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CAPÍTULO 6- Los hijos del rey

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 6

Me quedo sorprendido y nervioso al ver a Sonia y a Cris. ¡¿Qué demonios hacen aquí?!

¡¿Estoy alucinando?!

—¡¿Realmente son ustedes?!

—¡Dani!- Dijo Sonia emocionada.

Sonia salta sobre mí y me abraza.

—¡Pensé que habías muerto!

Me alejo de ella rápidamente. Esto es demasiado raro.

—¡¿Por qué están aquí?!

—No lo sabemos, entramos a tu casa a buscarte, vimos la cuerda que tenías colgada en tu habitación, la tocamos, nos dio un toque eléctrico y una luz salió de la cuerda, cuando la luz desapareció, aparecimos en un bosque.- Dijo Cris.

—¡Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda!- Digo nervioso.

Me llega una llamada. Alguien me está llamando... Por favor, Dios, ayúdame.

—¡¿Ahora qué?!

Saco mi teléfono y contesto, es Dios.

—Ellos lograron ir a ese mundo porque un pequeño portal que conecta tu mundo con este mundo sigue abierto. El portal desaparecerá en unos días, ellos ya no pueden regresar. No les digas lo que pasa, inventa una excusa. Y no les daré magia a tus amigos, ya no puedo ayudarte, adiós.

Cuelga y me pongo más nervioso.

—¡Mierda!

—¡Dinos lo que pasa, Daniel!- Dijo Cris.

Sara llega con el carruaje y Treis la conduce.

—¡Vámonos, los guardias del Rey vienen en camino!- Dijo Sara.

—¡Demonios!

Entro a la casa por la caja y le susurro a mi abuela.

—No podemos decirles la verdad, no les digas que eres mi abuela.

—¿Ellos qué hacen aquí?

—Luego te explico.

Tomo la caja y la pongo en el carruaje.

—¡¿Es un unicornio?!- Dijo Sonia sorprendida.

Mi abuela y Rem entran en el carruaje y tomo de la mano a Cris.

Me da asco Sonia, no la tomaré de la mano.

—¡Tendrán que venir conmigo, les explicaré lo que pasa!

—¡Sí!- Dijo Sonia.

Entramos en el carruaje.

—¡Vámonos, Treis!

Treis comienza a correr.

—¡Dinos lo que pasa!- Dijo Sonia.

Me quedo pensando una historia por unos segundos... La historia debe ser convincente... Lo tengo.

—El Daniel que ustedes conocían, era uno de mis yo alternos o paralelos. Cuando intentó suicidarse, hice que la cuerda funcionara como un portal y su cuerpo se juntó con mi cuerpo e hicimos un solo cuerpo, supongo que me entienden. Cuando ustedes tocaron la cuerda, el portal aún seguía funcionando, y es por eso que están aquí.

—¿Entonces no eres Daniel?- Dijo Cris.

—Sí y no, soy Daniel, y a la vez, soy el Daniel de este mundo. A partir de ahora, yo los cuidaré.

Rem y Sara parecen muy sorprendidas.

—¡Increíble, eres de otro mundo!- Dijo Sara.

—Esa es la razón del por qué no sé nada de este mundo. Mi memoria se reemplazó con la del otro Daniel y solo recuerdo cuando le dije al otro Daniel lo que hice, luego nos fusionamos y olvidé toda mi vida. Ahora sólo tengo los recuerdos del Daniel del otro mundo.

—¿Qué es este mundo?- Dijo Sonia.

—Luego les explico, tenemos que escapar.

—¿De quién?- Dijo Cris.

—Del Rey.

Sara me toma del brazo derecho.

—¡Olvidamos a Alex!- Dijo Sara.

—¡Mierda, sigan avanzando, ahora vuelvo!

Me preparo para salir.

—¿Qué harás?- Dijo Sonia.

—¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

—¡¿Puede volar?!- Dijo Sonia asustada.

—¡Increíble!- Dijo Cris con los ojos brillantes.

Me pongo nervioso mientras vuelo y suspiro aliviado.

—Mi historia no tiene sentido, pero se la creyeron.

Tuve suerte... Mi historia no tiene nada de sentido... Debo pensar en una mejor.

