Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, País de Zhcted - Ciudad de Legnica, casa del señor de la ciudad, mes de octubre
Kain estaba sentado en una pequeña terraza con su Lily en sus brazos mientras Sasha le comentaba las últimas noticias que recibió de Brune. Él joven pelirrojo que había participado en los combates y había ganado una brutal deuda con Elen, ahora estaba siendo tachado como traidor. Su propio reino le dio la espalda y lo condenaba. Kain se largo a reír de la eterna ironía que atacaba a la gente justa y sus ideales de rectitud.
Sasha frunció el ceño y lo pellizco -¡no es para la risa!- le dijo en un tono molesto -ahora Elen fue a respaldar su inversión inicial y tendrá que luchar otra vez-
Kain no se quejo y solo acaricio la delgada cabellera de Lily -eso es lo de menos, si mis cálculos no me fallan pronto entrara a la lucha Muozinel y Brune ya no podrá preocuparse de un pequeño traidor-
Sasha puso mala cara, ¿Cómo este hombre podía saber tanto solo con cálculos mentales? -todavía no está corroborado, pero hay movimientos en esas tierras-
Kain sonrió con confianza -creo que tendré un mes más de descanso y luego volveré-
Sasha de nuevo lo pellizco -te lo tomas muy a la ligera, ¿Qué pasa si Elen pierde?-
Kain corrió sus costillas y siguió jugando con Lily -eso no pasará- él conoce a Elen desde niña. Ella no iría a perder su vida, seguramente hay una buena oportunidad de negoció. Ella siempre fue mala con la burocracia, pero aprendió algunas terribles manías de Justina. Sin desviar la vista de Lily pregunto -¿Cómo ha estado tu salud?-
Sasha miro al suelo y exhalo -bien, después de que me tome la medicina ha ido mejorando, pero siento débil la conexión con mi viralt-
Kain asintió y la miro a los ojos -puede que sea hora de ir a hablar con el rey, debes tener a lo sumo un mes o dos más como vanadis-. Sasha asintió con un poco melancólica. Se tomaron de las manos y por un momento, Kain pensó en todo lo que ha vivido y como a cambiado su vida -solo es un etapa de tu vida amor-
Sasha vio la verdad en sus ojos y dirigió su mirada a Lily -puede ser-
Kain de nuevo dirigió su mirada a Lily y sonrió -ahora que recuerdo, madre quiere que vayas con la bebé- como Lily nació hace poco Magdalena le dijo a Kain que trajera a su nieta, de lo contrario debería prepararse para las consecuencias.
Sasha que nunca a enfrentado a su suegra, tiene miedo, ya que algunas de sus conocidas le habían contado sus pésimas experiencias -¿no habrá problemas?-.
Kain la vio palidecer y le dijo -ya te he hablado de mi madre, ella ama y muere por todos sus nietos, solo me culpa a mi por tener tantas mujeres-
Como Magdalena era la única mujer de Prodigio, tuvo algunos problemas aceptando que su hijo tuviera tantas mujeres. No obstante, Sasha fue la gota que rebalso el vaso y ya no toleraría que siguiera persiguiendo mas mujeres. Al menos eso dijo ella y Kain por supuesto, no le a hecho caso.
Sasha recupero su color y se rio -madre realmente te sobrepasa, nunca he visto tu cara de rendición más allá de cuando hablas de ella-
Así siguió la tarde hasta la hora de dormir, donde había una habitación ruidosa y húmeda, pero feliz.
-o-
País de Brune - Campamento del ejército Meteorito luz de plata, entrada del campamento, mes de octubre.
En las planicies de Brune, desde la distancia se podía divisar un corcel negro con su jinete galopando a toda carrera. Los guardias del ejercito se alertaron y tomando posiciones de combate, se prepararon.
