Despiadado

Pensamiento: ' '

Hablar: " "

Jutsu: "Kage bunshin no jutsu"

POV: Primera persona

Flashback

"hola hermanito, yo soy tu hermano mayor y te prometo que desde el día de hoy te protegeré sin importar lo que pase, después de todo soy tu hermano mayor… Kakuzu" – le dijo mientras le sonreía el niño de 10 años que tenía un cabello oscuro, junto con un par de ojos verdes esmeralda y una tez morena de piel.

Punto de vista en 3° persona Koukou (flashback)

Lo que primero sintió después de recuperar la conciencia, fue que el especio que anteriormente lo rodeaba y le brindaba una gran calidez… había desaparecido y ahora ese mismo espacio lo apretaba fuertemente, y lo empujaba a fuera de él… afortunadamente su cuerpo había mejorado grandemente por lo que no sintió ningún dolor a pesar de esta presión, después de un tiempo que paso en estas circunstancias… empezó a ver una luz, apenas tan grande para ser solo un pequeño rayo de luz y el espacio a su alrededor constantemente lo empujaba hacia el… pensó que finalmente había pagado sus pecados y ahora mismo estaba llegando al paraíso, pensó que finalmente alcanzo la iluminación necesaria para entrar en un descanso eterno… lamentablemente no podía estar más equivocado.

Mientras más se acercaba a la luz empezó a notar una gran presión sobre su cabeza… después de unos momentos cuando perdió de vista la luz… sucedió un evento aun más extraño, de repente sintió un frio que se extendió desde su cabeza y lo abrumo por completo… en ese preciso momento ocurrió un gran cambio en su sexto sentido, ya que este de repente aumento su capacidad para [ver]… ya que hace apenas unos momentos solo podía apreciar la llama que flotaba cerca de él… pero de repente pudo [ver] miles o cientos de miles de llamas que estaban cercanas y otras demasiado lejos de donde estaba posicionado… cada una era diferente entre sí, unas más débiles que otras, algunas mucho más grandes y cercanas al tamaño de su propia energía… pero sin duda ninguna era ni un 1/50 de lo densa que era su energía, además que mientras mi energía desprendía una gran vitalidad, otras solo eran eso… energía sin nada en especial.

Después de unos momentos más de esta presión y escuchar a una mujer gritando, una luz abrumo mis sentidos… pero no fue nada más esa luz, también por alguna razón tuve un reflejo de respirar, que hace mucho tiempo no había tenido y cuando respire fue como si mis pulmones estuvieran ardiendo en un fuego abrasador, demasiado doloroso como para no tener una reacción… así que grite con la mayor fuerza que poseían mis pulmones.

Después de unos momentos de que se calmara el dolor, pude ver a dos gigantes que me rodeaban con sus manos apuntadas hacia mi y una luz verde saliendo de sus manos, extrañamente se sentía como mi energía que usaba en mi cuerpo… solo que demasiado diluida, pero centrándome en sus vestimentas pude notar una ropa un poco extraña, pero lo que sonó alarmas de emergencia en mi pequeña cabeza fue la banda de metal que tenían en la frente… fue como las de mi anime favorito, naruto y viendo bien, su vestimenta se parecía a los shinobi de nivel jounin que se nos mostró de kirigakure… aunque el signo grabado en la banda de la cabeza no lo reconocí, después de todo solo recuerdo los símbolos de las cinco grandes naciones, pero esta nueva revelación me hizo entrar en pánico y mis pensamientos empezaron a correr a una milla por minuto, llegando a grandes conclusiones en solo unos minutos… todo concordaba perfectamente, la energía que sentía era mi [chakra], ese extraño 6° sentido lo más seguro significaba que era un sensor… los otros eventos que aún no podía entender eran los aumentos en la calidad de chakra que ayudaron a aumentar mis reservas, pero puedo suponer que al absorber el chakra de mi madre… que era esa pequeña llama que flotaba encima de mí, supuso un extremo agotamiento a mi madre, por lo tanto bajo medicación el chakra fue mejorando y conmigo absorbiéndolo constantemente… tendrían que aumentar sus dosis constantemente para poder subministrar la demanda de chakra que le supuso mi embarazo.

Cuanto más reflexionaba sobre mi situación actual, podía responder a muchas preguntas que anteriormente me había hecho… por ejemplo porque fui recuperando mis sentidos, más bien los fui desarrollando mis sentidos, los bebes empiezan a desarrollar el sentido del oído aproximadamente a los 3 meses junto con el sentido del tacto, por eso pueden escuchar el latido del corazón de su madre y eso hace que los bebes se tranquilicen… es precisamente por esto que cuando apenas limpian a un recién nacido de todos los residuos del parto, lo envuelven en una manta y lo acercan al pecho de la madre, ya que paso por una experiencia muy extenuante y al escuchar el ritmo cardiaco de la madre se puede relajar después de esta experiencia… para ellos es como si volvieran a estar en el útero de la madre, es una experiencia relajante.

Mientras más reflexionaba, me empezaba a tranquilizar… después de todo había un momento para todo y ahora mismo no era momento de entrar en pánico, si no, de reflexionar sobre todo lo que ha pasado durante los últimos meses… al parecer el tiempo que pase, que según yo eran años o miles de años, en realidad solo fueron nueve meses en el útero de mi madre, no podía sentir mi chakra hasta mucho tiempo de haber recuperado algunos de mis sentidos… por lo cual el sistema de chakra se debería de empezar a desarrollar en un periodo de tiempo en el que el feto empieza a desarrollarse en gran medida y uno no siente el chakra hasta que el sistema de chakra está completamente desarrollado… eso parece muy realista, casi como un sistema de venas pero que transporta una combinación de las energías mentales y físicas, que interesante… siempre pensé que los ninjas tenían un entrenamiento especial de niños pequeños para poder mesclar las dos energías de manera inconsciente para formar el chakra… pero parece que se hace naturalmente, tal vez por eso pocas personas pueden dominar el senjutsu, ya que se necesitaría una gran comprensión del equilibrio de las energías mentales y físicas para poder equilibrarlas con el chakra de la naturaleza.

