En una oficina del edificio en la Ciudad Zerzura en África, Aurora sostuvo su teléfono.
"¿Madre, volverás de tus vacaciones?" Preguntó Aurora con curiosidad.
Los relojes holográficos en la actualidad eran la norma y los teléfonos por lo general estaban en desuso, incluso para aquellas personas no tan buenas en tecnología.
Aun así, cuando necesitaba hablar con su madre, ella seguía necesitando un teléfono.
"No. Tu padre quiere disfrutar más de las vacaciones. Le ha gustado la comida gourmet de la zona." Respondió la voz del otro lado con un tono sincero y tranquilo.
"Cariño, deja de mentirle. Eres tú la que quiere quedarse…"
La voz de su padre sonó desde el fondo y hubo un silencio, seguido de algunos ruidos de lo que Aurora supuso que era su padre, huyendo de la furia de esa mujer al ser delatada.
"Entonces…" Murmuró Aurora sin saber cómo reaccionar.
Ambos daban la impresión de que se estaban divirtiendo y su padre aceptaba fácilmente las decisiones, de su madre, lo que significaba que era ella quien decidía.
"Si tú estás en peligro o te encuentras en una situación difícil que requiera ayuda, volveré." Dijo la voz desde el teléfono y tras un minuto de silencio, preguntó. "Sin embargo, ¿tú te encuentras en esa situación o quieres que vuelva por otra razón?"
"…"
Aurora se quedó en silencio.
Ya le había explicado lo que Alice le había informado y la respuesta de su madre fue un simple 'oh', a pesar de que la situación parecía de algún modo alarmante.
La información que ella tenía era superficial y desconocía lo que sucedería, prácticamente estando a ciegas.
Aun así, que fuera una situación preocupante, no significaba que fuera peligrosa o que ella necesitara ayuda.
"Tú nunca has necesitado mi ayuda. Cuando eras una niña te escapabas por las noches con tu hermana y tu padre siempre te seguía, pero nunca pediste ayuda. No importa si te enfrentabas a algunas criaturas aterradoras o algún monstruo horrible." Dijo la voz del otro lado del teléfono y con un suspiro, comentó. "Estoy seguro de que seguirá siendo igual ahora."
Un comentario que Aurora no pudo negar.
Mayormente en vez de contar con sus padres para que la apoyara, Aurora siempre siguió hacia adelante con la compañía de su hermana.
Muy pocas veces terminó pidiendo ayuda a sus padres, quienes no solo tenían la fuerza, sino que la capacidad y herramientas para ayudarla en lo que fuera que necesitara o deseara.
Fue lo mismo cuando era una niña de diez años o una adolescente de quince, ya fuera en una tarea del colegio o cuando se enfrentaba a una criatura a peligro que la superaba o caía en lo más bajo de su vida.
Aunque ellos la ayudaban cuando era necesario o en silencio, pero por lo demás, respetaron su deseo de ser independiente.
"Si quieres que volvamos por lo que ocurrirá, entonces no deseo volver." Dijo su madre con una voz indiferente.
Este era un evento lo suficiente grande como para que dos individuos con una alta fuerza ayudaran y esa mujer, en vez de preocuparse, ni se inmutó.
Aurora tenía diferentes principios y valores con respecto a su madre, siendo Alice, quien era indiferente con desconocidos, la persona que se parecía más a similar a su madre.
Una mujer que, aunque tuviera las herramientas no ayudaría.
"Dicho todo esto, volveré si es lo que quieres." Añadió su madre, con un suspiro ligeramente cariñoso.
Al igual que Alice, su madre era débil a sus seres queridos y era capaz de aceptar lo que fuera que ellos pidieran.
"No es necesario." Respondió Aurora y tras unos segundos, añadió. "Quería saber qué es lo que tú y padre harían."
El evento que se acercaba era grande, lo suficiente como para que el Imperio Falion, la Iglesia o las naciones se preocupara y lo que causaba más estrés, era la incertidumbre.
Y aunque la incertidumbre generaba cierta preocupación a causa de lo desconocido, eso era todo.
Que sus padres estuvieran a su lado, tal vez podría ser de ayuda y por más que fuera útil, Aurora no los obligaría volver de su retiro y más cuando ellos, merecían un descanso por todo lo que hicieron durante años.
A sus ojos, ellos ya habían hecho su contribución a la tierra.
