Primera ronda.

Érica entró a la arena sin sentirse nerviosa.

Llevando su traje de combate estaba equipando el mejor conjunto que tenía.

Si bien en el torneo había un límite a los objetos extras, un conjunto de armadura y el arma era vital.

En el caso de un mago la varita y la túnica contaba como parte del equipo de combate y no había limitaciones cuando se hablaba de conjuntos completos.

Todas las academias equiparon a sus estudiantes con los mejores trajes o conjuntos de batallas acordes a sus diferentes rangos.

Al igual que ella, el luchador al cual se enfrentaba estaba llevando ropa ligera y si bien parecía simple, se notaba que tenía ciertas protecciones en áreas más vitales.

Como alguien cuyo padre era líder de su propio gremio, Érica pudo ver algún que otro detalle en el equipo de su oponente gracias a su experiencia a la hora de relacionarse con los aventureros.

Centrado en la defensa mágica, era un equipo especializado en la defensa contra magos y en sus manos tenía unos guantes con pequeños pinchos.

Ese era un estilo salvaje al combatir y aunque podía ser sangriento, no tenía nada de malo.

En este torneo todos darían lo mejor de sí y ella era igual.

Érica sacó su varita mágica y mientras esperaba el aviso del inicio, observó a su oponente, planeando sus movimientos.

El luchador también la observaba y se veía tan tenso como listo para arremeter en su contra cuando la batalla iniciara.

"Estamos ante la apertura del segundo día del torneo internacional. Hoy tenemos a la Academia de Héroes contra la Academia de Rusia. Seguramente todos disfrutaremos este combate."

La voz del anfitrión resonó por la arena mientras a su alrededor los turistas aplaudían respetuosamente.

Érica no se puso nerviosa por la mirada de los presentes o por los cientos de miles de personas que miraban el combate en este momento.

Ella redujo el número en su mente, pero la Academia de Héroes era unas de las favoritas así que era posible que las personas que estén mirando superaran el millón, tal vez más.

Sin embargo, Érica mantuvo su calma, esperando la orden de inicio.

Ahora tenía otra razón para esforzarse y ganar.

Si antes querer volverse fuerte fue un gran motivador, ahora con el primer premio presente a su alcance solo encendió aún más ese fuego dentro de ella… O en su caso, el hielo se volvió más frío.

La oportunidad de ascender a Rango S… Tal objetivo estaba en la mira de Érica y nadie la detendría.

"¡Pueden comenzar!" Anunció el anfitrión.

El luchador de inmediato cargó hacia ella y Érica preparó un hechizo a gran velocidad mientras ocultaba su fuente de energía mágica.

"[Área Invernal]" Murmuró Érica logrando que el área a su alrededor se empezara a congelar.

No solo fue una pequeña área como se esperaría de ese hechizo, sino que empezó a extenderse y cubrió todo su alrededor.

El suelo de concreto se congeló y el aire frío consiguió que el luchador que se estaba acercando temblara y dudara.

Un ligero temblor que lo detuvo menos de un segundo y ese breve instante fue suficiente para Érica, quien preparó varios hechizos mientras manipulaba su energía mágica según lo que había aprendido.

Convirtió su energía mágica dentro de ella en el elemento hielo y con ello preparó su hechizo para que tuviera la forma que ella deseaba.

Dando una sonrisa al luchador, este individuo lo miró fríamente y volvió a cargar creando plataformas en el aire mientras la barrera se activaba repeliendo el aire frío que lo ralentizaría.

"[Flecha de hielo]" Murmuró Érica lanzando flechas a su oponente.

No necesitaba murmurar en voz alta, pero lo hizo para que el luchador se diera cuenta.

Y tal como supuso el luchador intentó golpear las flechas y para sorpresa de ese individuo, la flecha explotó, liberando una capa de hielo que se extendió por el cuerpo del joven hombre.

Murmurar servía para ayudar a los magos poco experimentados a guiar la energía mágica y preparar el hechizo con mayor rapidez, no obstante, no era obligatorio.

Un mago experimentado podía lanzar sus hechizos sin murmurar, tal como hizo Érica ahora.

