Capítulo 746: Regresando a Erisen (1)

"Gracias por dejar que nos uniéramos a tu grupo, Cloud-san" - dijo Belta con una pequeña sonrisa.

"No tienes que agradecerme, además, estoy seguro de que esa pervertida nos hubiera seguido aunque le dijera que no" - respondió Cloud mientras ignoraba la mirada que la mencionada pervertida le estaba dando.

"¡Oh ~! ¡Este cruel sentimiento de ser ignorada es fantástico ~!" - exclamó Lyutillis mientras respiraba con dificultad.

"¿Crees que sea buena idea dejarla amarrada en algún asentamiento humano cercano?" - preguntó Cloud con desesperación.

"No creo que sea una buena idea, demás, estoy segura de que unas cuerdas no serán suficiente para detener a Lyu-chan" - respondió Belta mientras miraba con pesar al líder del grupo.

Habían pasado dos horas desde que Cloud había liberado a Lyutillis Haltina de su prisión, tiempo en el que la reina élfica había usado para modificar algunos pisos de su laberinto para que fueran habitables para su gente y compatriotas.

Luego de asegurarse de que todo estuviera en perfecto estado, el grupo consiguió la magia del laberinto, la rota habilidad conocida como [Magia de Evolución], la cual consistía en poder evolucionar cualquier forma de poder al límite, sean estas débiles o fuertes.

Cloud se sorprendió de ver que esta habilidad de rango [SSS] haya aparecido tan temprano, aunque comprendió que estaba restringida directamente al nivel de mundo, en otras palabras, él no podría simplemente evolucionar sus poderes al nivel de destruir el universo con solo una técnica, a pesar de que esto debería de ser posible gracias la descripción de la habilidad.

Lo otro que sorprendió al rubio, es que mientras más poderosa era la técnica, más simple era la descripción, así como la forma en cómo usarla. Por ejemplo, la máxima evolución de un elemento, no era una cantidad insana de magias, sino más bien la manipulación directa de dicho elemento para que este tomara la forma que quisieras, en otras palabras, la [Magia de Evolución], permitía que el usuario estuviera lo más cerca posible de las "autoridades" de los dioses.

"Por cierto, te agradezco que enviaras un mensaje a Verbergen con las pruebas de los demás laberintos para que ellos puedan entrar a mi creación" - dijo Lyutillis con una expresión educada que demostraba su formación como parte de la realeza élfica.

"Es una promesa que le hice a Ulfric a pesar de sus acciones" - respondió Cloud con el ceño fruncido - "Supongo que nos sigues porque también quieres saber sobre Yggdrasil"

"Es parte del motivo, pero no todo" - respondió Lyutillis mientras le preguntaba si podía sentarse a su lado.

Cloud asintió con calma mientras notaba como las demás se preparaban para armar el campamento.

Luego de usar el círculo mágico de la habitación final, el grupo apareció en el borde del mar de árboles.

"Por la bendición que tienes, estoy segura de que has escuchado algunas de las tradiciones de mi clan" - dijo Lyutillis mientras miraba en dirección al cielo con una sonrisa, después de todo, habían pasado siglos desde la última vez que vio la naturaleza del mundo que ella había intentado salvar.

"Sí, y es por eso que te he aceptado con tanta facilidad" - respondió Cloud a regañadientes. Tener a Celestine como pareja le había enseñado muchas cosas, como por ejemplo el hecho de que los elfos eran una raza que se esforzaba por mantener su orgullo, es por eso que cuando ellos entregaban su primera vez a una persona del sexo opuesto, estos aceptaban a esa persona como su pareja de toda la vida, aunque obviamente había casos donde esto no sucedía y los elfos hacían un enorme esfuerzo por eliminar a dicha persona, aunque esto terminaba con ellos siendo desterrados.

Lyutillis sonrió ligeramente, aunque no actuó de forma melosa con el rubio a pesar de básicamente ser una pareja luego de lo que había sucedido en el ámbar del gran árbol - "Volviendo al punto de tu pregunta, ese es el segundo motivo por el cual quise venir contigo, aunque hay otro mucho más importante"

"¿Y ese cuál es?" - preguntó Cloud con ligera curiosidad, después de todo, era extraño ver a esta elfo actuar con tanta calma luego de todas las cosas pervertidas que había hecho durante la última hora.

"Ese... es un secreto ~" - respondió Lyutillis mientras caminaba donde las demás para poder ayudarlas.

Cloud negó con la cabeza mientras decidía dejar esto para otro momento, después de todo, él estaba seguro de que ella le diría este motivo cuando fuera el momento.

* * * * *

"¡Todos dentro, tenemos mucho trabajo qué hacer!" - exclamó Ulfric mientras tomaba un largo suspiro.

Los habitantes de Verbergen estaban un poco escépticos con la idea de reconstruir su reino dentro del gran laberinto, aunque rápidamente aceptaron la realidad de que este sería el lugar más seguro.