Otro motivo de mi preocupación se dirigió a donde me encuentro actualmente, recordaba los símbolos de las cinco grandes aldeas escondidas y no reconocía este símbolo… por lo cual me debo encontrar en alguna aldea shinobi de una pequeña nación, eso por si mismo era una gran fuente de preocupación, ya que era bien sabido que en todas las grandes guerras ninjas los principales campos de batalla estaba en los pequeños países… la línea de tiempo también era otro problema, ¿me encontraba en la época de paz después de la 4° guerra mundial shinobi? ¿O era un periodo mucho antes del canon?... lamentablemente tenia muchas más preguntas como esas a las que no tenia respuesta, pero dejando eso de lado y obligándome a céntrame de nuevo… me concentre en las firmas de chakra, ya que así las llamaban en el anime así les diré a partir de ahora, pero viendo los niveles de chakra de cada firma, pude llegar a una conclusión… tenía grandísimas reservas de chakra en comparación a lo que pude sentir, pero considerando que posiblemente estaba en un país pequeño daré una suposición de un tamaño de reservas de chakra de nivel jounin de elite… ya que los países pequeños no eran muy conocidos por sus ninja nivel kage en el anime, pero aun así había una reserva de chakra que estaba muy cercana a la mía en tamaño… pero en su densidad era como comparar el cielo y el infierno, esto me trajo una duda- '¿porque no aumenta la densidad de su chakra?' – luego recordé mi propia experiencia al aumentar la densidad del chakra y llegue a la suposición de que la densidad del chakra no puede modificarse… y esta depende del talento de cada persona, como el primer y segundo hokage que poseían una grandísima densidad de chakra como tobirama lo demostró, solo encendiendo su chakra alrededor suyo.

Al llegar a esta conclusión una gran cantidad de satisfacción me abrumo ya que a través de eventos o circunstancias especiales yo aumente mi chakra en densidad y tamaño, además que poseía una gran vitalidad en mi cuerpo que estaba conectada a mi chakra… puede que sea igual o un poco peor de lo que fue el físico del primer hokage, pero no podía demostrar mis pensamientos, ya que nunca se exploraron completamente las capacidades regenerativas del primer hokage, además que tampoco había explorado completamente mis capacidades regenerativas.

Regresando a mirar a los dos hombres que al parecer habían terminado de limpiarme y ahora me llevaban a una mujer que se veía muy cansada, después de dejarme con lo que supongo que es mi madre, sentí que los dos médicos-nin salían de la habitación… no mucho después de que dejaran la habitación note algo extraño, al parecer había muchas firmas de chakra rodeando el edificio y la habitación y de un momento a otro dos de esas firmas desaparecieron de donde estaban y aparecieron al lado de uno del médico-nin que salió de la habitación y después de unos segundos la [llama] se extinguió… solo había dos formas de extinguir una firma de chakra de lo que nos había mostrado el anime, la primera era una gran técnica de sigilo que te permitía reprimir tu firma de chakra y la segunda era la muerte… esto me volvió a recordar en donde me encontraba, independientemente del lugar o línea de tiempo en que me encontraba, estaba en las naciones elementales… un mundo donde muere el débil y sobrevive el fuerte, y créeme que yo no seré débil ni mucho menos moriré debido a mi propia debilidad y estupidez… costara trabajo acostumbrarme y adaptarme a ser totalmente despiadado, pero estoy seguro que con la practica lo lograre… desapegarme de esos tontos ideales que me encadenaban en mi antigua vida, después de todo no se si me puedan afectar en esta vida, ya que pensar en matar a una persona es una cosa y hacerlo es otra, por lo que tendré que trabajar en eso… no seré una de esas personas a las que puedes traicionar una y otra vez y lo único que harán es seguir persiguiéndote para traerte de regreso a la aldea.

Mientras pensaba en esto mi madre estaba hablando conmigo aunque no entendía absolutamente nada, parece que es un nuevo idioma que tendré que aprender… espero tener la neuroplasticidad que caracteriza a los niños pequeños, con lo cual aprenden demasiado rápido todo lo que se les enseña… ya que si no lo poseo, estaré en grandes problemas para seguir avanzando, después de todo en mi ultima vida lo que más se me complicaba era el estudio de una segunda lengua, ni siquiera dominaba por completo mi lengua materna.

Pero pensando hasta aquí no pude evitarlo y me estremecí un poco, estaba en un mundo lleno de asesinos a sueldo… que matarían a su propia madre si le ofrecías el precio adecuado y yo tendría que convertirme en el shinobi más despiadado que había presenciado las naciones elementales… pero lo que me hizo estremecerme no fue eso, si no mi disponibilidad para convertirme en eso, ya tenia varios planes que podían servirme para empezar a endurecer mi mentalidad y mis emociones, aunque estoy seguro que me dolería mucho cada uno de estos métodos, si quería sobrevivir tendría que hacerlos.

Mientras llegaba a mis conclusiones entraron otras dos personas a la habitación y después de un tiempo mi madre me entrego a otro niño que parecía muy joven, lo único resaltable de el eran sus ojos de color verde, mientras hablaba algo que no entendía dijo algo que por fin pude entender y que me sorprendió hasta el centro de mi ser… kakuzu.