"Cuídate, cariño. Si necesitas algo, puedes llamar. Recuerda que tu familia está aquí para ti, no trates de cargar con responsabilidades que no son tuyas y si lo haces, recuerda que puedes contar con nosotros." Dijo su madre, despidiéndose con cierto tono cariñó antes de cortar.
Aurora suspiró al escuchar esa despedida y dejando el teléfono, se dejó caer en el sofá.
—No necesitas estar nerviosa. La humanidad está más preparada que nunca.
El texto apareció en su mente y tan simple como se veía, Aurora sintió que llevaba un poco de consuelo.
"¿Cómo lo sabes?" Preguntó Aurora con un tono simple.
¿Cómo sabía que la humanidad estaba preparada?
—Si no lo estuviera, no estarían aquí.
Una respuesta bastante corta y simple, que por más extraño que sonara, llevaba un análisis serio.
La humanidad había superado calamidades, cataclismos, lunáticos y demonios… ¿Cómo no estarían preparadas?
Tal vez lo estaba pensando demasiado o quizás era demasiado pesimista sobre lo que vendría.
Al final, de lo único que Aurora estaba segura, era que, si bien la humanidad estaba preparada para enfrentarse a nuevos oponentes, dudaba sobre la unión que podían mostrar.
Aurora proyectó la noticia que lo hizo dudar sobre la unión de los terrícolas.
"Tensiones en el continente americano. El imperio Sudamericano se ha adentrado a las fronteras en la región panameña de 'Los Estados Unidos de América del Norte' para detener un cartel de droga, sin la autorización de sus vecinos. El estado Norteamérica repudia esta violación a sus zonas fronterizas, alegando que se debió haber pedido cooperación."
"¿Una muestra de poder? ¿O simplemente tiranía?"
Hace una semana un cargamento de drogas entró al Imperio Sudamericano y se descubrió que venía de sus vecinos en el norte.
El problema era que la mafia había sobornado a varios de los funcionarios y autoridades del imperio, llevando a que el Emperador Sudamericano, que le desagradaba esa clase de acciones, volviera a mostrar su lado tirano.
Las antiguas naciones de Sudamérica que ahora eran parte del imperio, vivieron bajo la corrupción durante años y fue recién cuando el Emperador subió al poder, que los actos de corrupción disminuyeran.
Era normal odiar la corrupción, cuando fue ese hombre con su política quien trató durante años de disminuir la corrupción y unificar el imperio bajo su política.
Aunque tenía buenas intenciones, el modo en el que actuaba era excesivo y esta vez fue igual, cuando ordenó que un grupo de militares barriera con todo el cuartal de la mafia en la región panameña.
Sin avisar a las autoridades del norte o haber pedido permiso para el operativo.
No hubo bajas civiles y la destrucción causada fue mínima, no obstante, que diera esas órdenes sin pensar en la política y en las cuestiones menores, no fue agradable para nada y lo que podría haber sido un asunto simple, escaló involucrando a ambas naciones en su totalidad.
El Gigante del Norte y el Gigante del Sur, no se llevaban muy bien y siempre tuvieron tensiones y más cuando ambas, eran las únicas potencias dominantes del continente americano.
Sin embargo, era seguro que estos dos gigantes recibieran la misma noticia que ellos y el problema, era que no parecían mostrar ningún sentido de unión, como si no les importara lo que estaba por venir.
Y a la vez le hizo preguntarse a ella, si no estaba exagerando demasiado y le estaba dando una importancia mayor de la que debía.
Aurora suspiró y dejando la oficina, se dirigió a la sala.
Estaba en áfrica y como la academia estaba por cerrar las inscripciones para la academia, ella decidió utilizar la excusa de ascender de rango para tomarse el día.
Oliver había estado rodeando a Alice para prepararla como si ella fuera el arma 'oculta' de la academia.
Estaba claro que tenía mucha confianza en las habilidades de Alice, tal vez porque le dio una paliza cuando se conocieron.
El punto era que también había estado acercándose a ella para invitarla a que participara en el torneo intentando obtener una mercenaria experimentada.
Esas razones eran secundarias y su principal razón para ascender de rango a pesar de que sabía que le darían un título que no le agradaba, era que creía que sería útil en el futuro.
Dependiendo de cómo fueran esos 'tiempos turbulentos', ser oficialmente un rango A registrada sería más útil que solo ser un rango B, desconocido.