"Mierda…"

Unas cadenas de hielo se levantaron usando el hielo que generó del área invernal y tales cadenas atraparon al luchador que se protegía con su barrera tenazmente.

Ese hechizo era conocido como [Celda de hielo] y servía para retener a su oponente y a causa de que la barrera de la armadura del luchador lo protegía, el hechizo no provocó tanto daño.

Aun así, cumplió el principal objetivo del hechizo que era retener y Érica actuó.

"Ugh…"

Agitando su varita otra vez, Érica hizo que las cadenas se convirtieron en púas que destruyeron la barrera del luchador provocando varias heridas cortantes.

Al mismo tiempo ella lanzó el siguiente ataque.

"[Flecha de hielo]" Murmurando otra vez Érica lanzó otras flechas de hielo esta vez almacenados en su varita.

Lamentablemente, el luchador no lo sabía y en vez de destruirla con su fuerte cuerpo lo esquivó cayendo al suelo que estaba congelada por el área invernal.

El luchador se volvió cauteloso y cayó en su trampa, justo como ella deseaba.

"[Cañón de Hielo]" Murmuró Érica apuntando su varita a su oponente.

Este hechizo era complejo y poderoso así que tuvo que murmurar para ayudarse a sí misma a lanzarlo.

El pobre luchador apenas había caído al suelo cuando una enorme esfera de hielo fue volando a él a una alta velocidad.

Los ojos del luchador se entrecerraron y en vez de enfrentarlo, trató de escapar.

Fue un buen movimiento, lamentablemente Érica agitó su varita.

*BOOM*

Ese poderoso disparo explotó enviando una ola de frío y una onda expansiva que hizo que su oponente rodara por el suelo destrozando su barrera recién recuperada y congelando su cuerpo.

Érica ni se inmutó y realizó su hechizo favorito.

"¡!"

Los ojos del luchador solo se abrieron cuando vio que alrededor de ella cinco gruesas y poderosas lanzas de hielo brillarlo cuando la luz del sol reflejo en el hielo azul.

Lo último que vio fue como las lanzas caían a su cuerpo que estaba en el suelo.

******

En una habitación de gran tamaño Aurora observó al gorila que estaba cerca de ella.

"¿Y qué te parecen mis compañeros?" Preguntó Aurora al gorila gigante de tres metros de alto.

Su tono era ligeramente orgulloso y no podía evitarlo cuando había visto varios combates individuales que resultaron ser feroces.

Todos los combates individuales ya se desarrollaron y Aurora que había sido invitada antes por Rupert, decidió invitarlo a él para que viera los combates de la academia de héroes.

De todos los combates solo hubo una perdida siendo Cristian el que fue derrotado.

Aurora no podía juzgarlo, ya que Cristian luchó bastante bien, no obstante, su oponente fue más tenaz y usando algunas tácticas dudosas logró ganarle.

Lo que llamaban tácticas 'dudosas' fue que en un momento determinado de la batalla el luchador usó parte del suelo destruido y lo lanzo a los ojos de Cristian, quien fue cegado por un momento llevando a que perdiera.

Para ella esa táctica fue espléndida, ya que en un combate real no había tácticas 'dudosas' o 'desvergonzadas' y únicamente estaban aquellas tácticas que llevaban a la victoria y a la derrota.

Hasta ella lo había usado… Aun así, si se contaban los combates de rango A individuales, fue una espléndida victoria que les otorgo 9 puntos.

"Esos pequeños son feroces y ni hablar de los tuyos… Son aterradores." Dijo Rupert con un gruñido bajo.

El Anciano Kernen que estaba cerca se rio y Aurora también dio una sonrisa.

Esta habitación privada era enorme, suficiente como para que bestias más grandes que Rupert pudieran descansar cómodamente mientras miraban los combates junto a los domadores.

Rupert estaba hablando de Leslie y Érica, quienes tuvieron sus propios combates individuales, que terminó con ellas ganando de modo aplastante.

Érica fue espléndida al emplear sus diversos hechizos y se notaba que todo ese tiempo que había estado fuera de la academia se esforzó en mejorar.

Es más, dejo en claro que el tiempo que paso fuera del torneo académico no se quedó en silencio mirando desde un lado, sino que estaba aprendiendo una gran variedad de hechizos.