... Alex... Mmm... ¿Debo involucrarla...? Sí... El Rey podría usarla para perjudicarme... Debo ir por ella.

Minutos más tarde, llego al pueblo pobre.

—¿En dónde está?

Busco a Alex y la encuentro despidiéndose de su familia.

—¡Vendré a visitarlos seguido!

Aterrizo frente a ella.

—¡Hay un problema, debemos irnos del reino y alejarnos lo más lejos posible!

—¡¿Por qué?!- Dijo Alex confundida y un poco asustada.

—¡Hice enojar al Rey! ¡¿Vienes con nosotros?!

—¡Claro!

Su familia me observa asombrados y volteo a verlos.

—¡No se preocupen, la cuidaré muy bien!

—Ayúdame con mis cosas.

Tomo una caja con ropa con mis manos y Alex sube a mi espalda.

—¡Adiós!- Dijo Alex despidiéndose de su familia.

—¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí. No sé si la familia de Alex estará bien, pero solo puedo preocuparme por nuestra propia seguridad por ahora.

Me duele abandonarlos, pero no puedo arriesgar la seguridad de mis amigos y la de mi abuela.

—¿Qué hiciste para que se enoje?

—Por alguna razón, no quiere que vaya al país Soular. Esconde algo, no confío en él.

—¡¿Iremos al país de los semihumanos?!

—Tal vez, pero aún no.

Todavía hay muchos asuntos que debemos resolver primero.

Unos minutos más tarde.

Veo el carruaje... Treis avanzó mucho... Es de gran ayuda... Tuve mucha suerte de conseguir ese hechizo. Es realmente fuerte y rápido. Los guardias no podrán alcanzarnos.

—¡Llegamos!

Desciendo y vuelo al lado de Treis.

—Puedes parar.

Treis se detiene y aterrizo.

Alex baja de mi espalda y sube al carruaje.

—Ahora sí, vámonos.

Sonia y Cris no dejan de observarme. Sus miradas son raras... Sonia me tiene miedo y Cris me admira.

—¡¿Puedes volar?- Dijo Sonia asustada y Cris emocionado.

Cris es un fan de la fantasía... Debo enseñarle más de este mundo.

—En este mundo hay magia, puedo usar hechizos de vuelo.

—¡Increíble!- Dijo Sonia mientras se acerca a mí.

La odio... Y la amo... Mierda... Creo que la sigo amando... Pero no la voy a perdonar... No me gusta el NTR. Odio el NTR.

—Básicamente soy el Daniel que conoces, y el Daniel que conoces aún está enojado contigo.

—Vamos, solo le di un beso a Erick, no es para tanto.

... Estoy 100% seguro de que no fue solo un beso... Pero no quiero saber más.

—Eso para mí, es engaño.

Cris se acerca a mí.

—Daniel... ¿Qué pasará con nosotros?

—No pueden regresar a su mundo, se quedarán conmigo o pueden irse si quieren. Les advierto que este mundo es muy peligroso.

—¡Nos quedaremos contigo!- Dicen los dos.

... Ah... Más inútiles... Perdón por llamarlos así, pero es la verdad... Solo me van a retrasar... Bueno, Cris es mi mejor amigo, será divertido vivir aventuras con él... Pero Sonia... Ah... Esa chica será una molestia... Me duele verla... Ella me engañó... Y no puedo perdonarla.

Saco mi teléfono y volteo a ver a Sara.

—¿Los reinos se ayudan entre sí?

—Solo cuando se trata de planear los ataques del ejército se ayudan, ajeno a eso, no.

—¿Hay un buen reino por aquí? ¿Hay uno confiable?

—Hay uno que no participa en la pelea contra los semihumanos.

—¿Cómo se llama?

—Se trata del reino del Rey Finder. Es el Rey más bueno que he conocido... Aunque, siendo sincera, nunca lo he visto, solo he escuchado cosas muy buenas de él.

Busco en el mapa el reino del Rey Finder... Está demasiado lejos... Pero con la velocidad de Treis, creo que llegaremos en poco tiempo.

—Lo encontré, está muy lejos.

Treis empieza a hablar.

—Sé por dónde es, llegaremos al amanecer.