El jefe de la tropa se puso frente a la entrada que rodeaba el campamento y con voz de mando ordeno -¡ALTO!-
El caballo poco a poco fue bajando la velocidad hasta detenerse frente al guardia. El jinete, Kain, mostró una sonrisa llena de confianza y le dijo -no esperaba una bienvenida tan grande-. Desde debajo de su capucha diviso por lo menos veinte guardias.
-Muestra tu cara y di tu asunto-
Entonces Kain se quito la capucha y pudieron verse sus particulares rasgos -soy Kain Lemuria- dijo con gran dignidad -vengo a prestar ayuda a la vanadis de Zhcted-
-Lo siento, no te conozco, espera aquí y llamaremos a alguien que corrobore tu identidad-
Kain bajo de su caballo y esperó a la sombra de los muros que separaban las planicies del campamento. Después de un tiempo se escucho una voz joven y alegre a la distancia -¡menos mal que te dignaste a venir!- Una joven alegre con cabello de plata, caminaba con confianza y mostrando una sonrisa desafiante.
Kain no sabía nada, pero algo le decía que Elen estaba molesta -¿porque el mal humor?-.
Elen se paro en frente -¿todavía preguntas?- sus ropas ondeaban con la fresca brisa.
Kain se rindió, dio un paso adelante y la abrazo -ven aquí Elen, deja de luchar-
Pero ella no admitía la derrota y resoplo -no te conozco mal hombre-.
Kain poso su labios sobre los de ella, compartieron un beso y Kain preguntó -¿todavía no me conoces?-
La grata sensación provoco su rendición, pero sin querer mostrar su derrota, Elen insistió -quizá un poco más me refresque la memoria-.
Pero detrás de la astuta vanadis estaba su asistente esperando su turno y sin mas paciencia, Lim se quejo -¿tomando ventaja otra vez?-
Elen escucho las voz y dio un salto -¡Lim!, no es lo que crees. He sido engañada por este mal hombre- pero su cuerpo estaba apegado al de Kain.
Lim frunció el ceño y con un ademan dijo -haz espacio, no seas egoísta-
Elen con pena camino hasta Lim y ya no insistió -ok me tienes, soy culpable, pero este mal hombre es el responsable-
Lim ignoro a Elen y abrazo Kain -¿Cómo haz estado amor?-
Esta amorosa mujer siempre era tolerante con él, así que Kain por supuesto que la trata con suavidad. Kain le susurro al oído -bien ¿me extrañaste?-
Lim en un poco en broma y verdad respondió -tanto mi corazón, como mi cuerpo-
Cuando muchas personas miraban la escena, había algunos invitados no tan contentos con la llegada de Kain. Querían marcar su territorio sin darle espacio para meterse en su camino y si podían, echarlo.
El joven pelirrojo, Tigre, se presento con una sonrisa incomoda y dando su mas apologética mirada los interrumpió -cough cough, hay más gente que quiere hablar con Kain-
Elen que vio a sus "clientes" camino hasta la pareja y los interrumpió -Kain, Tigre quiere presentarte Roland, un caballero Brune que quiere darte las gracias por salvar a la princesa-
A Kain no le importaba qué es lo que quisieran los demás, así que cambio el tema -¿dónde está Sofy?- pero para su sorpresa solo se escucho carcajadas de Elen -ella huyó antes de que llegaras-
Sofía era un mujer de deber y jamás olvidaba sus obligaciones, pero esta vez Kain no podía aprobar su actuación. Había venido como mensajera de Zhcted con su hijo en su vientre. Kain con el ceño fruncido miro al horizonte y Elen trato de arreglar la situación -no le pasó nada, te lo puedo asegurar-
Pero Kain no acepto sus palabras. Un campo de batalla no era un lugar para una mujer embarazada -no te preocupes Elen, ya hablare con ella-.
