de Lothric, al fondo quedaban en pie dos caballeros. Para Kain esto fue algo triste y molesto. Se pregunto porque seguían atados a su juramento. Los caballeros caminaron en dirección a Kain, pero Elizabeth se interpuso y le dijo que ella se ocuparía. Ella imbuyo su espada en magia y se lanzó al ataque.

Uno de los caballeros levanto lo que parecía ser un estandarte. Lo ondeo y su compañero y él se llenaron de un aura roja. El caballero que llevaba una espada ataco primero y él del estandarte lo siguió. Elizabeth esquivo los golpes y cuando intercepto uno, frunció el ceño. Después siguió evitando que la golpearan, espero una apertura y le corto la cabeza a uno de los caballeros. El otro ataco con una estocada demasiado amplia, por lo cual le dio suficiente espació, para que Elizabeth pudiera deslizarse, buscar la espalda y apuñalarlo en el lomo. Ambos caballeros cayeron sin poder hacer mucho, pero Elizabeth comento que eran mucho más fuertes que los caballeros normales.

Kain tomo a los caballeros y los coloco frente al estandarte de Lothric. Ahí los cubrió de cristal para que quedaran atados al lugar que protegieron hasta el final. Fue la tumba de unos guerreros obstinados que lucharon hasta el final por lo que tanto creían.

-o-

Al parecer, el Montón de Residuos no tenía noche ni día. Ni Kain ni Elizabeth lo extrañaron, sin embargo Ciri se cansó y después de caminar durante muchas horas, se desmayó. Kain la tomo y se resguardaron en un edificio. Ahí la acostó y la dejo al cuidado de Elizabeth. Después coloco varios sellos en las paredes para aislar ese lugar y posterior a eso, fue a revisar a Ciri. Ella no tenía ni fiebre, ni heridas, por lo tanto él intuyo que era solo cansancio. Kain soltó un suspiro, negó con su cabeza y le pidió a Elizabeth que siguiera cuidando a Ciri.

Una hora mas tarde, Kain tenía lista la comida. Ciri se levanto, miro algo avergonzada a Kain, pero este ultimo no le dijo nada. Después de que terminaron de comer, Kain hablo con Ciri a solas y le dijo que si le dolía algo, que si se sentía mal, debía decirlo. Ella se excuso diciendo que solo fue cansancio pero Kain no la dejo excusarse y le dijo que la próxima vez que se sintiera cansada, herida o enferma y no le dijera. Él personalmente la enviara a la iglesia o al santuario.

Descansaron por lo que pareció ser un día. Después siguieron el camino y descendieron hasta que se encontraron con un gigante, era tan alto como tres personas. Tenía un espadón curvo de su tamaño, su cara parecía emanar oscuridad, estaba cubierto de raíces y debajo de esas raíces, se veía una armadura. Kain les dijo que primero tantearía el terreno. Por lo tanto siguió avanzado y lucho contra el gigante. Probo los ataques físicos, pero no surtieron mucho efecto. Después intento imbuir sus espadas en luz solar, lo cual tuvo un tremendo éxito. Después probo el caos, lo cual resulto ser devastador para el gigante.

Una vez que Kain termino con el gigante. Ciri y Elizabeth se aproximaron, sin embargo una vez que lo hicieron, aparecieron unos hombres desde agujeros de oscuridad. Estos hombres parecían ser no muertos, pero un miasma de oscuridad los envolvía. Ellos a su vez portaban un gran bastón negro. Después de salir de los agujeros de oscuridad, los no muertos lúgubres ondearon sus bastones e invocaron mas criaturas que se arrastraban por el piso. Kain les dijo a Ciri y Elizabeth que tuvieran cuidado. Ambas se prepararon y empezaron a matar a todos los enemigos que aparecieron. Kain se ocupo de lanzar caos sobre los no muertos lúgubres y matarlos lo antes posible. Parecía que a cada segundo invocaban mas de esas criaturas.