Vaya, vaya... No tardaremos tanto. Creí que llegaríamos en una semana.

—Vaya, vaya. ¿Tardaremos todo un día en llegar?

—Lamentablemente sí.

Treis es un ser vivo, debe descansar también.

—No te esfuerces tanto, al anochecer descansaremos.

—Muchas gracias.

Sonia y Cris parecen asustados, están temblando de miedo.

—¡¿El unicornio habló?!

Ellos realmente serán un problema.

Debo protegerlos... Mi trabajo aumentó.

Al anochecer.

Treis regresó a su hogar, necesita descansar.

Logré tranquilizar a Sonia y a Cris. Fue un poco difícil, pero ya no están tan asustados.

Paramos en un bosque a dormir. Me llevé a mi abuela lejos para decirle lo que Dios me dijo.

—¿No les dará magia?- Dijo mi abuela.

—No, por eso debemos protegerlos.

—Ya entiendo.

—A partir de ahora, te llamaré Cristina. Sería raro decirte abuela frente a otros.

—Claro, no te preocupes, Dani.

Le dije a mis compañeras que le digan Cristina a mi abuela y que no le digan a nadie que es mi abuela.

Después de decir lo que debía, Sara hizo una fogata y nos sentamos alrededor de ella.

—Me siento mal por Liz, ella no vino con nosotras, parecía muy entusiasmada con la idea de vivir con nosotros.- Dijo Sara con un tono triste.

—Ella trabaja para el Rey, era obvio que se quedaría con él. Si ella quisiera estar con nosotros, nos hubiera seguido.

Me levanto y me alejo de ellas.

—Haré unas camas.

Extiendo mi mano derecha.

—¡Retiers!

Retiro una gran cantidad de tierra del suelo.

—¡Crea!

Convierto la tierra en un colchón enorme.

—Podremos dormir más cómodos así.

—Realmente eres increíble, yo también puedo usar ese hechizo, pero solo puedo crear cosas del mismo material. Tú conviertes la tierra en algo muy diferente.- Dijo Sara.

—Gracias, aunque no sé cómo funciona, solo me imagino lo que quiero que sea y ya, no es necesario que sepa cómo construirlo.

—Si intentas usar el hechizo para convertir algo de tierra en un mueble, ¿podrías?

—Creo que... sí... Esperen.

Tengo una gran idea. Espero que funcione.

Si funciona, crearé aparatos muy útiles y la comunicación no será un problema.

Extiendo mi mano derecha

—¡Retiers!

Saco un poco de tierra y los acomodo en seis montones.

—¡Crea!

Convierto uno de los montones en un teléfono.

—¡Funcionó!

Hago lo mismo con los demás.

Tomo los teléfonos y los reparto.

—¿Funcionan?

—¡Funciona!- Dijo Rem.

—¡Igual a mí!- Dijo Sara.

A todas les funciona menos a Sonia y a Cris.

—¿Por qué el mío no funciona?- Dijo Cris.

—A mí tampoco me funciona.- Dijo Sonia.

—Lo olvidé, se cargan con magia.

Tomo los teléfonos.

—Esperen...

Los teléfonos se encienden.

—Bien, tomen.

Les entrego los teléfonos

—¡Les explicaré cómo funciona!

Saco mi teléfono.

—Tenemos la aplicación de mapa, abran la aplicación.

Todas la abren.

—Sirve para saber en dónde estamos y a dónde ir.

Cierro la aplicación de mapa y abro la aplicación de cámara.

—Esto permite capturar un momento preciso y poder guardarlo.

Le tomo una foto a Alex y la muestro.

—Como pueden ver, la imagen quedó plasmada.

—¡Increíble, soy yo!- Dijo Alex emocionada.

—Se puede cambiar de modo de cámara a vídeo.

Les muestro cómo se cambia.

—Permite grabar un momento en el tiempo de mejor forma.

Empiezo a grabar a Alex.

—Di: "hola".

—¡Hola!

Detengo el vídeo y lo muestro.

—¡Increíble!- Dicen Sara, Alex y Rem emocionadas.

—Abran el menú y encontrarán la aplicación de linterna, creo que es obvio para qué se usa.

Les explico cómo usarla.

