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CAPÍTULO 213- Control de almas.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 213

(Tiempo atrás.)

Daniel, de 15 años, estaba jugando cartas con Cris.

Estaban sentados en el suelo, en un parque, disfrutando de un día nublado y fresco.

Estaban jugando: "Cartas celestiales: Kirsha". Básicamente es un juego de cartas para Otakus.

Hay cartas de ataque, defensa, y cartas de aumento (que son cartas que te ayudan a recuperar vida y aumentar el daño de los ataques).

El juego es simple. Cada jugador tiene 10,000 puntos de vida, y debes armar una estrategia para derrotar a tu oponente usando tus cartas.

—¡Invoco al Orco con tentáculos!- Dijo Cris.

—¡Maldita sea!

—¡Te derroté!

Se escuchan varias risas detrás de Daniel.

—Se ven patéticos jugando eso.

—¿No les da pena?

—Patéticos.

Tres chicas se burlan de ellos. Para ellas, ellos se veían como raritos que jugaban un juego para niños pequeños.

Cris simplemente sonrió, pues simplemente no le importa lo que otros piensen de él.

—No me da pena, pero gracias por preguntar.

Daniel se levantó del suelo y se sacudió el polvo de su pantalón.

—Ya se levantó el otro perde…

Volteó a verlas y se quedaron un poco en shock. Ellas eran chicas de 20 años, y les resultó atractivo un chico mucho menor que ellas.

La apariencia de Daniel les resultaba encantadora.

—… dor….

—Estamos jugando. ¿Pueden dejarnos en paz? No le hacemos daño a nadie.

Le gruñó el estómago y volteó a ver a Cris.

—Ya me voy, tengo hambre. Creo que mi abuela hará tacos dorados.

Una de las chicas lo tomó del brazo izquierdo.

—Ven a comer con nosotras.

—Tengo 15 años, así que no intenten nada raro… Y no me gusta salir con personas que se burlan de otras.

Se alejó de ellas caminando y Cris lo observó.

—Tan genial como siempre.- Dijo sonriendo.

Un secreto en lo profundo de Cris.

(Presente.)

Cris está acostado en una cama, examinando una pistola.

—Me está costando más trabajo de lo que pensé... Sí, lo sé... Ah, lo sé, lo sé... Sigamos con el entrenamiento.

(Pov- Daniel.)

L-lo sabía...

Estoy en el pueblo de los Elfos… Y mis compañeros están a mi lado... Realmente quería llegar a tiempo... ¡Maldita sea!

El pueblo está destruido… Los Elfos están muertos… Maldita sea… ¡¡Maldita sea!!

¿Por qué pasó esto? ¡¿Quién hizo esto?! Se supone que nadie conoce la ubicación de los Elfos. ¡¿Por qué pasó esto?!

—Llegamos tarde.- Dijo Diana.

... No... No debo perder el control... No dejes que la ira consuma tu cuerpo de nuevo, Daniel. Debo pensar con claridad y dejar el enojo a un lado.

Están muertos... Las almas de los Elfos tienen mayor calidad que las almas de los humanos debido a su relación con la naturaleza.

Me acerco a un cuerpo y extiendo mi mano derecha... Nada.

Pasan unos segundos más, pero sigue sin pasar nada... No puedo revivirlos.

—Daniel… Destruyeron sus almas… Es lo más probable.- Dijo Sandro.

—No… No destruyen las almas… Las roban.

—¿Las roban?- Dijo Crisme.

—Es lógico… Hicieron lo mismo con Sara y las demás… Usan las almas para obtener más demonios.

Es la única razón lógica que le encuentro que puedan obtener tantos demonios. Y conociendo la naturaleza de las acciones de los demonios, no creo que no aprovechen la oportunidad de tener demonios con almas de Elfos.

... Debo hacer eso. No puedo permitir que los Elfos se conviertan en demonios... Y tampoco quiero perder a Nirfa.

Extiendo ambas manos y activo mi modo rosa.

—¿Daniel? ¿Qué harás?- Dijo Rei.

—Me dijiste que podía usar un poco el poder de las almas, para que mi cuerpo se adapte… Y eso haré…

El poder de las almas que tengo absorbidas, me brindará el poder suficiente para hacer "eso".

Marcas negras con forma de rayo aparecen en mis brazos y en mi rostro.

Rayos negros comienzan a salir de mi cuerpo, reemplazando a mi modo rosa.

Me crece un pequeño cuerno negro en mi frente.

—¡Control de almas: Regreso celestial!

Una técnica que desarrollé para evitar que los demonios se roben las almas de mis amigos. Cuando un alma es robada, es incapaz de regresar al cuerpo original, pues los que la robaron, son los nuevos dueños. Esta técnica obliga al alma a regresar al cuerpo original. Cano puede controlar las almas, en otras palabras, puedo obligarlas a considerarme su nuevo dueño y hacer lo que yo les ordene.

Un vapor negro sale de mis manos y comienza a rodear el cielo.

El vapor se convierte en una nube negra.

La nube se dispersa y los restos de la nube se dirigen a los cuerpos.

Todos los cuerpos son rodeados por el vapor negro y todo el pueblo comienza a brillar.

—G-genial…- Dijo Sandro.

Sí, es genial lo que hice, pero el precio a pagar es muy alto.

El brillo desaparece y el vapor también… Todos los Elfos volvieron a la vida, puedo sentirlo.

—F-funcionó.

Los cambios que sufrí desaparecen, y heridas profundas aparecen en todo mi cuerpo… Mi sangre comienza a salir rápidamente… Estoy perdiendo demasiada sangre en segundos… Esto es realmente doloroso. La magia de las almas sigue siendo peligrosa de usar. Mi cuerpo está lejos de adaptarse.

Rei se pega a mi espalda y mis heridas desaparecen. Gracias, Rei.

—Busquen… a Nirfa…

Y-ya no puedo... Esa técnica consumió toda mi energía. N-no puedo seguir... de pie.

Daniel cayó al suelo inconsciente.

—Eso fue arriesgado… Pero lo logró… Usó el poder de las almas.- Dijo Rei.

—¿Cómo aprendió ese hechizo?- Dijo Sandro.

—Es cierto… ¿Cómo lo supo?- Dijo Crismi.

—No... lo sé.- Dijo Rei.

Una joven Elfa se acerca a ellos… Es muy hermosa… Se parece a la anciana Elfa. Y no solo se parece, es la Elfa anciana, solo que ahora es joven gracias al hechizo.

—Llegaron tarde… Nirfa fue secuestrada.

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