Después de matar a todos las criaturas. Kain reviso a Ciri y Elizabeth. Ninguna quedo herida, sin embargo comentaron que era aterrador como aparecían esas criaturas.

-o-

Después de diez horas. Todo el grupo descanso debajo de lo que parecía ser una torre. Esta estaba recostada sobre otro edificio. Ahí prendieron una hoguera. Ciri y Elizabeth aprovecharon de dormir. Por mientras Kain seguía leyendo las memorias de la hermana Friede. Después de dos horas de lectura y seguir alimentando el fuego. Kain escucho que alguien se acercaba. Un guerrero caminaba en completa calma, no emitía ese aire irracional de los no muertos, pero Kain no bajo la guardia. El guerrero llevaba una armadura de cuerpo completo, el casco apenas tenía pequeñas aberturas para ver. Él usaba una alabarda y un escudo.

-Hola amigo mío- dijo el guerrero. Detrás de Kain estaban Ciri y Elizabeth durmiendo. Entonces el guerrero hizo el gesto de taparse la boca y se rio. Después dijo -lo siento ¿No te importa si me siento en tu hoguera?-

Kain negó, hizo una suave sonrisa y le tendió la mano, como ofreciéndole el "asiento" frente a él. El guerrero se sentó frente a la hoguera y se sacó los guantes. Después se sacó el casco y su rostro quedo visible. Era calvo, con una sonrisa burlona y un rostro demasiado astuto para su propio bien. Kain lo quedo mirando pero como él guerrero no hizo nada raro, lo dejo ser. Después guardo las memorias de Friede en el anillo.

Kain junto sus manos y le pregunto -dime, amigo, ¿Qué te trae al montón de residuos?-

-oh Yo, jajaja- el hombre puso un rostro algo juguetón y respondió -estoy volviéndome un hueco ¿entiendes ese concepto?- Kain asintió y el guerrero continuo -bueno, veras, estoy volviéndome hueco y se me han olvidado varias cosas. Hoy en día apenas recuerdo quien soy, que quería, que odiaba y eso me asusta ¿me entiendes?- Kain asintió algo más serió y el guerrero se rio, después le dijo -no pongas esa cara, es el destino de todos los no muertos. Es solo que me rehusó a que pase. Ahora mismo voy al monumento purgador, en la ciudad anillada. Dicen que puede devolver las memorias y quitar el estado de no muerto-

Kain lo quedo mirando, pudo sentir la sinceridad en sus palabras. Algo que contradecía a su rostro. Kain asintió un par de veces, lanzo un leño a la hoguera y le dijo -espero que logres tu cometido, espero que encuentres lo que buscas-

-Gracias amigo mío, me llamo Lapp. ¿Cómo te llamas?-

-Kain-

-Buen nombre, jajajaja-

Después de eso, Kain y Lapp compartieron una conversación amena. Este último le contó a Kain muchas cosas antiguas. Algunas que relataban incluso de la época del primer no muerto elegido. Concepto que el mismo Lapp encontró estúpido. Él le contó que en la antigüedad los herreros podían hacer armas divinas, pero que no se refería al elemento, sino a la fuerza de los dioses. Le dijo que los herreros podían llegar hasta lo más alto, pero que la técnica se había perdido hace mucho tiempo. Después le contó que Logan fue el epitome de la magia y que hoy en día las generaciones eran lamentables. Todavía perseguían la espalda de un anciano antipático de hace mil años.

Kain escucho con atención y se rio cuando Lapp le contó que la estatua de la diosa Gwynevere, tenía las tetas más grande del mundo. Que eran incluso más grandes que una persona. Las risas se hicieron más sonaras con el tiempo. Tanto que Ciri y Elizabeth ya no pudieron seguir durmiendo. Para ese entonces ya llevaban durmiendo seis horas, así que cuando se quejaron, Kain no se sintió tan mal. Por otra parte él les presento a Lapp. Este último se presentó respetuoso y aunque Ciri fue un poco reticente a tratarlo. Después de un rato se estaba riendo de todas las estupideces que decía.