—Por último, les explicaré los hechizos... Aunque creo que no será necesario, ustedes no entienden nuestra letra, no entenderán lo que dice los hechizos. Pero pueden tomarles foto a los hechizos y guardarlos, y cuando ocupen uno y no sepan cuál es, simplemente abren la galería.

Muestro dónde está la galería.

—Y buscan la foto.

Pasé media hora explicándoles en dónde estaban las aplicaciones a Sara, a Alex y a Rem.

—¡Increíble!- Dicen las tres emocionadas.

—Queda una última función, y la más importante.

Abro la aplicación de llamada.

—Esto sirve para llamar a alguien.

—¿Podemos hablar con esto?- Dijo Rem.

—Sí, miren... Mierda.

—¿Qué pasa?- Dijo Sara.

—No me sé mi número, el que me dio el teléfono no me dijo cuál es mi número.

—Es el primer teléfono en este mundo, intenta marcar al número 1.- Dijo mi abuela.

—No lo creo, Cristina... Pero supongo que no pierdo nada intentándolo.

Lo intento y una voz de hombre me dice que el usuario está ocupado.

—Cristina, marca al número 1.

Mi abuela marca y me llega una llamada... Realmente funcionó... Esto es raro... Muy raro.

—Vaya, vaya, realmente funcionó. Mi número es el número 1, cuando esté lejos y ocupen llamarme, solo toquen este botón.

Les indico en dónde está el número.

—Y tocan este otro.

Les indico que toquen el botón de llamar.

—¡Quiero intentarlo!- Dijo Alex.

Alex me marca y contesto.

—¿Hola?

—¡Increíble!

—¡Arches Nexus!

Me alejo volando.

—¿Me sigues escuchando?

—¡Increíble, puedo escucharte como si estuvieras a mi lado!

Bajo e investigo el número de cada una.

—Mi número es el 1. El de Cristina es el 2. El de Alex es el 3. El de Sara es el 4. El de Rem es el 5. El de Sonia es el 6. Y el de Cris es el 7.

Les explico cuáles son los números.

—¡Increíble, este es un gran invento!- Dijo Sara emocionada.

—Y es muy útil, nunca lo pierdan. ¡Ya es tarde, a dormir!

La comunicación ya no será un problema.

Y también sirve como arma... Debo descubrir cómo usar mi teléfono como arma.

Una hora después.

Me levanto y veo que todos están dormidos.

—Debo ir con Rose.

Ella parece confiable... Necesito su ayuda.

Me pongo los zapatos y me dirijo a Sara, que está haciendo guardia.

—Ahora vuelvo, si alguien despierta y pregunta por mí, solo tienes que decir que fui al baño.

—¿A dónde irás?

—Debo ir con alguien, es muy importante. Si pasa algo malo, llámame.

—Claro.

—¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí.

15 minutos después, en el castillo.

Liz y Rose están en una habitación.

Liz está muy deprimida. Estar con Daniel le garantizaba vivir increíbles aventuras, y ese es su mayor sueño. Pero Daniel se fue sin ella.

—¡¿Por qué se fueron sin mí?!- Dijo Liz.

Liz está llorando al lado de Rose.

—Es tu culpa, debiste irte inmediatamente y no quedarte buscando ropa.

—¡No podía salir de viaje sin ropa!

—Lo siento, no sé en dónde está, el Rey lo arruinó todo.

—¡Ya no te quedes aquí con él, todos los reyes quieren tenerte, vete con el Rey Finder, él nos trataría mejor!

—No, en el reino del Rey Finder no hay nada interesante, sería aburrido estar ahí.

En los pasillos del castillo.

Estoy escondido detrás de una pared y espero que pase un guardia.

—Vaya turno, ya me quiero ir.- Dijo un guardia.

Ahí viene uno... Él solo está haciendo su trabajo, no le haré daño.

Sostengo mi espada fuertemente con mis manos.

Pasa al lado de mí y lo amenazo con mi espada en su cuello.

—¿En dónde está la habitación de Rose?

—¿L-la señorita Rose? S-su habitación es esa.

Señala con su dedo índice una puerta al final del pasillo.

—Gracias.

Me alejo corriendo y el guardia grita.