Ulfric también estaba un poco preocupado, aunque la carta de Cloud le informaba que ahora el laberinto era mucho más seguro, de hecho, los monstruos habían sido configurados para no atacar a los elfos u otras especies no humanas que habían estado bajo el mando del antiguo reino de Elfenheim, o al menos así era en los primeros 3 pisos, luego de estos, las pruebas serían igual para todos, lo que significaba que los habitantes de Verbergen no podrían conseguir la magia de Lyutillis con tanta facilidad.

"Esperemos que las cosas sean tal como dice la carta, o nuestra muerte estará próxima" - dijo Mao mientras negaba con la cabeza.

"Como les dije a nuestros civiles, esta es nuestra única oportunidad de sobrevivir" - respondió Ulfric con una expresión fría.

"Es mejor que pensemos eso para otro momento, ya aceptamos nuestro destino, así que es mejor que sigamos avanzando sin mirar atrás, esta es una nueva oportunidad para nosotros y nuestros descendientes" - dijo Guze mientras miraba a los jóvenes enanos que conformaban la nueva generación de su clan - "Nosotros solo tenemos que crear el camino para que ellos puedan avanzar lo más posible"

"Los habitantes de Verbergen son fuertes, ninguno de ellos perderá la esperanza luego de sobrevivir a los demonios" - dijo Ulfric mientras veía cómo su nieta entraba al laberinto junto a un escuadrón de guerreros élficos - "Me encargaré de ello"

* * * * *

El grupo continuó avanzando hasta que llegaron a la costa, de ahí se dirigieron rápidamente en dirección de Erisen.

"Es bueno regresar a casa" - dijo Remia con una pequeña sonrisa mientras sentía el amoroso abrazo del mar contra su piel.

"¡Una carrera, mamá!" - exclamó Myu mientras saltaba al agua y nadaba a toda velocidad.

"Esta chica" - murmuró Remia mientras negaba con la cabeza antes de perseguir a su hija.

"Esto me trae muchos recuerdos" - dijo Lyutillis mientras cerraba lentamente los ojos al escuchar el sonido de la risa de la madre e hija.

"Meiru y Diene, ¿Verdad?" - dijo Belta mientras sonreía ligeramente porque era fantástico poder pasar tiempo sin tener que preocuparse de planear la caída de un dios loco.

"Sí, ellas dos siempre actuaban así luego de terminar una larga misión en tierra firme" - respondió Lyutillis mientras negaba con la cabeza - "Supongo que es imposible separar a un Dagon del mar"

"Bueno, es parte de su esencia" - asintió Belta mientras soltaba un suspiro.

El grupo continuó avanzando en silencio, hasta que escucharon el sonido de una enorme explosión en la dirección donde estaban Myu y Remia.

Cloud rápidamente salió disparado para ver qué era lo que estaba sucediendo, solo para ver cómo un grupo de hombres humanos estaban inconscientes mientras Remia estaba cubriendo a su hija.

Era obvio lo que había sucedido, estos hombres habían intentado atacar al dúo para capturarlas, de no ser así, era imposible que Remia hubiera atacado primero.

"¿Estás bien?" - preguntó Cloud mientras caminaba donde la alterada madre.

"S-Sí..." - respondió Remia con dificultad, más que nada porque todavía podía sentir la adrenalina correr por sus venas.

"Es por esto que muchas razas odian a los humanos" - bufó Lyutillis mientras miraba a Belta con pesar - "Lamento haberme expresado así, pero es mi opinión honesta"

"No tienes que disculparte, yo estoy consciente de lo cruel que puede ser la humanidad" - respondió Belta mientras negaba con la cabeza, aunque eso no significaba que no estaba preocupada por el estado de estos desconocidos. Ella rápidamente corrió donde estaban los hombres inconscientes y revisó sus pulsos, solo para soltar un suspiro de alivio cuando vio que ellos seguían vivos.

Remia también soltó un suspiro de alivio, después de todo, esta era posiblemente la primera vez que mataría a alguien, y ella sabía que no estaba lista para la presión, pero eso no significaba que ella no lo haría si unos desconocidos ponían en peligro a su bebé.

Cloud abrazó a la madre e hija mientras sentía cómo el cuerpo de Remia dejaba de temblar.

"Lo siento" - murmuró Remia con dificultad - "Yo... estoy feliz de no haberlos matado..."

"Eso es bueno, Remia" - respondió Cloud en voz baja - "Eso significa que sigues siendo la misma persona amable y cariñosa de cuando nos conocimos, y espero que te mantengas así por mucho tiempo, después de todo, Myu-chan necesita a alguien como tú en su vida"

Remia asintió con una pequeña sonrisa en sus labios antes de hundir su cabeza en el pecho de su amado esposo.