Después de comer, conversar y reírse por montones. Lapp les dijo que se tenía que ir. Elizabeth le dijo que podían viajar juntos, pero Lapp se negó, les dijo que tomaría otro camino y que podía ser muy peligroso. Así que se despidieron.

Elizabeth ondeo su mano y les comento -es una buena persona-

-Algo agradable- dijo Ciri

Kain asintió, algo le decía en su interior que algo estaba mal, pero no supo que era. Después de levantar el campamento, caminaron en una dirección diferente a la de Lapp.

-o-

Después de medio día de viaje. El grupo bajo por un edificio y llegaron a una de las partes mas profundas del "Montón de Residuos". Desde ese lugar, aun se podía sentir que estaban en un sector alto, sin embargo ya no se veían precipicios como al principio. Ahora se veía una construcción mas horizontal y menos inclinada. Avanzaron por un camino que estaba tapado de ceniza, eso les daba la sensación de caminar sobre arena.

Al llegar a un edificio que estaba acostado. Kain noto que había una criatura en el aire. Levitaba y tenía alas blancas como de ángel. Kain lo encontró extraño, por lo tanto ocupo su visión espectral. Se sorprendió al ver que la criatura era una extensión espiritual de otra criatura que estaba a unos cuarenta metros. Él no vio la figura, pero sin duda esa criatura que controlaba a la que volaba, era el talón de Aquiles. Kain les explico todo esto y les dijo que lo esperaran, que él primero se encargaría del enemigo y después podían continuar. Ciri disconforme, le dijo que intentara desde lejos abatir a la criatura. Kain lo hizo, apunto con un cristal imbuido en luz solar, pero al chocar contra la criatura no le hizo nada. Ciri frunció el ceño, le dijo que tuviera cuidado y que cada día le gustaba menos este lugar.

Kain concordó con esto, todas las criaturas que vivían en el "Montón de Residuos" eran demasiado lúgubres por decirlo menos. Él no entendía porque existían en este lugar, pero lo más probable es que funcionaran como la mayoría de no muertos. Solo buscaban almas.

Después de alistarse, Kain comenzó a correr, salto por una saliente, cayó al suelo, se hundió por la ceniza, pero se las arregló para salir y seguir corriendo. La criatura que levitaba en el aire, empezó a gritar y a lanzar magias que contenían el elemento sagrado. Esta magia volaba como una lluvia flechas y todo lo que tocaban se destruía. Kain evito esto, siguió corriendo mientras hacía pequeñas paradas y se detenía detrás de ciertas construcciones solidas. Al final paso por varios edificios y detrás de una pared encontró al que controlaba a la criatura. Era una especie de no muerto, con un cuerpo de larva que emergía desde un peregrino de Londor. La criatura tenía un rostro terrible, casi igual a los llamados huecos. No había raciocinio en sus ojos. Kain frunció el ceño, genero caos sobre su mano y se lo lanzo. La criatura se quemó y la otra que volaba se desplomo como un pájaro herido.

Después de concluir con esta breve molestia, Kain se devolvió a buscar a Ciri y Elizabeth. Ambas lo miraban desde un edificio. Le dijeron que no tenían como bajar. Kain les dijo que se lanzaran, que él las atraparía. Sin embargo ninguna lo quiso hacer. Estaban a unos diez metros de altura. Kain soltó un suspiro, les dijo que se abrazaran y que no se soltaran ni lucharan. Ciri y Elizabeth se quedaron mirando, no entendían porque les pedía algo así, pero levantaron los hombros y lo hicieron. Ciri molesto a Elizabeth y le dijo que tenía bonitos ojos. Esta última se sonrojo. Ciri sonrió al ver esto, se rio, le dio un beso en la frente. Elizabeth también sonrió y cerró sus ojos. Sin embargo, las dos se asustaron cuando empezaron a levitar. Después miraron hacia abajo y vieron como Kain movía sus manos, como si él las estuviera sosteniendo. Después de unos minutos, Kain termino su procedimiento y ellas soltaron un suspiro de alivio ya en el suelo.