"Perdón por la tardanza." Comentó Aurora cuando llegó a la sala.
"No te preocupes. Solo estaba hablando con tu compañero que ofrecía sus servicios." Respondió Cithrel con una sonrisa tranquila.
Cithrel era la única que la había acompañado, ya que Alice y Venali tenían que entrenar.
Aun así, al escuchar esa respuesta Aurora miró a su 'compañero'.
"¡Jefa! ¡Ella es una princesa! Estoy tratando de ampliar la red de contacto de mi red de información." Dijo Liam con una media sonrisa.
Princesa era igual a ser rica… Ese pensamiento era común y que Liam intentara ganar dinero extra ofreciendo sus servicios, era algo común en él.
Como ayudó durante la práctica y estaba esforzándose en el trabajo, Aurora lo dejó pasar.
Era probable que una persona normal tratara de cortejar a la hermosa princesa y para Aurora, era probable que Liam estuviera queriendo obtener más dinero para comprar drones, que tratar de caerle bien a Cithrel.
"¿Por cierto has averiguado algo?" Preguntó Aurora con curiosidad.
Le había encargado de Liam que investigara la información de Alice, sobre lo que estaba por venir, queriendo despejar algunas de las dudas que tenía.
Era un asunto grande y el problema principal era averiguar cuando podría suceder.
También le había pasado la información a Akira, para que ella tuviera cuidado de su lado.
"No, no hay ninguna filtración en las redes, ni tampoco noticias extrañas. Sin embargo, la Iglesia del Tiempo y el Espacio parece que se está preparando para dar un comunicado con la Iglesia del Orden. Probablemente, pronto lo revelen al mundo." Respondió Liam con una expresión solemne.
Era inevitable que las dos grandes iglesias de Dioses Primordiales dieran un comunicado mundial sobre el tema, ya que ellos eran las dos iglesias más poderosas de la tierra.
Y como un asunto de nivel mundial, era imposible de ocultar únicamente en los altos mandos.
"Entiendo. Veré si la Cardenal Brousseau puede darme un poco de información." Murmuró Aurora con un suspiro.
Tenía una excelente relación con la iglesia, específicamente con la Cardenal Brousseau y aunque desconocía si esa mujer podría ayudarla a obtener información, podía intentarlo.
Incluso si era clasificado, la Cardenal Brousseau probablemente lo revelaría por su conexión con Zerzura.
"He estado trabajando con la iglesia y la Cardenal Brousseau me ha comunicado que cuando tenga un informe decente lo compartirá para que ustedes puedan verlo." Dijo Liam con una media sonrisa.
No fue una sorpresa, aun así, Aurora asintió con una sonrisa.
La Cardenal Brousseau era un peso pesado tanto en la ciudad como la iglesia y esa mujer, siempre fue de gran ayuda.
Y aunque la promesa ayudaba a relajarla, el problema era que incluso una Cardenal de la Iglesia del Tiempo y el Espacio, desconocía en este momento lo que estaba sucediendo, al menos no todo.
Dejando de pensar en el tema, Aurora recibió la mirada de Cithrel, que estaba sonriendo con su mano en el mentón.
"¿Vamos?" Preguntó Aurora a su compañera, no queriendo saber lo que estaba en la mente de esa princesa.
Lo único que debía concentrarse en este momento era ascender de rango.
******
Conduciendo unos de sus autos en dirección a la sede del gremio de mercenarios, Aurora notó que la mirada de Cithrel, estaba en ella
"Eres más de lo que parece." Murmuró Cithrel y al ver que Aurora daba una sonrisa simple, agregó. "Ese misterio te hace ver más atractiva."
¿Qué pasa si una joven y encantadora princesa realizaba un cumplido con un tono completamente sincero?
Aurora dio una sonrisa avergonzada, el problema era que esa reacción consiguió que los ojos de Cithrel brillaran con un aspecto travieso.
Algunas reacciones estimulaban el 'depredador' que Cithrel llevaba dentro… Tal hecho pudo discernir Aurora mientras conducía y ella sintió que algunas de sus acciones, la convertían en una presa fácil.
Lo que le causaba vergüenza era que Cithrel era una gran belleza con un alto encanto… Logrando que hasta ella dudara de su sexualidad.
Era inevitable, a ese nivel estaba Cithrel.