Leslie por su parte demostró el poderío de su arma y ella no necesitó usar su armadura de combate a toda potencia, ya que el luchador la subestimo.

Vio a una joven con un rifle de francotirador en una arena de pequeño tamaño y creyó que podía aplastarla.

Tan solo para que recibiera un potente disparo que lo envió a volar como un trompo en el aire.

"Ahora entiendo como César llego a ser tan fuerte." Dijo Rupert mientras comía algunas frutas.

Aurora puso una mirada atenta al escuchar el nombre que desde hace tiempo no escuchaba.

"¿Él se encuentra bien?" Preguntó Aurora sin ocultar la curiosidad.

Al igual que Edward y Akira que estuvieron bajo su tutela durante un tiempo, César fue igual.

La única diferencia era que César tenía unas circunstancias especiales y si bien por lo general ambos no se comunicaban, Aurora le gustaba creer que eran cercanos.

"Sí, está muy ocupado ayudando a los estudiantes y entrenando en la Academia Cernunnos. Es demasiado entusiasta y pasa la mayoría de su tiempo entrenando lo más posible." Respondió el Anciano Kernen dando una media sonrisa.

Rupert soltó algo parecido a una risa y gruñó. "Es tan feroz como siempre."

Aurora dio una sonrisa y estaba por seguir hablando cuando vio por el televisor, como los estudiantes de la batalla grupal de rango B entraban a la arena.

Frank, Dalia, Lucas, Jordán y Nicole.

Esos cinco estudiantes entraron a la arena mientras que del otro lado llegó el grupo de la Academia de Rusia.

Tal como Aurora esperaba tres de los cinco estudiantes no eran luchadores.

Un mago de tierra, un arquero y un espadachín junto a dos luchadores.

Un grupo centrado en el combate cuerpo a cuerpo, pero con más equilibrio que solo luchadores.

Estaba sala estaba equipada con un televisor y varias proyecciones, permitiendo que se pudiera ver la batalla de diversos ángulos y pudieran escuchar todo lo que sucedía en la arena.

"Dalia te dejamos el mago de tierra, Lucas encárgate de retener al arquero, Frank se encargará de la defensa y yo iré por el espadachín." Informó Jordán y mirando a Nicole cuyos ojos brillaban, preguntó. "¿Crees que puedes encargarte de retener a los dos luchadores?"

La tecnología que usaban las autoridades del torneo fue alta y por tal razón, los espectadores eran capaces de escuchar lo que los estudiantes hablaban.

Aurora sonrió al darse cuenta de que sus invitados estaban sorprendidos de la pregunta de Jordán y era probable que otros espectadores también estuvieran sorprendidos.

¿Dejarle dos luchadores a una luchadora que parecía delgada?

Eso sin duda era sorprendente y a la vez algo que cuestionar de Jordán como líder, sin embargo, Nicole cerró y abrió sus puños mientras respiraba ligeramente emocionada.

"Déjamelos, no perderé." Dijo Nicole dándole una mirada intensa a los luchadores.

Era una mirada brillante e intensa mientras que cualquiera era capaz de percibir como la energía mágica reforzaba el cuerpo de esa luchadora.

Aurora dio una sonrisa al mirarla.

El anfitrión dio la típica presentación mientras ambos lados se miraban, lentamente sintiendo la tensión.

"¡Que comience la batalla!"

Entonces el combate dio inicio y los dos equipos cargaron hacia adelante, siendo los luchadores quienes tomaron la delantera.

Nicole aumentó su velocidad y se enfrentó al primer luchador.

En vez de chocar puños, Nicole esquivó el golpe de ese luchador y paso al siguiente luchador golpeando con toda su fuerza.

*BOOM*

*BOOM*

Dos impactos explosivos resonaron y el luchador que recibió el golpe de Nicole pudo defenderse, siendo empujado hacia atrás por la fuerza de impacto.

Enfrentarse a dos oponentes era una cuestión sumamente difícil que no se trataba de solo defender, sino que mantenerlo atentos a ella y Nicole se esforzó.

Apenas vio al primer luchador alejarse, ella se giró hacia el segundo luchador, esquivando el golpe y entonces atacando con toda la ferocidad que era capaz de mostrar.