-o-

Después de una semana de surcar los diferentes castillos derruidos, las torres reclinadas y matar a un millar de criaturas funestas. Elizabeth, Ciri y Kain por fin habían llegado al final del "Montón de Residuos". Frente a ellos había un enorme lago de veneno y más allá, un árbol tan grande que en su cima había un castillo. Kain en un principio quería tomar otro camino, sin embargo Ciri y Elizabeth no se lo permitieron. Por lo tanto, Kain tuvo que confeccionar algunas píldoras contra el veneno. Después de eso, los tres cruzaron el lago. En el proceso tuvieron que matar a más gigantes. Por alguna razón estaban reunidos en un grupo de cinco. Ante este escenario, Kain tomo la determinación de hacerse cargo, pero Ciri y Elizabeth también quisieron ayudar. Al final Kain cedió y fueron a luchar contra los cinco gigantes.

En medio de la lucha apareció un amigo. Lapp se hizo presente. Salto desde una rama y cayo clavando su alabarda sobre la cabeza de uno de los gigantes. Después se unió a Ciri y Elizabeth para ayudarlas. Entre los tres hicieron un equipo y cuando mataron a su segundo gigante, vieron que Kain los estaba mirando. Este último asintió y les dijo que lo hicieron bastante bien. Que Ciri debería aprender a mesclar su magia en medio del combate. Le enfatizo que debe terminar de marcar un estado de la lucha, como solo espada o magia. Que debería mezclar más sus habilidades como lo hace Elizabeth.

Después de eso, Lapp entre risas le pregunto si tenía algún consejo para él. Kain se rio y le dijo que a pesar de que su armadura es resistente, debe evitar recibir tantos golpes. Lapp asintió y después les dijo que más allá, cerca de una cueva había una losa de titanita. Le dijo a Kain que si la quería, estaba ahí. Este último lo quedo mirando raro, pero al final le interesaba la losa de titanita, así que le pidió a Lapp que le mostrara el lugar. Ciri y Elizabeth los siguieron, se pusieron en alerta cuando vieron a otro de esos gigantes, pero Lapp les dijo que no había problemas, que ya lo había matado.

Kain guardo la losa en su anillo. Lapp vio esto y soltó un silbido. Le dijo que nunca había visto algo tan bueno, que lo más raro que había encontrado era un anillo que regeneraba la estamina. Kain sonrió algo orgulloso y le dijo que era una de sus invenciones. Lapp le palmeo el hombro y se continuo riendo.

-o-

Dos horas después. El grupo pudo terminar su travesía por el lago de veneno. Hubieron muchas cosas interesantes, algunos materiales y también esas criaturas que parecían ángeles. Al igual que antes, eran comandadas por una larva que emergía desde un cuerpo. Esta vez fue complicado tratar con ello, ya que una de las larvas estaba escondida en medio de un acantilado. Kain perdió mucho tiempo buscando a la larva. Lapp lo ayudo contra unos gigantes y algunos no muertos.

Cuando lograron salir del lago de veneno, hicieron un campamento a unos cien metros de ese lugar. En una cueva que estaba aislada. Para acceder a ella tenías que subir un camino, caminar por unas enormes ramas, tan gruesas como una casa y después saltar sobre una saliente. Ahí hicieron una hoguera. Ciri y Elizabeth se dedicaron a hablar con el chistoso y siempre amigable Lapp. Ellas no paraban de reír, al punto que Elizabeth se cayó de espaldas, se pegó en la cabeza pero siguió riendo. Después se quejó que le dolía la cabeza, pero fue lo de menos. Se había reído hasta que le doliera el estómago.

