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20 Apalancamiento: la fuerza que mueve montañas

La tradición de sabiduría china dice: «El sabio puede mover mil quintales con una onza». Esa onza es el conocimiento, que tiene el poder de mover el mundo. ¿Cuál es la onza de sabiduría financiera que puede catapultar tu economía? Estás a punto de descubrir el poder de la palanca para aumentar la riqueza.

Arquímedes dijo, refiriéndose al poder de la palanca: «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo». Pero ¿qué tiene que ver la física con los negocios? Todo. Conseguirás más, y en menos tiempo, con el uso de palancas que sin ellas.

Imagínate un mundo sin la rueda, sin la polea, sin la palanca, sin motores, sin ordenadores... ¿Duro, verdad? Mucho trabajo y esfuerzo. Pues, en lo que se refiere al dinero, si no usas palancas, ganarlo también es muy duro. ¡Tus finanzas necesitan palancas!

Como dije, apalancamiento significa: hacer más con menos. Más resultados con menos esfuerzo, menos tiempo y menos recursos. Desde este momento delegar en tus palancas debería ser una de tus prioridades. Trabajar menos duramente y conseguir más ingresos es posible con apalancamiento.

¿Y eso qué significa? Muy sencillo, hoy día, la tecnología te permite hacer más con menos. El físico George David dijo que la riqueza son pequeños esfuerzos creando grandes resultados y la pobreza son grandes esfuerzos creando pequeños resultados. En otras palabras, los ricos usan palancas para aumentar su riqueza, y los pobres carecen de palancas para salir de su pobreza. Lo que trato de explicar es que, con los cambios que se avecinan, si no se cuenta con diversas palancas, puedo pronosticar que se trabajará muy duro ¡y se conseguirá poco dinero!

Quiero que sepas que dispones de las siguientes palancas:

• El tiempo de otros — Delegar tareas.

• El dinero de otros — Deuda óptima.

• El talento de otros — Subcontratar servicios.

• La tecnología y los ordenadores.

• Los medios de comunicación.

• Internet.

• La economía global.

• Formación y conocimiento.

• Socios y colaboradores estratégicos.

Apalancamiento mental:

Todos disponemos de una poderosa palanca a nuestra disposición: ¡la mente! Si usas tu mente con enfoque de rayo láser moverás el mundo. La mente enfocada es la palanca más poderosa que existe. Si la usas correctamente (talento, creatividad, imaginación) puedes crear tu propio negocio sin tener que invertir nada, o casi nada, salvo tu ingenio.

Unas personas utilizan su cerebro como palanca para la escasez y otros la utilizan para la prosperidad. Sí, casi es así.

Quisiera que entendieras que la mayor fuerza de apalancamiento está en nuestra mente y en el uso que hagamos de ella. Sea cual sea tu aspiración puedes conseguir mucho más de lo que crees. Todos nacemos, de algún modo, «potencialmente ricos», pero a lo largo de la vida, con los pobres hábitos mentales, muchos empobrecen económicamente porque no usan la palanca más poderosa del mundo. La mente es nuestro mayor activo. ¿Alguien puede permitirse tener ocioso su mayor activo? Creo que no.

Apalancamiento financiero:

Hazte esta pregunta: ¿Cómo podría conseguir ingresos mientras duermo o estoy de vacaciones? Esta pregunta no tiene respuesta si se desconoce el Código del Dinero. Pero a medida que avances en esta lectura tu mentalidad cambiará y podrás responderla.

Más adelante te explicaré la diferencia entre la deuda óptima y la pésima. Por el momento, te anticipo que la óptima la paga otro y la pésima la pagas tú. Estoy seguro que ves la diferencia. La deuda óptima es apalancamiento financiero. La deuda pésima es apaleamiento financiero.

Apalancamiento de tiempo:

Tu tiempo es limitado y hacer buen uso del mismo es esencial. Si además te apalancas en el tiempo de otros, los resultados serán espectaculares.

Convierte tu tiempo en una palanca: priorizando tareas, estableciendo objetivos y metas intermedias, enfocándote en lo importante, eliminando lo innecesario y lo trivial. Y después convierte el tiempo de otros en una palanca: delegando tareas, preparándoles para que te sustituyan, contratando expertos que harán mejor que tú ciertas tareas, externalizando tareas que ya no deseas hacer.

Las personas que se emplean (venden su tiempo), trabajan duro por sus ingresos pues carecen de palancas (su esfuerzo es apalancamiento para su empleador pero no para ellas). ¿Quién está siendo listo?

Por ejemplo, en mi caso, como no tengo tiempo para formar en libertad financiera a todos los que desean asistir a mi curso presencial, creé mi CD audio Libertad Financiera y este libro El Código del Dinero para poder ayudar a más y más personas. Ambos productos son una palanca para llegar a más personas con menos esfuerzo y en menos tiempo; y a la vez, generar ingresos pasivos mientras me ocupo de otros asuntos.

Si no tienes apalancamiento en el tiempo, sufres aplazamiento en el tiempo.

Apalancamiento en recursos:

¿Sacas el mejor partido de tu dinero, tu ordenador, tu software, tus talentos, tus habilidades, tu experiencia? Identifica todo aquello que infrautilizas y que podría marcar una gran diferencia con su pleno uso.

La tecnología te ayudará a multiplicar tus resultados. Es obvio que un ordenador portátil, un móvil con e-mail, una PDA, el buscador Google, un gestor de bases de datos o un programa de reconocimiento de voz pueden simplificar muchas de tus tareas.

¿Estás usando al cien por cien la tecnología a tu disposición?

Si no tienes apalancamiento de recursos, acabas en el empobrecimiento y sin recursos.

Apalancamiento en conocimiento:

Si usas lo que ya sabes y lo aplicas a lo que haces, multiplicarás tus resultados. Lo que te propongo es reducir la brecha que hay entre lo que aprendiste y lo que utilizas. En los cursos que imparto me enfoco en cómo aplicar lo aprendido porque sé que demasiadas veces las personas no saben qué hacer con la información que reciben. He escrito, junto a la autora Lorraine C. Ladish, un libro que revela cómo usar los libros de autoayuda (Siete estrategias para sacar partido a los libros de autoayuda, Ediciones Obelisco).

¿Para qué reinventar la rueda? Si puedes aprovechar el conocimiento de otros te ahorrarás tiempo y errores. Y el mejor modo de aprovechar la experiencia ajena es a través de la lectura y la formación. Hay quien cree, la mayoría, que después de la universidad no hay mucho más que aprender. Y menos del 5% lee libros, como éste, de superación personal o autoayuda. Dejan de invertir en sí mismos y en consecuencia se devalúan y empobrecen.

Créeme, invierte en conocimiento, invierte en ti. Crearás la misma diferencia de velocidad que hay entre viajar en bicicleta y hacerlo en jet. Erasmo lo tenía claro:

«Cuando tengo un poco de dinero compro libros; y si me sobra algo compro comida y ropa». La información valiosa y el conocimiento son la palanca número uno en la actual era de la información y del conocimiento.

¿Cuál es tu palanca? ¿Y tu punto de apoyo? Si careces de apalancamiento en conocimiento acabarás escuchando aquello de: «Retroceda veinte casillas», «Tres turnos sin tiran» o «Vuelva a la casilla de salida».

No puedes «no jugar» el juego del dinero pero sí puedes perderlo.

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