En el interior de la oficina principal en la casa de la Familia Shao había un pasillo secreto en el cual estaba protegido con diferentes tipos de artefactos mágicos de seguridad.
Este pasillo estaba por varias partes de la mansión y áreas específicas, permitiendo que la gente se ocultara tanto para escuchar o en caso de peligro escapar.
Y en el interior del pasillo secreto de la oficina estaba Shao Ya, cuya madre le ordenó que se quedara en el interior.
No era raro, ya que a veces en algunas negociaciones en la cual solo podía estar la matriarca, también dejaban que la heredera entrara para escuchar la conversación.
Otras veces era usado para mostrar la personalidad de aquellos que se ocultaban delante de otros.
Shao Ya había estado aquí antes cuando era niña y su madre la obligó a que escuchar una conversación que tuvo con sus amigos.
Descubriendo como verdaderamente eran y que se acercaron por el dinero y la reputación de su familia.
El interior del pasillo tenía un cuadro que daba a la oficina, permitiendo que ella viera sin ser detectada por aquellos que estaban en la oficina.
Shao Ya observó cómo su madre entraba con un hombre a su lado a la oficina y su expresión cambio al ver que el hombre era Santiago.
Cuando ella trató de salir, notó que su madre activaba la barrera para sellar la oficina, impidiendo que ella entrara o que interviniera en la conversación, todo mientras le permitía escuchar.
"¿Para qué querías hablar en privado?" Preguntó Shao Fen serenamente mientras se sentaba y en calma, reveló. "Sé que tienes una relación romántica con mi hija."
Santiago, que estaba reuniendo fuerzas para hablar, se quedó en silencio y observó la mujer.
"Tiene sentido que ya sepa." Murmuró Santiago y levantando la cabeza con decisión, pidió. "He venido para pedirle que me permita estar con ella."
Shao Ya se detuvo de repente.
El hombre que era silencioso y por lo general obediente y que raramente actuaba proactivamente estaba mirando con una seriedad única.
"No soy rico. Tampoco soy demasiado fuerte. No tengo reputación. Prácticamente, no estoy a la altura de su hija y su familia." Dijo Santiago en un tono serio.
"Así que no tienes nada que ofrecer." Interrumpió Shao Fen con ese tono despectivo y altivo.
Santiago dio una sonrisa suave y ligera aceptando ese hecho, pero a diferencia de lo que su madre esperaba, no hubo vergüenza o molestia en el hombre.
Se mantuvo firme resistiendo la mirada de Shao Fen.
"Es correcto. Vengo de una familia humilde de argentina. Llegue a donde estoy con esfuerzo y suerte. No soy un hombre ambicioso y posiblemente no escale más allá de este punto." Dijo Santiago y dando una mirada seria, anunció. "Amo a su hija y lo único que puedo darle es mi compañía… Aunque preferiría que fuera a su lado y no desde la distancia."
Era estúpido... Shao Ya no pudo evitar sonreír al pensar en ese hombre.
Era tonto como nadie, alguien demasiado caballeroso, tan serio como obediente y con convicciones más firmes que cualquiera.
¿Después de todo, como podría describir al hombre que le estaba diciendo que acompañaría a la mujer que amaba incluso si estaba con otro?
El acompañar no era nada romántico, era estar y ayudar, cuidar y proteger… ¿No era eso lo que hizo?
Cuando su madre dio la idea de que la iba a casar con Kong Tian, ese hombre la abrazó mientras ella lloraba, apoyándola todo lo que podía.
Incluso cuando ella a veces decía que aceptaría si era por el bien de la familia, Santiago siempre le sonrió diciendo que aceptaría su decisión y la acompañaría.
Un caballero protegería a la damisela incluso si no estaba con él e incluso si era desde la distancia.
Y ahora ese sentimiento expresaba Santiago, la voluntad de un caballero leal a su pareja hasta el final.
Shao Ya lo amaba, porque esa compañía y apoyo incondicional de un caballero leal era lo que la enamoró.
Eso y en parte su ingenuidad por creer que ese apoyo tan incondicional era siempre positivo.
"Compañía eh." Dijo Shao Fen y observando al hombre, preguntó. "¿Así que estás pidiendo su mano en matrimonio? Si quieres acompañarla, esa es la manera."
Shao Ya abrió los ojos y Santiago también pareció sorprendido por la respuesta.
Su madre relacionó la compañía con la idea de estar casado y lo hizo directamente, evadiendo la idea que Santiago trataba de expresar.
"El casamiento es una propuesta que primero tengo hacérsela a ella para luego venir a pedir permiso a usted." Respondió Santiago y sonriendo sutilmente, agregó. "Pero no está mal."
La idea de primero pedir la mano a la familia era normal en algunas culturas, pero ese hombre le daba prioridad a lo que ella quería antes de pedir la mano a la familia.
"Permitiré que tengan una relación pública. En cuanto al casamiento dejaré abierta la posibilidad." Dijo Shao Fen, entonces, al observar al hombre, añadió. "Sin embargo, ella no tomara tu apellido y los hijos llevaran el apellido de mi familia."
"Estoy agradecido de su permiso. Sin embargo, los temas referidos a nuestra relación es algo que debo discutir con ella." Dijo Santiago sin inmutarse y calma, murmuró. "Aunque a diferencia de su cultura, el nombre de la familia tiene poca importancia para mí."
Fue directo al decir que cualquier asunto del apellido no lo hablaría con la suegra, sino que con la persona que salía.