Una vez que terminaron de comer. Elizabeth y Ciri se fueron a dormir. Lapp por otra parte le dijo a Kain que continuaría su viaje. Que no le gustaban las despedidas, así que aprovecharía de irse. Kain le palmeo la espalda y le dijo que se cuidara. Lapp también le dijo que se cuidara y que en particular, tuviera mucho cuidado si estaba pensando en enfrentar al príncipe demonio. Kain lo quedo mirando raro, pero Lapp le dijo que una vez que venza a los pequeños demonios, lo entenderá.

-o-

Después de ocho horas de sueño. Elizabeth y Ciri por fin se despertaron. Ambas estaban cansadas, les costó levantarse, pero el aroma de una rica comida las ayudo. Ambas se sentaron frente a la hoguera y preguntaron por Lapp. Kain les dijo que se había ido, que tomaría su propio camino. A lo que ellas respondieron algo desganadas.

-Él es simpático- dijo Elizabeth y Ciri asintió

Kain por otro lado les dijo -puede ser, pero tengan cuidado, es alguien que ha perdido sus memorias. No sabemos cómo vaya a ser una vez que las recupere-

-Nah- dijeron Ciri y Elizabeth a dúo. Kain les dio una sonrisa, negó con su cabeza y las dejo ser.

-Dejando el asunto de Lapp fuera. Quiero ir a ver un castillo, el que está en la parte más alta, casi en la copa del árbol-

-¿Cómo le puedes decir árbol?- pregunto Ciri -esta cosa es una monstruosidad. Es enorme, ni los árboles milenarios tienen esa envergadura- ella espero alguna replica, pero no hubo, por lo tanto continuo -además, ¿para qué quieres ir ahí?-

Kain camino con dos platos, se los paso, se sentó frente a ellas y le explico -bueno, de todos los lugares que hay aquí, es el único lugar que conserva algo de su estructura-

-¿Seguro que es solo eso?- pregunto Elizabeth mientras lo miraba a los ojos

-Seguro, Eli. No te preocupes, es solo eso-

Ciri miro a Kain una vez más, entonces le dijo -ok, pero ten cuidado. No te acompañare porque ya estoy cansada de caminar y seguir escalando cosas-

-Bueno, descansen aquí, yo volveré en un par de horas-

Después de eso, Kain se preparo, les dejo algo de comida por si se retrasaba y se fue.

-o-

Cuando Kain llego a la entrada del castillo, descubrió que este estaba deshabitado. Solo quedaban algunas estatuas que de vez en cuando lo atacaban. Estas últimas estaban de rodillas, pero al sentir la presencia de un intruso, se levantaban y empezaban a atacar. No fueron un gran problema, pero eran una molestia que estaba por toda la zona. Kain los destruyo usando sus katanas. Pudo contar por lo menos treinta antes de limpiar toda la zona. Después entro a la recepción del castillo. Todo el lugar estaba sucio pero conservaba su majestuosa estructura. Se veía una escalera doble que daba al segundo piso y bajo las escalera se veían dos caminos. Kain subió por las escaleras, reviso los grabados e infraestructura. Se dijo así mismo, que sin duda era el castillo de un rey. Todo era tan fino, firme y tallado de forma magistral, que no quedaba duda de eso. El piso era de mármol y el resto era todo de roca sólida.

Al llegar al final de las escaleras se encontró con una enorme sala, de diez por diez metros. Quedaban dos sillas, pero al parecer, los monarcas se habían ido hace siglos. Kain camino, encontró algunas armaduras en una esquina pero nada valioso o que fuera digno de recordar. Salió del salón del trono y bajo las escaleras. Siguió por los caminos que estaban debajo de las escaleras. Llego a un pasillo, mato a más estatuas y llego a una enorme puerta doble. Era dorada, de cinco metros de altura por cuatro de ancho. Kain la empujo con todas sus fuerzas, pero la puerta no cedió. Soltó un suspiro y tuvo que dejarlo. Después siguió su camino, volvió por donde vino y fue en la otra dirección. Ahí se encontró más estatuas y después de vencerlas, abrió algunas bóvedas. Algo que el propio Kain encontró malo. De las bóvedas salieron golems de metal, estos eran delgados, median tres metros de altura y llevaban martillos de guerra. Kain los tuvo que machacar y solo cuando los desmantelo, dejaron de atacarlo.