Una misteriosa figura femenina apareció junto al caballero de Brune y dijo -sigues siendo un hombre sin ley ni orden príncipe Kain-. La niña se paro frente a los amantes. Ella tenía figura juvenil, con un cabello rubio y ojos de esmeralda. No parecía ser de esas personas conflictivas, pero su previa experiencia con el príncipe de Lemuria, le dio cierto disgusto.
No obstante, Kain fue indiferente -no te conozco pequeña- y ante tal respuesta, el gran caballero de Brune, Roland, que había sido bautizado por el mismo rey como el caballero oscuro, grito en cólera -¡insolente! ¿Cómo osas llamar a la princesa?-
Kain escucho el gran grito sin inmutarse y pregunto -¿Quién son ustedes entonces?-.
Elen vio que se estaba generando un conflicto de la nada y trato de imitar a Justina -cálmense por favor, esto es solo un mal entendido. Kain, esta es la princesa de Brune, Regin. Y este es el caballero oscuro de Brune, Roland-
Kain puso mala cara, en el árbol genealógico de Brune no existía ninguna princesa y solo un príncipe que se suponía que había muerto -debe ser una burla, solo había un príncipe en Brune-
Roland ya no pudo aguantar más, saco su espada y lo enfrento -¡bastardo, te reto a un duelo!-
Kain molesto por sus constantes gritos se puso serio y apartándose del grupo se gano en posición para luchar -ven- le dijo en un tono apático.
Roland no estaba contento le dijo -¡saca tu espada!-
Tal declaración para Kain era una broma, ya había peleado con cosas monstruosas. Bufo y le respondió con desdén -no eres digno-
Roland ya no insistió en su código de caballería y se preparo para el combate -¡solo la muerte te quitará tu arrogancia!-
Como Elen no los pudo detener, solo rogaba para que después no tuviera problemas para cobrar su recompensa -Kain se misericordioso por favor- le dijo y cruzo los dedos para que no lo matara.
Roland corrió con todas sus fuerzas y se lanzó contra Kain. Este último se acercó suavemente y avanzó hasta poder alcanzar las muñecas de Roland y torcerlas de tal manera, que soltara la espada antes de alcanzar su máxima fuerza. Una vez que Roland perdió su espada, estuvo vencido y Kain lo lanzo al suelo y lo golpea hasta aburrirse.
La princesa veía a este hombre sádico golpeando a su caballero y ya no aguanto más -¡por favor para!- dijo con miedo -lo vas a matar-.
Kain detuvo sus puñetazos, soltó al caballero y camino hasta la princesa -mm, parece que eres inútil igual que el príncipe arrogante- como era un niña, él solo le daría un susto, pero una persona inesperada, se interpuso.
Tigre se lleno de determinación. El caballero Roland solo pudo ser vencido con la fuerza de dos vanadis y él mismo casi termino muerto, pero Kain lo venció con sus manos desnudas, ¿cuan absurda puede ser su fuerza? No obstante, por mucho miedo que tenga, no dejaría que Kain lastimara a la princesa. -l-lo s-siento Kain, pero no puedes acercarte a la princesa-
Entonces Kain sonrió y lo levanto con su telequinesis -mi amigo, no sabes el daño que le haces- y lanzo a Tigre por los aires.
Kain le dio a Regin una mirada penetrante y le pregunto -dime ¿Quién eres?-
Regin conocía esté sentimiento, sintió lo mismo cuando lo encontró por primera vez -Regin es mi nombre y soy la hija del rey-
Kain miro a Regin, sus manos temblaban y los ojos miraban al suelo. Él exhalo y negó con su cabeza -entonces princesa Regin, ¿Por qué no detuviste a Roland cuando me desafió?, ¿Por qué no te importo su vida?-
Regin empezó a sollozar y lagrimas corrían por sus ojos -pensé que ganaría con facilidad-
Kain suspiro decepcionado. No era culpa de esta niña crecer estúpida, era de quienes la educaron -en este mundo no hay absolutos, la arrogancia de los nobles como tu, mata a la gente común ¿lo sabes?¿Sabes cuánta gente murió para que tu pudieras hacer una fútil demostración de poder?-
Regin comenzó llorar y con sus manos estrujo su vestido. Kain por su parte le hizo señas a los soldados para que se fueran y con la ayuda de la vanadis, obedecieron -pensé que el frente que pusiste al nombrar nuestro pequeño encuentro era de una mujer que algún día sería una reina. Veo que solo eres una niña que más que una regente, eres solo un símbolo-
Regin sintió furia en su corazón -¡yo seré reina te guste o no!- trato de mirar a Kain, pero al hacer contacto tuvo miedo y otra vez miro al suelo.