Alice también era un tipo de belleza única y el único problema, era que su hermana generaba una atmósfera muy diferente comparado a Cithrel, cuyo carisma y encanto era visible.
Cithrel soltó una suave risa al ver que Aurora se quedaba en silencio.
"Hablando seriamente sobre el tema que conversaron con tu compañero. ¿Necesitas ayuda?" Preguntó Cithrel con un tono serio.
Aurora la miró con un toque de sorpresa no solo por su ofrecimiento de ayuda.
"¿Sabes de lo que se trata?" Preguntó Aurora con sincera curiosidad.
"No, pero eso no significa que no pueda ayudarte. Tengo confianza en mi capacidad." Respondió Cithrel encogiéndose de hombros.
La heredera de un poderoso imperio y un Archimago con un gran talento.
Sus palabras no eran arrogantes, era una confianza que tenía una fuerte base.
Aurora pudo sentir que no era simple cordialidad y estaba ofreciendo su ayuda de forma sincera.
"¿Y qué tal dijera que quiero conquistar este mundo? ¿Me ayudarías?" Preguntó Aurora con un tono ligeramente entretenido.
No sabía del tema que había hablado con Liam y eso significaba, que estaba ofreciendo su ayuda sin saber de qué se trataba.
"Es un poco difícil. Tendría que reunir Archimagos para abrir un portal a este mundo y traer mi ejército. El Dios del Tiempo y el Espacio se hizo cargo de este mundo, será problemático." Respondió Cithrel y con calma, explicó. "Ya sabes, los magos tratan de entender las leyes del mundo, sin embargo, ese dios las crea, es posible que intervenga."
Aurora se detuvo ante el semáforo y la miró detenidamente.
Aunque dijo que sería difícil, no la rechazo y pensó en la posibilidad con todos los inconvenientes.
"Si tratas de mejorar nuestra amistad, este es un gran acto, pero si intentas cortejarme. Yo no soy tan fácil." Comentó Aurora con la expresión más seria que pudo dar.
Cithrel se sorprendió un poco y luego al darse cuenta de que estaba bromeando, sonrió de manera encantadora y alegre.
"Entonces lo seguiré intentando." Respondió Cithrel con un tono triste y a la vez esperanzado.
La forma que le daba sentimientos a su tono hizo que Aurora no supiera decir si estaba bromeando o hablando en serio.
"De todas formas, todavía no necesito ayuda. No sé lo que sucederá y no sé por dónde empezar a buscar. Ahora es como caminar a ciegas." Respondió Aurora con un medio suspiro y mirando a Cithrel, no pudo evitar dar una sonrisa y añadió. "Igual, agradezco tu ayuda."
Esa era la verdad innegable.
Gracias a Alice tenía información del tema y para su lamento, era demasiado superficial como para estar segura de que se trataría.
Necesitaba esperar que la Iglesia compartiera lo que sabía, para que ella pudiera entender más del asunto.
Cithrel solo asintió sin ser demasiado insistente.
Volviendo a conducir no les tomó demasiado tiempo llegar a su destino.
"Es un gran edificio." Comentó Cithrel al ver la sede del gremio de mercenarios de la ciudad.
Un edificio en una zona agitada, la arquitectura y el tamaño destacaba comparado a los edificios cercanos.
"Los mercenarios son muy comunes en estas tierras. Desde el inicio tuvieron una influencia en la fundación de Zerzura y en la actualidad el gremio de mercenarios tiene algunas concesiones." Explicó Aurora tras dejar el auto estacionado en el aparcamiento.
El gremio de mercenarios se encargaba de registrar y gestionar a los mercenarios, pero también distribuía distintas misiones para aquellos afiliados a su gremio.
Si bien en los inicios de la ciudad los mercenarios vinieron a trabajar porque se le pagaban, era innegable que ayudaron.
En la actualidad, aunque áfrica no era tan caótica y la ciudad Zerzura estaba en perfectas condiciones, todavía seguía habiendo bastante trabajo por los alrededores.
No solo las mazmorras naturales tenían que ser limpiadas periódicamente, sino que también aparecían mazmorras temporales con frecuencia.
El gremio de mercenarios tenía misiones disponibles y también podía recomendar mercenarios para que trabajaran en el sistema de protección permitiéndole usar los portales y realizar las misiones frecuentes que estaban disponibles en el sistema.