—¡¡Daniel regresó, está en la habitación de la señorita Rose!!

—Bueno, es su trabajo.- Digo mientras lo escucho.

No debo odiarlo por hacer su trabajo.

Entro en la habitación y cierro la puerta.

—¿Daniel?- Dijo Rose.

—¡Regresaste por mí!- Dijo Liz emocionada.

... Esto es incómodo. Nunca pensé en ella... Siendo sincero, la olvidé por completo... Ella parece muy feliz... Me siento mal.

—Vengo por otro asunto, pensé que te querías quedar con el Rey.

—¡No, quiero ir con ustedes, incluso ya hice mi maleta!

—Vaya, Vaya, está bien.

Tomo algo de tierra de una maceta.

—¡Crea!

Lo transformo en un teléfono.

—Toma, Rose.

Rose toma el teléfono.

—¿Qué es esto?

Los guardias intentan abrir la puerta.

—Es un teléfono. Lo siento, creo que no tengo tiempo para explicarte cómo usarlo.

—Salgamos de aquí y me lo explicas.- Dijo Rose.

—Claro.

Los guardias tumban la puerta y salto por la ventana.

—¡Arches Nexus!

Los tres nos vamos volando de ahí.

—Conozco el lugar adecuado para hablar.- Dijo Rose.

—Te sigo.

Según los clichés, ella será muy importante para mi aventura.

Si ignoro el cliché del enamoramiento, ella será muy útil.

Pero si me dice que me ama, la rechazaré.

Un minuto después, llegamos al bosque del silencio.

—Aquí es seguro hablar.

—Está bien, te explicaré cómo se usa.

No tardé mucho explicándole, Rose es muy inteligente y se aprende rápidamente las funciones del teléfono.

Como se esperaba de una mujer como ella.

—Y, por último, la función de llamar.

Abro la aplicación de llamada.

—Presiona este número.

Le señalo el número 1.

—Y luego tocas este.

Señalo el botón de llamar.

—Inténtalo.

Rose lo hace bien, me llega la llamada y contesto.

—Es algo muy útil.

Ella me observa con ojos brillantes.

—Increíble.- Dijo Rose.

—¡Arches Nexus!

Me alejo volando.

—Puedes llamarme, aunque yo esté muy lejos.

—Este aparato realmente es increíble.

Bajo y me reúno con ellas.

—¡Yo también quiero uno!- Dijo Liz.

No hay problema con eso.

Le hago un teléfono a Liz.

—Supongo que entiendes como se usa.

—¡Sí!

—Tu número es el 8. El número de Liz es el 9.

Les señalo en dónde está cada número.

—Y el mío es el 1.

—¿Por qué me das algo tan increíble?- Dijo Rose.

—Iré al reino del Rey Finder. No podré visitarte, así que te di un teléfono para estar en contacto por si necesito ayuda.

—Claro, no hay problema, pero ¿por qué irás allá?

—Dicen que es el único reino que no participa en la pelea contra los semihumanos. Por eso iré. Ya me tengo que ir.

—¡Iré contigo!- Dijo Liz.

—Ve por tus cosas rápido.

—¡Sí!

Liz se va volando.

—Realmente me sorprendes mucho, Daniel.- Dijo Rose.

Me acaricia la mejilla y me sonrojo.

—¡¿Eh?!

Se acerca a mí y me da un beso en la boca.

¡Uwaaaah! ¡Me tomó con la guardia baja! ¡¿Acaso el destino sabía que tenía planeado evitar todos los avances románticos de las chicas y me tomó con la guardia baja?! ¡Eso no es justo!

—Puedes considerarlo un gracias por el teléfono. No fue mi primer beso, pero fue el primer beso que le di a un hombre.

... V-vaya, vaya.

Mi cara se pone completamente roja. Ella es muy hermosa... Muy hermosa... Demasiado hermosa... ¡No, Daniel, no caigas en la trampa del Dios del amor!

—D-de n-nada, n-no t-te p-preocupes.

—Te miras más lindo nervioso.

—¡¿En serio?!

¡No, idiota, no caigas en su trampa!

(Pov- Rose.)

Fufu... ¿Así se siente besar a un hombre? Se siente... delicioso.