Kain estaba inamovible como una montaña -entonces ¿Por qué detuviste mi pelea con Roland?¿sabes que un desafío es una especie de ofensa? ¿sabes que él podía matarme o podía matarlo?-
Regin quedó en blanco. Kain una vez mas negó con su cabeza y continuo -por hoy te perdonaré, porque eres una niña, el día mañana, cuando seas una mujer, te cortare en dos antes de que hagas a todo tu reino sufrir. Como realeza debes estar preparada para mantener el control sobre todo lo que haces, tanto en lo que ves como en lo que no ves. Porque si uno de tus nobles hace una estupidez y desata la guerra, el país vecino no pensará que es solo un mal entendido-
Regin con lágrimas en los ojos entendió lo que quería decir.
Kain que de alguna manera a sido adiestrado por su madre para ser suave con las mujeres, le acaricio la cabeza y la abrazó dejándola llorar todo lo que pudo.
Kain miro a Tigre que permanecía a unos metros y dijo -espero que entiendas que como regla debes responsabilizarte por todo lo que hacen tus vasallos. Que no te controlen a ti, que no sobrepasen su autoridad, ni por muy buena sean sus intenciones. Porque no te darás cuenta cuando este país dejara de ser gobernado por la Reina Regin y será dirigido por gente codiciosa. Como resultado, los mas débiles serán la que sufran-
Regin se recompuso -gracias- y se separo.
Kain estaba conforme con la Regin que veía en este momento y se dio la vuelta para irse, pero fue detenido.
-¡Espera!- dijo Regin -¡tengo una petición!-
Kain cansado de las molestas solicitudes de toda esta gente puso mala cara -¿cual sería?-.
Regin limpió sus lagrimas y lo miro a los ojos -sé que eres bueno con las medicinas, por favor ayuda a mi padre-
Kain pensó en lo mismo que solicito el anciano rey de Zhcted (otro monarca que quiere alargar su vida) -entonces te responderé lo mismo que le dije al rey de Zhcted, "lo viejo debe perecer para que de paso a lo nuevo y una nueva generación se abra paso en el mundo". Podría ayudar a tu padre, pero eso no sería bueno. En el reinado de tu padre nació y creció alguien como Thenardier, alguien a quien odio y lastimo a mi madre. Pero si insistes, tu padre también puede abdicar. No obstante, tendrá que ser expulsado del castillo y no participar de la política del país y ser vigilado día y noche-
Regin que escucho la sentencia de Kain, volvió a derramar lagrimas y respondió con una sonrisa triste -eres increíblemente estricto-
Pero lo que ella no sabia era que Kain estaba siendo indulgente. Viendo a la joven reina la comparaba con su pequeña Ariel y tuvo misericordia. De lo contrario él cortaría la mala yerba y eso incluiría a su padre -tómalo o déjalo-
Regin por primera vez puso una cara sería, no forzada, no enojada; pero la de un verdadera reina con determinación -mi padre será exiliado- dijo con un rostro lleno de lagrimas, pero con determinación -así que confecciona la medicina-
Kain haciendo una reverencia ante la firme y clara resolución, dijo -como usted solicitó Reina Regin, se hará la medicina-
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En la carpa de la vanadis de Zhcted los tres amantes conversaban. Elen abrazaba por delante a Kain y le pregunto -¿tenias qué ser tan estricto? es una niña que solo conoce un lado de la nobleza-
Pero Kain no estaba de acuerdo -tus pensamientos amables serán su condena y podrían matar a esa "niña". Si no es expuesta ahora al mundo y su formas, será condenada-.