Aurora y Cithrel se adentraron al edificio.
La recepción era grande y espaciosa, decorado de una manera elegante y agradable.
Varios mercenarios y trabajadores bajaban y subían, por el ascensor dirigiéndose a otros pisos y aunque era grande, no estaba tan lleno como uno esperaría.
"Parece respetable." Murmuró Cithrel y al recibir su mirada, explicó. "En algunos reinos de mi mundo, el gremio de mercenarios consiste de una taberna, en donde ellos se reúnen y consiguen misiones."
Sonaba como un lugar acogedor y no tan extraño para ella y más cuando recordaba que en algunas ciudades, ese estilo de lugres era la norma.
"Las misiones aquí, se pueden tomar por el reloj holográfico y varios de los trámites se pueden realizar de la misma manera." Respondió Aurora y sonriendo, añadió. "En cuanto a los bares y tabernas, dejando los lugares similares por algunas ciudades de África, en Zerzura hay varios bares afiliados en donde ellos se reúnen."
Cithrel asintió con calma.
Para ser alguien que venía de otro mundo por primera vez, Cithrel no era de sorprenderse con facilidad y se adaptaba con rapidez.
En la actualidad, era más rápido y fácil realizar los trámites a través de relojes holográficos, que frecuentar el gremio directamente.
Había algunas excepciones para visitar a la sede del gremio y una de ellas era el ascenso de rango.
"¿En qué puedo ayudarla?" Preguntó la recepcionista después de saludar.
"Vengo a una prueba de ascenso a Rango A." Respondió Aurora dando su nombre para que la recepcionista buscara en su registro.
La recepcionista en vez de buscar en el sistema, le dio una mirada de reconocimiento y asintió.
"Por favor, espere en la sala. Llamaré a mi supervisor." Respondió la recepcionista, antes de retirarse con rapidez.
Aurora le hizo una señal a Cithrel y se sentó en uno de los sofás de la sala, esperando mientras suspiraba.
"¿Esto es normal?" Preguntó Cithrel y con un toque de curiosidad, murmuró. "Pensé que nos enviaran a un área de entrenamiento y luego probarían tus capacidades para ver si tienes todo lo necesario para ascender de rango. Para después revisarán tu historial para ver si eres confiable."
Las palabras de Cithrel sonaban como el procedimiento estándar y la expresión de Aurora tembló sutilmente.
En realidad, el procedimiento común, era que cuando ella pedio turno, las autoridades revisaban el historial de misiones, comprobaban la confiabilidad y averiguaban los antecedentes, antes de llamarla y citarla, en un área de entrenamiento para recién probar sus capacidades.
Una vez que superaba todo el proceso, recién ellos aceptarían que ascendiera de rango o la rechazarían, dándole las razones.
Si bien el Gremio de Mercenarios no era tan riguroso como otras organizaciones internacionales, ellos verificaban la capacidad de los mercenarios y verificaban si eran confiables.
El gremio era el intermediario de aquellos que deseaban un trabajo y las personas que lo llevaban a cabo, para mantener este negocio, necesitaban que los mercenarios fueran confiables, lo suficiente como para que cumplieran.
El problema era que ella era una excepción.
"Soy ligeramente conocida aquí." Murmuró Aurora como respuesta y en cierto modo, en excusa.
Trabajo para el Gremio de Mercenarios de Zerzura y en este punto, era difícil para ella negar que era conocida en este lugar.
—Decir que solo eres 'conocida' es demasiado humilde.
Aurora ignoró a su sistema y la mirada curiosa de Cithrel y dirigió su mirada al supervisor que lo vino a atender.
Un hombre delgado de mediana edad y de cabello castaño se acercó con una sonrisa en su rostro.
"Bienvenida, le pido disculpa en nombre del líder del gremio. Lamentablemente, él no la puede recibir." Dijo el hombre y con calma, avisó. "Actualmente, se está encargando de algunos asuntos en Kenia."
Estaba señalando que si estuviera el Líder del Gremio la hubiera recibido y la expresión de Aurora tembló sutilmente ante la atención que le estaban poniendo.
Era imposible no reconocer al hombre, cuando ella había trabajado con él varias veces antes.
"No hay necesidad de ser tan atentos, solo es un simple ascenso." Respondió Aurora en un modo diplomático y tras presentar a Cithrel con su nombre, dirigió la mirada a ese hombre y preguntó. "¿Cómo van los asuntos en Kenia?"