Kain se sintió decepcionado después de revisar las bóvedas. No había nada, estaban vacías y cuando mucho tenían tierra. Sin embargo, en la última de las tres bodegas que abrió, encontró un agujero en el piso. Miro hacia abajo, tuvo que encender su vista espectral y ahí encontró algo raro, un altar. Este estaba constituido por un círculo de metal y cinco pilares que lo rodeaban. Kain descendió por el agujero, miro alrededor y se dio cuenta de que el altar no estaba solo. Si es que se le puede decir a momias no muertos, "una compañía".

Habían dos momias no muertas. Una llevaba una túnica roja raída, estaba sobre una silla de ruedas y aun mantenía algo de su barba. Por el otro lado, la otra momia tenía una capucha de color gris. También tenía una capa oscura y un atuendo de cuero. Esta ultima momia era especial, porque mantenía un pergamino en sus manos y se escuchaban sus balbuceos. Kain lo quedo mirando por unos diez minutos, después se acerco y le quito el pergamino. La momia al instante se cayo. Kain soltó un suspiro y se sorprendió como algunos hombres se aferran a sus deseos.

Después de eso reviso el resto del lugar. Encontró una campana que era la mezcla de un gancho y una campana con forma esférica. Algunos materiales bastante útiles como titanitas centellantes. La primera momia con túnica roja tenía un libro donde detallaba varios hechizos de oscuridad. Pero la momia que leía el manuscrito tenía un libro que detallaba maleficios. Esto último llamo la atención de Kain y se sentó y leyó hasta terminarlo. Fue satisfactorio pero aterrador a la vez. A diferencia de la magia de oscuridad. Los maleficios no dañaban el alma, ni cambiaban la constitución del cuerpo. Sin embargo consumían una absurda cantidad de fuerza del alma. Habían algunos como uno llamado "climax" que podían matar al usuario si no tenía la suficiente fuerza de alma.

Cuando Kain termino de leer todo esto. Quedo con la siguiente incógnita ¿Cómo puede ocupar la magia oscura, la de cristal y los maleficios sin dañar su propia alma?. Hasta el momento puede ocupar estas magias pero con algunas reservas. Se ven poderosos los cristales imbuidos en elementos, pero en ningún caso puede hacer abuso del cristal. Incluso las cien piezas de cristal que hace como su máximo ataque, no suman mas que una simple lanza de cristal. Por lo tanto, ¿Cómo puede ocupar sus poderes a su máximo potencial?. Después de una hora de estudio, buscar y re buscar una respuesta. Kain quedo a brazos cruzados. No sabía como podía lograr su propósito. Soltó un suspiro algo decepcionado y salió de la cueva subterránea.

-o-

-¿Como te fue?- pregunto Ciri mientras se levantaba de su saco de dormir. Se refregó los ojos y vio a Kain sentado frente a la hoguera. Él no respondió pero su rostro demostraba tener un cansancio mental. Ella sonrió, fue hasta Kain. Lo abrazo por detrás y le pregunto de nuevo -¿Cómo te fue?-

-Oh, bien, bien, super. Solo estaba metido en mis pensamientos- dijo Kain, se dio la vuelta y se miraron a los ojos.

Ciri mostró una cálida sonrisa y le dijo -ven conmigo, haz funcionado demasiadas horas sin descanso. Aquí no pasara nada, así que ven a mi saco y duerme ¿entendido?-

Kain sonrió, negó, pero le hizo caso a Ciri. Fue con ella al saco de dormir, se quitó todo lo que sobraba y se dejó abrazar. A los diez minutos después, Kain se durmió en paz.