Elen solo pudo suspiro.
Lim que dentro de todo no le importaba Brune ni su gente, estaba mas preocupada por su cuerpo y el de su amante -está bien, más importante, mi cuerpo te necesita- cada día que pasaba sentía mas la ausencia de su amante y ahora que estaba aquí, nada le impediría llegar a su meta.
Elen se sorprendió -¡lasciva!- dijo
Lim acaricio sin reservas a Kain y llego hasta sus partes intimas -no me importa- respondió
Pero Elen viendo la sonrisa que puso Lim se rindió -ok, lo admito, también lo necesito-, entonces Elen también empezó a besar a Kain.
Sin embargo Kain tenía otros planes -esperemos a la noche, salimos del campamento y lo hacemos hasta quedar exhaustos-
Elen/Lim: ¡bien!
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Al otro día, por las praderas Brune en plena madrugada, avanzaban tres jinetes a caballo. La vanadis y su ayudante tenían una sonrisa refrescante y su piel había alcanzado la belleza natural. El viento abrazaba sus cuerpos mientras las dos mujeres se reían compitiendo en sus corceles.
Kain al verlas felices se sintió complacido y Elen lo malentendio -hombre sucio, no te basta con todo lo que hiciste anoche, ¿todavía quieres más?- y siguiéndole el juego, Kain sonrió con descaro y le respondió -¡siempre!, las cosas buenas son así de adictivas-.
Elen se sonrojo y apurando a su caballo lo adelanto, Kain corrió al mismo nivel tratando de mantener el ritmo y dijo -no sabia que mi Elen se había vuelto tan callada y recatada-
Elen al ser jugada se enojo -¡siempre he sido una dama!- pero sus compañeros no pensaban lo mismo y solo rieron.
Kain al ver su enfado trato de cambiar la conversación -ok, eso fue bueno, ahora dime ¿Cómo vamos a luchar con Muozinel?- y poco a poco, la carrera en corceles se transformo en un trote.
El ejercito de Brune era dueño de una gran colina donde pensaban concentrar sus defensas, mientras Roland, Tigre, Elen, Lim y Kain limpiaban el campo de batalla. La gente de Muozinel había empezado su conquista y convertido a los lugareños en soldados o esclavos.
Mientras los tres trotaban en sus corceles, escuchaban a Elen dar sus apreciaciones de las tácticas empleadas y como se moverían. Kain solo escuchaba lo que decía. Elen suspiro ya que solo estaba respaldando su inversión, pero ya se estaba cansada de luchar gratis y no recibir su paga -somos varios- dijo -pero Tigre es quién tiene la última palabra. La princesa Regin ya dio su consentimiento-
Kain le dio una sonrisa y pensó que esta mujer tiene la suerte del diablo -tienes buenos ojos para apostar- dijo
Pero Elen siendo Elen, no entendió sus palabras -¿Por qué?-
Lim como su eterna confidente suspiro -¿entiendes mis preocupaciones Kain?. Esta mujer tiene suerte, pero no se da cuenta-
Kain soltó una sonora carcajada y le dijo -Tigre lo más probable es que se convierta en el próximo rey de Brune-
Pero Elen lo miro con un rostro extraño -¡mentira!-.