Nicholas Cowie, vice líder del gremio de mercenarios de la Ciudad Zerzura, era uno de los mercenarios que estaba en lo más alto de autoridad.
Aurora había trabajado con él y con el actual líder del gremio, cuando ambos eran mercenarios y ella era más joven.
Fue inevitable que no tuviera curiosidad sobre el líder de mercenario y el trabajo que estaban haciendo en Kenia.
"No es nada preocupante. El jefe está en Kenia con varios mercenarios para asegurar una sede y trabajar limpiando Kenia de las criaturas salvajes." Comentó Nicholas y mientras dirigía el camino, informó. "El Señor de Mombasa ya ha limpiado las malas hierbas y los restos del Terror Somalí. El trabajo actual se trata de proteger a las personas de las criaturas y nosotros, los mercenarios somos los mejores para este trabajo."
Aurora estuvo de acuerdo.
Si bien los gremios de aventureros podían encargarse de la tarea de proteger las tierras dándole suficiente beneficio, los mercenarios eran trabajadores temporales y si se necesitaba limpiar una zona rápidamente, era mejor contratarlos.
Ella recibía informes de lo que sucedía en Kenia, pero era interesante escucharlo de otra persona por la diferencia de perspectiva.
"Según lo que escuche se espera que el año que viene la zona esté estabilizada y el Señor de Mombasa empiece a sentar la base para su estado." Dijo Nicholas y con una sonrisa, agregó. "Estoy seguro de que pronto la calidad de vida de la zona mejorará y una vez que lo haga, atraerá a las personas de los alrededores."
A pesar de algunas acciones del Señor de Mombasa eran ligeramente cuestionables, las autoridades de Zerzura, esperaba que él actuara para su gente.
A nadie le importaba si él decidía llamarse Rey, Emperador o Presidente, mientras los ciudadanos y las personas de esa región, estuvieran a salvo Zerzura mantendría su apoyo.
Y era probable que el Rey de Madagascar también quisiera una zona estable.
Lo que se necesitaba ahora era dejar a los tiranos que únicamente buscaban volverse ricos y tener poder y necesitaban un gobernante, que se preocupara por los ciudadanos y les garantizara que les daría una buena vida o al menos los protegería.
Al ver que Cithrel escuchaba curiosa su conversación, Aurora solo dio una sonrisa y cambio de tema.
"¿Qué debo hacer para ascender de rango?" Preguntó Aurora con curiosidad mientras descendían en el ascensor.
"A causa de los protocolos tenemos que realizar una prueba, pero minimizaremos los asuntos innecesarios." Respondió Nicholas y cuando la puerta del ascensor se abrió dejando ver una sala de entrenamiento, pidió. "Muestra tu aura de combate y golpea algunos maniquís. Los otros asuntos, nos encargamos nosotros."
Al terminar, Nicholas utilizó su reloj holográfico para mover algunos maniquís de combate al centro del área y dándole una señal, se puso a trabajar en los temas burocráticos.
Aurora le pidió a Cithrel que esperara y ella se dirigió al centro de entrenamiento mientras agitaba sus puños para probar sus golpes.
Este era el procedimiento básico y lo único que el gremio necesitaba era una muestra de que ella tenía una fuerza de rango A.
Para los luchadores la mejor forma de mostrarlo, era con el aura de combate
Aurora cubrió sus puños con su aura de combate y cuando recibió una señal de Nicholas, arremetió en contra del maniquí, golpeándolo con toda su fuerza.
*Boom*
El impacto fue intenso y destruyó el maniquí, generando una ráfaga que empujó los otros maniquís hacia atrás.
Aunque estuvo bien, Aurora percibió que no hubo resistencia de parte del maniquí y fue por tal razón, que le dirigió la mirada a Nicholas, quien estaba sonriendo con tranquilidad.
Le estaban dejando bastante fácil su ascenso y era bastante obvio.
"Perfecto. Ya tenemos la grabación." Murmuró Nicholas asintiendo suavemente y al ver que Aurora lo miraba de forma extraña, su sonrisa creció y comentó. "Como Rango A, no tienes título. Sin embargo, eres la líder de tu propio grupo de mercenarios en el cual hay tres miembros de Rango A, los suficientes como para ascender de rango a tu grupo."