Solo he besado a dos personas en mi vida, mi maestra y Daniel... Aunque mi maestra me besó cuando se embriagó y al día siguiente se disculpó.

Daniel tiene un pasado misterioso, un poder misterioso e increíble, y un futuro prometedor.

Si lo ayudo, mis días de aburrimiento terminarán.

Si lo enamoro, eso me garantizará estar a su lado cuando las cosas divertidas pasen.

Mi hermana no es la única que quiere diversión en su vida.

... Aparte, mi sangre de guerrera no puede evitar sentirse atraída hacia él... Quiero tener hijos poderosos... Y Daniel puede darme lo que quiero.

Fufu. Daniel, no me decepciones.

(Pov- Daniel.)

Liz llega con sus cosas y aterriza al lado de nosotros.

—¡Vámonos!- Dijo Liz.

—Nos vemos luego, Daniel.- Dijo Rose.

—Nos... Nos vemos... ¡Arches Nexus!

Liz y yo nos vamos de ahí volando.

—Daniel, ¿estás bien? Tienes la cara roja.- Dijo Liz.

—Sí, lo estoy.

... Lo siento, Rose... Realmente lo siento.

Quiero estar solo... No confío en las mujeres... Ya no creo en el amor... Quiero estar solo... Lo siento.

30 minutos después.

Tardé más en llegar porque tenía que volar a la misma velocidad que ella.

Liz y yo llegamos al lugar en donde están las demás. Aterrizamos frente a Sara.

—Lo siento, ya llegué.

—¿Liz?

—¡Hola!- Dijo Liz sonriendo y con un tono un poco alto.

Le tapo la boca con mi mano derecha.

—Están dormidas, no grites.

Le quito la mano.

—Lo siento.

—Fui a decirle algo a la hermana de Liz.

—¿Fuiste al castillo? Pero está muy lejos. ¿Cómo fuiste tan rápido?- Dijo Sara.

—Volando soy muy rápido.- Digo sonriendo.

—Increíble.- Dijo Sara sonrojada.

... Maldito idiota. Deja de sonreír, Daniel... Ah, mejor hago guardia.

—Puedes dormir, yo haré guardia.

—Gracias.

Las dos se van a dormir y me pongo a vigilar.

—Será una noche larga.

¿Existirán zombies o vampiros? Me pregunto si el demonio que destruirá el mundo es el clásico Rey Demonio.

¿Y si resulta ser una loli? Eso sería demasiado cliché... Ah, el futuro es misterioso.

Una hora después.

Veo a un chico y a una chica acercándose a mí, están flotando. El chico tiene el cabello color rojo, tiene los ojos de color rojo, y usa un traje negro. La chica tiene el cabello color rosa y corto, tiene los ojos de color rosa, y usa un vestido negro. Parecen ser de mi edad. Ambos son transparentes.

¿Fantasmas?

Se ven muy jóvenes... Ah, este mundo es demasiado peligroso.

El chico se acerca a Rem y la chica se acerca a mí.

—¡A divertirnos, hermana!

Son hermanos... Eso lo hace más triste.

La chica se acerca demasiado a mí.

—¡Sí!

El chico finge tocar la cara de Rem y la chica empieza a fingir que me toca la cara.

¿Qué hacen?

Mejor finjo que no los veo, para saber sus intenciones.

—¡Son muy lindas!- Dijo el chico.

—¡Es muy lindo, ojalá pudiera besarlo de verdad!- Dijo la chica sonrojada.

¿Eh? Tengo un mal presentimiento.

La chica acerca sus labios a los míos y me alejo de ella sonrojado.

—¡¿Qué haces?!

—¡¿Eh?!- Dijo la chica asustada.

El chico quiere fingir besar a Rem. ¡Malditos fantasmas pervertidos!

—¡Aléjate de ella!

El chico voltea a verme sorprendido.

—¡¿Puedes verme?!- Dijo asustado.

—¡Los dos, vengan acá!

Me alejo de mis compañeras y los fantasmas me siguen.

—¿Qué hacen?

—¿Por qué puedes vernos?- Dijo el chico.

—Es un poder que tengo, puedo ver a los fantasmas.