Kain frunció el ceño -Si no fuera así, la reina Regin nunca le hubiera entregado el mando- pero aun así Elen no entendía lo que estaba ganando así que Lim intervino -eso quiere decir que el futuro rey de un país te debe una-
Elen que se acordaba de todas las estresantes y terribles lecciones que le dio Justina, se puso feliz -eso es genial, mucho oro. Justina estaría muy orgullosa-
Kain suspiro -si quieres oro, siempre puedes pedirme-,
Pero Elen sonrió con confianza y respondió -no quiero, ¡suena como una mujer mantenida!-
-o-
Kain llego al campamento y camino hacia los establos -¡guardia!- dijo -¿Quién cuida de los caballos?- el hombre señalo a una persona y Kain se acerco -amigo ¿Adonde puedo dejar a este muchacho?-
Con humildad el hombre no levanto la mirada y dijo -déjamelo a mi señor, yo lo cuidare-
Pero Kain conociendo el temperamento de su corcel, se negó -no es que dude de tu destreza amigo mío, pero este tipo es muy orgulloso y te puede dañar, dime donde dejarlo-
El hombre sin cambiar su semblante señalo - entonces déjelo en esa esquina, de esa manera no peleara con nadie-
Kain tomo a su caballo y lo llevo al lugar -si te dan de comer, no muerdas a nadie. De lo contrario ya no te dejare pastar por tu cuenta y te atare como a los demás-. El caballo golpeando con sus pezuñas en el suelo y resoplo.
Kain salió de las caballerizas y después de un tiempo Tigre lo vino a buscar -Kain es bueno verte, necesito que vayas al consejo de guerra-
Pero Kain no tenía ganas de participar en nada molesto -solo avísame que tengo que hacer y ya esta- y aunque quiso escapar fue detenido.
-La princesa dijo que quería que estuvieras allí-
Kain suspiro y mantuvo su posición -bien, guía el camino- mientras avanzaba con su tímido acompañante, miro el estado de campamento y pregunto -¿como están las cosas en el campamento?- y aunque esperaba que le dijeran cuantos suministros y caballos tenían, le contaron una canción conocida.
Tigre puso una sonrisa incomoda y dijo -muchos nobles y soldados se quejan por tu manera de actuar-
Kain se congelo y se largo a reír -eso no importa mi amigo- dijo -me refería a la estabilidad de los soldados, la moral y los suministros-
Sin embargo Tigre no se lo tomo para la risa -¡es importante que piensen de ti!-,
Pero Kain no lo tomo muy enserio -para mi no, si me preocupara por como piensa un montón de gente egoísta, estaría muerto hace mucho tiempo. Esa gente, si pudiera sacrificar a esa niña para poder protegerse a si mismos, lo harían-
Tigre se congelo y lo miro a la cara -¿tú no confías en las personas?-
Ante tal pregunta, Kain aprovecho la oportunidad para abrirle la mente a este ingenuo futuro monarca -no Tigre, no es como si confió o no confió en ellos. Solo pienso en ellos como iguales. Tampoco me idealizo a mi mismo como un ser superior. En mi caso, si tuviera que sacrificar al mundo entero para proteger lo que amo, lo sacrificaría. Por eso, pienso que ellos también harían lo mismo. La gente tiene deseos y aspiraciones, Tigre. Como lo logran, es la diferencia entre unos y otros, por eso nunca pienses que los demás tienen tú misma ética. De lo contrario, algún día te despertaras mientras te apuñalan en el corazón-
Tigre trago saliva. Su padre siempre le dijo que trabajara duro y que respetara a las personas como sus iguales, pero nunca en su mente medito esto. Lo único que había en su corazón es seguir las enseñanzas de su padre, pero ¿Qué pasaría si las otras personas no seguían su mismo código de honor? Nadie lo esperaría para que estuviera preparado para defenderse. Kain le dio un leve codazo y dijo -vamos Tigre, nos espera la reina-
Tigre despertó de sus pensamientos y camino al lado de Kain.