Sin esperar que Aurora hablara, Nicholas continuo.
"Tras una comprobación de tus estándares y misiones hemos decidido darle un nombre honorífico." Dijo Nicholas y con una sonrisa verdaderamente contenta, declaró. "Felicidades, Protectora de Zerzura, estoy orgulloso de ver que tu esfuerzo está siendo reconocido oficialmente."
Aurora no supo cómo reaccionar al ver la mirada de Nicholas, que daba la impresión de que el título era lo correcto, como si creyera que todo estaba siendo como debía ser.
Esta razón era la razón por la cual Aurora no quería ascender de rango, ahora en todas partes que estuviera su grupo serian conocido como los 'Protectores de Zerzura', un título que era demasiado extravagante y parecía arrogante.
—Es un título que todo tu grupo merece.
El sistema dio su oportuno comentario y Aurora simplemente suspiro de forma evidente.
"¿Esto es todo?" Preguntó Aurora en vez de insistir en el cambio de nombre, que probablemente sería negado.
El título que durante un tiempo era extraoficial, se convirtió en el título oficial de su grupo mercenario y era probable, que en el futuro se convirtiera en su título individual.
"Si, esto es suficiente. Los registros serán cambiados acorde a tu rango y ahora ya eres oficialmente una luchadora de Rango A." Respondió Nicholas y al recibir su mirada, añadió. "Una vez que asciendas a rango S y desees registrarte, te esperaremos. Muchos quieren que el título sea reconocido oficialmente."
Tal como esperaba, la idea de oficializar el título de 'Protectora de Zerzura', como su título personal estaba presente.
La expresión de Aurora tembló sintiendo que eso era más una maldición que un comentario favorable.
"Si eso sucede, veré si cambio de sede." Murmuró Aurora logrando que Nicholas se riera entretenido por su respuesta.
Con una rápida despedida, Aurora tomó a Cithrel y abandonó el edificio antes de que se le ocurriera alguna idea loca, como publicitar a su grupo.
A Aurora no le gustaría aparecer en la página web del gremio de mercenarios como unos de los mejores grupos de mercenarios, como frecuentemente ocurría, aunque a su favor, no aparecía su rostro.
"Normalmente, soy yo la que habla de temas que otros no entienden y que son de alto nivel, pero hoy me sentí pequeña." Murmuró Cithrel apenas salieron del edificio.
No solo era una princesa, sino alguien que tenía una alta autoridad en el imperio y era probable, que ella estuviera a cargo de temas, que otros podían escuchar sin entender.
En este momento ella fue quien se convirtió en la acompañante.
"Lo siento." Murmuró Aurora cuando subió al auto y con un suspiro, comentó. "No deseaba que vinieras, porque sabía que esto sería demasiado simple y sería una pérdida de tiempo."
Registrarse tomó menos de cinco minutos y que Cithrel viniera fue una pérdida de tiempo.
El ascenso estaba arreglado con anterioridad y si no fuera porque, era necesario seguir algunas reglas y cumplir con algunas formalidades, era probable que ella pudiera conseguir su ascenso por teléfono.
Si Cithrel vino para conocer sobre el gremio de mercenario, sin duda fue una pérdida de tiempo.
"No me molesto demasiado, tengo que admitir que cuando hablas de trabajo te ves diferente. Más madura y guapa." Comentó Cithrel y con una sonrisa, añadió. "Además, el misterio en ti aumento. Eso es encantador."
Tanta honestidad en una sonrisa encantadora y una mirada brillante, que no se apartaba y que la miraba con cierta travesura.
Para Aurora fue un golpe bajo, ya que no esperaba esta clase de comentario en este momento y ella tosió un poco antes de conducir.
"Si quieres puedo desvelar un poco el misterio." Murmuró con una media sonrisa.
Si desvelaba el misterio, el encanto disminuiría… Tal idea estaba expresando y Cithrel que se dio cuenta, dio una sonrisa encantadora y traviesa.
"Eso sería genial." Respondió Cithrel y sonriéndole mientras le guiñaba el ojo, comentó. "Tal vez me fascines más, si te conozco mejor."
Seguir su juego para defenderse no ayudó demasiado y Aurora fue derrotada estrepitosamente, sintiéndose como un conejito en las fauces de un depredador.
Un depredador con buenas habilidades de coqueteo.