—¡Increíble!- Dicen los dos sorprendidos.

—¿Por qué intentaste besarme?- Le digo a la chica.

Volteo a ver al chico.

—¿Por qué intentaste besar a mi compañera?

—Es lo que hacemos para divertirnos, ser fantasma puede ser muy aburrido.- Dijo el chico.

—Se ven jóvenes. ¿Cuántos años tenían cuando murieron?

—Tenía 17, y mi hermana tenía 14.

—Me llamo Molly, mucho gusto.- Dijo la chica.

—Yo soy Zero, mucho gusto.- Dijo el chico.

Sentí un escalofrío al escuchar el nombre de Zero... ¿Por qué?

—... Soy Daniel, mucho gusto. Escuchen, no quiero que vayan por ahí acosando a las personas.

—No te preocupes, no pueden vernos.- Dijo Molly.

—Sí, aparte asustar y acosar a las personas es lo único divertido que hacemos.- Dijo Zero.

—¿Hace cuánto tiempo murieron?

—Hace unos meses, unos guardias del Rey Dreisi nos mataron.- Dijo Zero.

—Supongo que es uno de los reyes que tiene el país. ¿Por qué los mató?

—Por venganza, él nos mató porque mi padre no quiso colaborar con la pelea contra los semihumanos.- Dijo Molly.

—¿Tu padre?

—Mi padre es el Rey Finder.- Dijo Molly.

Vaya, vaya... Qué gran coincidencia... Es demasiado conveniente conocerlos... Debe ser el destino... O Dios me está ayudando.

—Mi padre no quiere participar en una pelea de odio.- Dijo Zero.

—¿Pelea de odio? ¿Me podrían explicar? No sé nada sobre los semihumanos, soy un poco ignorante.

—Los humanos odian a los semihumanos, piensan que son demonios y los quieren muertos.- Dijo Molly.

—Y los semihumanos odian a los humanos porque los tratan como monstruos asquerosos.- Dijo Zero.

—Este odio provoca que los humanos y los semihumanos se peleen entre ellos muy seguido.- Dijo Molly.

—Tres de los cuatro reyes del país se unieron para pelear contra los semihumanos.- Dijo Zero.

—Nuestro padre fue el único que no estuvo de acuerdo. Él piensa que los semihumanos son como nosotros y no merecen morir.- Dijo Molly.

—Los reyes intentaron convencerlo, y como no cambió de idea, lo empezaron a amenazar.- Dijo Zero.

—Cuando lo amenazaron con matarnos, mi padre nos envió muy lejos del reino para mantenernos seguros.- Dijo Molly.

—Los aventureros que nos protegían resultaron ser guardias del Rey Dreisi y nos mataron aquí, en este bosque.- Dijo Zero.

Siento un odio en mi corazón y cierro el puño derecho con fuerza.

—Realmente no puedo confiar en los reyes.

—Bueno, nos iremos, ya no te vamos a molestar.- Dijo Zero.

—¡Adiós!- Dijo Molly sonriendo.

Molly finge darme un beso en la mejilla.

—Si algún día ves a mi padre, ¿puedes decirle que no se sienta culpable con nuestra muerte?- Dijo Molly.

—Ustedes se lo dirán. ¡Resucitación espiris!

Un círculo aparece debajo de Molly y revive.

—¡Resucitación espiris!

Un círculo aparece debajo de Zero y revive.

—¿Eh? ¿Qué hiciste?- Dijo Molly confundida.

Acaricio la cabeza de Molly.

—Los reviví.

—¡¿Eh?!- Dicen los dos confundidos.

Zero y Molly me empiezan a tocar la cara.

—¡¿Estamos vivos?!- Dicen los dos sorprendidos.

—Sé un hechizo de resucitación y les regresé la vida.

—¡Gracias!- Dijo Molly emocionada.

Molly salta sobre mí y me empieza a besar.

—Gracias...

Me da un beso en la boca.

—Por...

Me da un beso en la frente.

—Revivirme.

Me da un beso en la nariz.

—No te preocupes.- Digo apenado.

Me alejo un poco de ella sonrojado.

—Nosotros iremos al reino de tu padre, ¿quieren venir conmigo?