Uno pensaría que al ser ambos uno de los mejores luchadores de la Academia de Rusia, ellos estarían igualados a Nicole, no obstante, tal suposición ni siquiera se acercaba.

Nicole ganaba terreno y retuvo a ambos mientras que el combate se desarrollaba en otras partes.

De vez en cuando Frank ofrecía su ayuda a Nicole tanto para protegerla de otros oponentes como para evitar que un luchador escapara, permitiéndole a esa joven mujer resistir la ferocidad de dos enemigos.

Lucas se encargó de enfrentarse al arquero y la candencia de ese joven se demostró cuando presionó por su cuenta al arquero oponente e incluso en ese momento, apoyando a sus compañeros.

Dalia se enfrentó al mago de tierra y su combate era igualado, sin embargo, las flechas de Lucas la apoyaban llevando a que pudiera tomar l delantera.

Esto no solo era un combate grupal tratando de dividir sus miembros para que enfrentaran a sus oponentes por sus cuentas, sino que al final se trataba de mantenerlos a salvo hasta que la batalla terminara para no darle puntos al rival.

Jordán con una abrumadora experiencia se enfrentó al espadachín del equipo contrario dejando ver su alta experiencia como un espadachín rango B.

Sin embargo, sin duda Nicole se llevó toda la atención del combate.

"Es demasiado feroz." Dijo Rupert y revelando sus dientes, exclamó. "¡Me encanta!"

Aurora dio una sonrisa entretenida.

No podía negar que Nicole era feroz y también tenaz.

No importa si la golpeaban duramente, provocando que sangrara y que moretones salieran en su rostro, Nicole escupía la sangre de sus labios partidos y tal vez dientes rotos y volvía a cargar hacia adelante con un entusiasmo único.

Era imposible que no recibiera fuertes golpes cuando se enfrentaba a dos oponentes y más cuando era una batalla cruda entre luchadores, aun así, ella continuó resistiendo demostrando la tenacidad de un luchador.

Intercambiando golpe tras golpes, los tres luchadores se enfrentaron entre sí.

Dos contra uno, Nicole demostró ese potencial por el cual Aurora la había invitado a que se uniera a su grupo.

Y aquí presente, lentamente ese potencial estaba explotando llevándola a una posición más alta.

Tres luchadores que normalmente tendrían la misma fuerza, esta vez se dejó ver la excepción cuando Nicole empezó a ganar en fuerza y velocidad.

Estando cada vez más cerca de ascender.

******

En el palco privado Víctor con sus invitados observó el combate de tres luchadores.

"Tch. Vincent, si me hubieras dicho que tenías una luchadora tan prometedora no hubiera ido a ver los combates de los psiónicos." Gruñó el Emperador Víctor mientras miraba la grabación proyectada del combate grupal de Rango B de la Academia de Héroes.

Ferocidad, talento y esa tenacidad que era la base de todo luchador.

Lo más atractivo era su entusiasmo y la concentración, pero también el disfrute de cada batalla.

Además, era un entusiasmo terriblemente contagioso que hizo que sus oponentes se centraran solo en ella tratando de derribarla.

"Por mi parte disfruté de los combates de la Academia Aetherium." Comentó Vincent dando una ligera sonrisa.

No podían estar en el mismo lugar todo el tiempo y como ellos tres eran los individuos de más alto rango en el torneo internacional tenían que ir a otros coliseos para ver otros combates.

"Es cierto. Su Rango S es fuerte y su capacidad para generar y controlar barreras psiónicas fue espléndido." Señaló el Anciano Harris y con una sonrisa, agregó. "También el estudiante que de Rango S que se ocultó entre los Rango A, era fuerte."

Las batallas de la Academia Aetherium todavía seguían en marcha, junto a la Academia Zerzura y la Academia de Paladines que estaban en el quinto grupo.

La Academia Aetherium tenía a dos estudiantes poderosos y notables entre ellos.

"Es fuerte, pero demasiado arrogante. En el combate grupal demostró esa arrogancia." Dijo el Emperador Víctor sin darle demasiada importancia.

Un Rango S entre los Rangos A sería sin duda dominante, pero la forma en la que gano, para el Emperador fue arrogante.