-o-

Kain después de tener una buena siesta, se despertó. Sin embargo mantuvo sus ojos cerrados, ya que alguien le pasaba la mano por la cabeza. Le acariciaba con suavidad y comentaba con otra persona. Una de ellas tenía un voz calmada y seductora, mientras que la otra tenía una voz alegre y cristalina.

La voz calmada y seductora le comento a la otra -no crees que cuando duerme se ve lindo-

-Sí, me gusta pasar tiempo así- respondió la voz alegre -pero duerme tan poco que rara vez lo puedo ver-

-No es eso porque siempre te duermes primero y te levantas después, jajajaja-

-Eso no es verdad-

-Tus ronquidos dicen otra cosa-

-Yo no ronco, no inventes-

-jajajajaja, sí claro. Lo que tu digas. Ahora, habla más bajo, lo puedes despertar-

-Está bien, voy a cocinar-

-No, déjalo. Yo cocino, no quiero enfermarme del estómago-

-Ciri, me voy a enojar-

-Solo cambia de lugares conmigo. Puede que suene chistoso u ofensivo para ti, pero mi estomago es el que sufre-

Después de eso Ciri se levanto, fue a cocinar y Elizabeth la acompaño. Después de media hora, Kain no pudo seguir durmiendo, ya que había un escándalo. Ciri se quejaba de Elizabeth y esta ultima se excusaba que Ciri no le dio las indicaciones correctas. Al final Ciri le pidió a Elizabeth que no se metiera en su camino, que era un peligro andante para cualquier estomago humano.

-¿Qué sucede?- pregunto Kain mientras se levantaba del saco de dormir. Quedo congelado ante lo que vio. Ciri y Elizabeth tenían cuchillos en sus manos y estaban a punto de enfrentarse. Ambas escondieron sus cuchillos, mostraron una tenue sonrisa, como si nada hubiera pasado. Kain se levanto, fue a ver lo que había en la olla y quedo mirando raro a las dos. Entre ellas se apuntaron, pero Kain no las miro mas y trato de arreglar este desastre.

-o-

-Ciri, creo que exagerabas hace un rato. Puedes sentir el sabor, esta comida está buena-

-Sí, claro-

-Odiosa-

-Tonta-

Kain soltó un suspiro. Siguió comiendo y una vez que termino, les dijo -vamos al sector final de los residuos. Debemos tener cuidado, ya que al parecer hay demonios en ese lugar o al menos eso insinuó Lapp-

-Es broma ¿cierto?- pregunto Ciri

-No Ciri, quiero que veas la inmensidad del mundo. También que entiendas como este mundo afecta a las almas. No creo que puedes ver un dragón eterno, pero los demonios son igual de impresionantes-

Ciri asintió y Elizabeth miro a Kain. Pero este último negó antes de que ella pudiera decir algo y dijo -no te dejare esta vez, voy a pelear yo. También necesito saber los límites de mi fuerza-. Elizabeth apretó su ceño y a regañadientes acepto.

Kain ahora miro a Ciri y le dijo -ahora solo nos queda comida para una semana, espero que tengas claro que ya no puedes permanecer más en este mundo-

-Yo quisiera…- respondió Ciri con una voz pequeña

-Sé lo que quieres y eso está bien. Pero no sabemos que repercusiones tengan en tu cuerpo cualquier tipo de comida de este mundo. Hasta la hora hemos comido solo la comida que yo traje de otro mundo, pero como ya has presenciado, la fuerza del alma gobierna sobre este mundo. No sabemos cómo te puede afectar. Incluso yo tengo miedo de tomar el agua o comer la carne de este mundo-

Puede que les parezca extraño que Lapp recuerde cosas antiguas, pero haya olvidado quien es. No obstante, eso no quiere decir que vaya a olvidar las cosas importantes. Como los jugadores sabran, Lapp, solo es un nombre provisorio.

Mañana mas...

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