-o-
En medio de la carpa que funcionaba como sala de reuniones. La princesa Regin se presentaba digna entre medio de una hueste de nobles y caballeros. Le habían hecho una silla, como un seudo trono y la colocaron por sobre los demás. Todos la miraban y la admiraban. De ayer a hoy había cambiado del cielo a la tierra. Ayer era hermosa como un lirio, hoy era hermosa e intocable como una rosa. Si no ten��as cuidado como te dirigías a ella, sus espinas de herirían. Regin se había convertido en otra persona y desde su trono, mantuvo su porte como realeza -te estábamos esperando Kain- dijo con sutil pronunciación e ironía.
Kain vio a la joven regente y sonrió -lo siento reina Regin- dijo -tenia cosas que hacer y me retrase, no volverá a suceder-
Regin asintió y dijo -eso espero, ¡pueden empezar!- y de esta manera dio lugar al consejo de guerra.
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La Reina Regin miro a todos sus seguidores y pregunto -¿alguna duda?- pero solo su amado levanto la mano.
Tigre dijo -creo que sería mejor que alguien fuerte se quede a su lado-
Regin amaba a Tigre desde niños, pero esa actitud de sobreprotectora le disgustaba -eso esta fuera de discusión Tigre. Ahora estoy al mando y seguiremos el plan buscando la máxima eficiencia-
Roland como caballero adepto a la realeza de Brune también expreso su preocupación -también opino lo mismo princesa-
A Regin no le importaron sus palabras -dije que esta fuera de discusión Roland, además seré tu reina, así que trátame como tal-
Roland se arrodillo -como sea su voluntad, majestad-. Ya habían conversado con el rey y esté último había expresado su deseo de hacerla la siguiente monarca. Así que no había la necesidad de ser insistente.
En medió de la multitud una voz orgullosa se pronuncio. Era Kain -¿andas con tu espada Roland?-
A lo que el caballero oscuro miro sin miedo -sí-
Kain saco tres pequeño collares con una marca en su centro. Se veían simples, no obstante, Kain coloco uno de ellos en la palma de su mano y le dijo -trata de golpear mi mano con todas tus fuerzas-
El caballero oscuro, Roland, solo recibía ordenes de su reina, así que lo cuestiono -¿Por qué debería?-
Kain suspiro ante tal actitud -para probar que esto funciona- dijo -quieres que tu reina este protegida ¿no?-
Sin embargo, Roland no acato y no le contesto. Miro a su futura reina y ella asintió. Recién ahí tomo en serio las palabras de Kain
Roland saco su espada y lanzo tres poderosos golpes. Después de golpear el collar con todas sus fuerzas, se rompió -inútil- dijo -si eso es todo lo que puede resistir-
Kain lo miro como si mirara un idiota y se masajeo la sien. Asintió varias veces y miro una vez mas a Roland -¿tu espada es normal?-pregunto.
A lo que el caballero oscuro contesto indignado -¡por su puesto que no!, es algo que me dio su majestad-
Kain siguió -¿entonces esa espada se la entregan a cualquiera?-
Roland malentendio y casi lo ataca- ¡por su puesto que no!, su majestad me la entrego por ser el caballero mas fuerte y leal al reino-
Kain torno los ojos al cielo ante tal actitud -entonces ¿es inútil este tipo de collar?-
Roland entonces entendió lo que dijo y su equivocación.
Kain lo dejo solo y le dirigió una mirada a Regin -tome Reina Regin, no es estético, pero cada uno de estos collares puede aguantar tres poderosos golpes o uno fuerte mío-. Regin tomo los pequeños metales con un glifo tallado y se los coloco en el cuerpo sin dudar.
Kain miro a todos los presentes y continuo -ahora que la princesa esta protegida, el resto del trabajo tienen que hacerlo los soldados. Si hay algunos caballeros veteranos seria mejor dejárselos a ellos. Su velocidad puede empezar a decaer con la edad, pero su astucia solo sigue creciendo con los años-
Tigre suspiro y asintió. Roland también lo aprobó y no agrego mas.
Kain con una sonrisa carnívora dijo -¡bien! que empiece la guerra-