Se dejó llevar sabiendo que iba a ganar prácticamente actuando todopoderoso… No le importaba que lo hiciera, no obstante, el modo en el que actuó fue lo molesto.

"Eso sucede cuando alguien joven se vuelve fuerte." Respondió el Anciano Harris dando una media sonrisa.

El Emperador Víctor no respondió y únicamente le sonrió a su secretaria Ersin cuando recibió la taza de té.

"Veamos si los Rango A de la academia de Vincent pueden demostrarnos algo más entretenido." Murmuró el Emperador Víctor mirando directamente como los siguientes participantes entraban.

De la Academia de Rusia todos los Rango A eran luchadores mientras que, de la Academia de Héroes era más variado.

Dos jóvenes espadachines, una joven que era mago de fuego junto a una psiónica y luego estaba esa joven con una bolsa de papitas en su mano.

"¿Esa es la estudiante de la que hablaba, Cécile?" Preguntó el Anciano Harris y con un tono curioso, comentó. "No se ve tan fuerte como parece."

A diferencia de los demás usuarios de habilidades que demostraban una ligera diferencia de fuerza como un luchador con su físico o un mago con su energía mágica, la joven no parecía para nada fuerte.

"¿Víctor puedes ver a través de ella?" Preguntó el Anciano Harris con curiosidad.

"Es una estudiante como cualquier otra. Aunque ligeramente fuerte." Respondió Víctor sonriendo.

Ersin dirigió su mirada hacia él y Víctor, concentró su atención hacia adelante.

Este palco daba a la vista a la arena y vinieron a ver este combate directamente.

La batalla comenzó y la joven que Cécile llamó Alice reveló sus brazos negros enfrentándose a los luchadores con facilidad.

"Oh, una habilidad innata. Tiene sentido que no se puede ver fácilmente a través de ella." Murmuró el Anciano Harris y acariciándose la barba, supuso. "Es similar a la magia de oscuridad, pero con un control más aterrador que un Archimago."

Mientras los demás se enfrentaban duramente a sus oponentes, la joven llamada Alice usaba diez brazos negros para enfrentarse a su oponente.

"Un talento único y sumamente raro. Seguramente cuando ascienda más fuerte se vuelva su capacidad de control sobre esa oscuridad." Dijo el Director Vincent asintiendo.

Los ancianos estaban analizando las posibilidades y las características del poder de la joven, pero el Emperador Víctor estaba mirando su fuerza.

Estaba jugando…

Esa era el primer pensamiento que vino a su mente.

La joven llamada Alice estaba jugando con su oponente logrando que la batalla estuviera a su favor, aunque no dominándolo por completo.

Lo más aterrador era que cuando sus compañeros la necesitaban, ella enviaba un brazo para ayudarlos sin haber mirado antes.

Allí abajo estaba alguien que ocultaba su fuerza a la perfección y realizaba una actuación tan brillante, que hizo creer que era una Rango A de gran poder.

El combate se desarrolló más rápido de lo que uno esperaría.

En primer lugar, la completa falta de equilibrio hizo que los luchadores de la Academia de Rusia sufrieran una derrota tras otras.

Solo la joven maga de fuego creaba una gran destrucción con sus hechizos y ni hablar de la psiónica.

Cuando uno cayó, el otro lo siguió y así sucesivamente hasta que los luchadores terminaron perdiendo completamente.

Una derrota aplastante causada por la falta de organización de la Academia de Rusia.

El Emperador asintió entretenido, ya que, si ellos se organizaron de tal forma, significaba que su director trasmitió bien lo que buscaba para este torneo.

Necesitaban aprender que ser 'fuerte' no significaba que alcanzaran la victoria.

Su falta de organización y que todos sus estudiantes fueran luchadores, reveló la falta de liderazgo de los estudiantes.

Mientras los estudiantes abandonaban la arena, Víctor miró a la joven salir de la arena.

Antes de que ella estuviera por salir, esa mujer devolvió la mirada como si supiera quien la estaban observando y el Eme Víctor se rio.

"Verdaderamente un espectáculo aterrador… Y fascinante." Exclamó el Emperador Víctor.

Tal como se esperaría de las personas cercanas de su conocido.