Eso le gustaba a Shao Ya, el modo en el que el hombre nunca le dio importancia a la familia de ella.
No le importó la riqueza, el prestigio o el poder que tenía la familia Shao y dando entender que estaba saliendo con ella y no con la familia.
A diferencias de su madre que le daba importancia al apellido Shao, ese hombre era indiferente a algo como el apellido familiar y a Shao Ya le gustaba ese modo tan libre de ver las cosas.
"Vete." Ordenó Shao Fen luego de dar una mirada simple.
Santiago asintió y de inmediato se retiró dejando la habitación, entonces Shao Fen le permitió a ella salir mientras mantenía la barrera de la oficina activa.
"No sé qué lo que intentabas hacer. Pero no quiero que te involucres en mi vida personal, madre… Ni con mis amigos ni con mi novio." Dijo Shao Ya de inmediato.
Recibió la mirada de su madre, pero esta vez no se echó atrás.
No podía dejar que sus seres queridos se vieran involucrado con su madre y tampoco permitiría que ella le hiciera algo a Santiago.
"¿Tan mal piensas de mí?" Preguntó Shao Fen y en voz baja, al sentarse, reveló. "Eres libre de hacer lo que quieras. Ya he terminado lo que empecé."
Shao Ya parpadeó sorprendida por la revelación y todavía mantuvo sus dudas, hasta que su madre la observó.
"Primero engaña a tus aliados para engañar a tus enemigos." Dijo Shao Fen y en calma, detalló. "Necesitaba que ellos vieran que la familia estaba débil. Atada de manos. Que la perdida de la antigua heredera nos debilitó. Necesitaba darles la ventaja para esperar el momento en el que actuáramos."
Engañar a sus aliados para engañar a sus enemigos… Se estaba refiriendo a la debilidad de la Familia Shao.
Tan débil que la tuvieron que llamar a ella para tomar el puesto de la heredera y lo suficiente débil como para que la trataran de 'vender' a ella a Kong Tian pareciendo que buscaban una alianza desesperada.
Se vieron débiles y atados de manos, lo suficiente como para aceptar ayuda extranjera.
Y aun con esa debilidad, en el momento en el que la Familia Xu se vio debilitada, Shao Fen actuó.
Purgó la familia y todos aquellos que mostraban una mínima duda de lealtad y luego de solidificar su poder, logró ir por la familia Xu que apenas podía permanecer en pie y que actualmente estaba cayendo en ruina.
"¿Todo por ella no?" Dudó Shao Ya en voz baja.
Todo por la antigua heredera, la hija de Shao Du, la prima de Shao Ya y la heredera de la familia.
Quien murió en el Sexto Portal Abismal y se presumía que era culpa de Xu Long y los otros miembros de la expedición.
¿Toda esa muestra debilidad y esperar el momento fue por venganza?
"Y haría lo mismo por ti." Respondió Shao Fen y observándola, aclaró. "Ya eres libre. Controló toda la familia y no hay nadie que se oponga a mi decisión. Puedes hacer lo que desees."
Un tono simple y claro.
Ya no había amenazas y la familia Xu prácticamente estaba cayendo a pedazos, mientras que la familia Shao era más fuerte que nunca al estar controlada totalmente por Shao Fen.
"Aunque si quieres prestar ayuda vendría bien. La Familia Sun y Tao han decidido entregarnos todos los antiguos negocios de la Familia Xu con algunas excepciones." Dijo Shao Fen y mirándola, agregó. "Agradécele a tus amigos por su ayuda y recompénsalos como quieras entre lo que la familia Shao es capaz."
Shao Ya quedó en silencio.
¿Todo termino? Esa mujer la engañó a ella haciéndola pasar por un mal momento para llevar todo al punto que ella quería.
Mostró debilidad y llevó a muchos miembros murieran en ese conflicto inútil con la familia Xu y en vez de rendirse al darse cuenta de que fracaso cuando fallo en derribar la familia Xu continuó.
Shao Ya la pudo entender… Su madre era esa clase de mujer que engañaría a su hija por su objetivo y consiguió el resultado que buscaba, la venganza.
Quizás con suerte y eventos que la superaban, pero finalmente consiguió la venganza y no solamente Xu Long murió en el interior del portal, sino que afuera la familia Xu prácticamente fue devastada en secreto.
Mientras que posiblemente esa mujer era una de las que guiaba todo.
"También piensa si quieres tomar el puesto de heredera. Soy una veja que viviré por varios años, así que piensa que harás." Dijo Shao Fen antes de darle una señal para que se retirara.
Ahora nadie juzgaría que a la Familia Shao le faltaba heredera, porque aquellos que habían tenido la capacidad para criticar fueron aplastados.
Shao Ya salió de la oficina todavía costándole comprender lo que sucedió.
Le costaba asimilar que todo había terminado tan rápido y que su madre la había engañado con el objetivo de engañar a los rivales.
Al final lo dejo estar.
Esa mujer era esa clase de persona y era una de las razones por la cual ella quería dejar a su familia y le gustaba estar con Akira y los demás.
Con ellos no había esos engaños para un supuesto bien mayor y eran un grupo unido como lo debería ser una familia.
Shao Ya respiró hondo, dejando de pensar en tales asuntos y se concentró.
Aurora y Alice estaban por volver a Zerzura y Akira volvería con su grupo, así que Shao Ya al menos quería despedirla antes de que se fueran.
Aunque fuera probablemente que luego volvieran a reunirse con los demás en las reuniones que Aurora siempre hacía.