—¡Gracias!- Dicen los dos.

Molly y Zero tocan sus cuerpos y se abrazan llorando.

—¡Estamos vivos, hermano!

—¡Volveremos a ver a nuestro padre, hermana!

Rem se levanta y se dirige a ellos

—¡Trato de dormir, cállense!

Los golpea en la cabeza con sus puños.

—Realmente estamos vivos.- Dijo Zero acariciándose la cabeza.

—¡Me duele la cabeza!- Dijo Molly quejándose de dolor.

Alejo a Rem de ellos. Arruinó un lindo momento conmovedor.

Después de alejar a Rem de ellos, ella se acuesta a dormir y no pregunta nada sobre ellos.

—Bueno, ¿quieren dormir o quieren quedarse conmigo a vigilar?

—No tengo sueño, te acompañaré.- Dijo Zero.

—Yo también.- Dijo Molly.

Los tres empezamos a vigilar... Hay demasiado silencio... Es agradable, pero un poco aburrido... Quiero hablar.

—Entonces... ¿Eres un aventurero?- Dijo Molly.

El silencio desapareció. Gracias.

—Sí, aunque soy nuevo.

—¿Qué tipo de magia tienes? Mi hermana y yo tenemos magia tipo invocación, luz y tierra.- Dijo Zero.

—Todas.

—¿Eh? ¿Qué dijiste?- Dijo Molly confundida.

—Tengo todos los tipos de magia.

—¡¿Eh?!- Dicen los dos confundidos.

Les tapo la boca con mis manos y Molly se sonroja.

—Ya sé lo que dirán, esperen.

Quito mis manos de sus bocas y saco mi tarjeta de mi bolsillo.

—Para que me crean.

Los dos la observan bien.

—¡Daniel, eres increíble!- Dijo Molly emocionada.

Me empieza a besar y me alejo de ella sonrojado.

—¡Deja de darme besos!

No, no soy un cobarde, lo que pasa es que apenas la conozco. Yo no soy un mujeriego.

—Increíble, no creí que fuera posible tener todos los tipos de magia.- Dijo Zero.

—El aventurero que más tipos de magia tenía, era la aventurera Lina, ella tiene cinco tipos de magia, pero tú tienes los 10 tipos de magia. ¡Increíble!- Dijo Molly.

—¿Y ella es fuerte?

—Es muy fuerte.- Dijo Molly.

—Tiene magia tipo: Agua, fuego, tierra, viento e invocación.- Dijo Zero.

Genial, una persona fuerte. Debo conseguir su ayuda.

—¿En dónde puedo encontrarla?

—Lo último que escuché de ella es que fue a Soular.- Dijo Zero.

—Sería interesante hablar con ella, con tantos tipos de magia, supongo que debe de saber muchos hechizos.

—¿Qué harás en el reino de mi padre?- Dijo Molly.

—Solo quiero saber algo, es todo.

Bueno, la verdad es que no sé exactamente lo que haré.

Lina... Ella no parece una inútil.

7:03 de la mañana.

Despierto a todas con un gran grito.

—¡¡Arriba, debemos irnos!!

Todas se levantan poco a poco y bostezan... Despertaron rápidamente... Genial.

—¿Tan temprano?- Dijo Alex.

—Si salimos ahora, llegaremos en la tarde.

Sara observa a Zero y a Molly.

—¿Ellos quiénes son?- Dijo Sara.

—Son los hijos del Rey Finder. Vi a sus fantasmas y los reviví. Suban al carruaje, debemos irnos.

—¡¿Los hijos del Rey?!- Dicen todas confundidas.

—No hay tiempo de explicaciones. Yo iré volando porque no hay tanto espacio en el carruaje.

Rem se sube a mi espalda.

—¡Iré contigo!

—¡Espera, aún no activo el hechizo de fuerza!

Caigo al suelo junto con Rem.

¡Me dolió!

—¡Daniel!- Dijo Rem preocupada.

Rem me ayuda a levantarme.

—Suban al carruaje. ¡Caballo divino, ven a mí!

Treis aparece y observa a Molly y a Zero.

—¿Molly y Zero?

Oh, ¿se conocen?

—¡Treis!- Dicen los dos emocionados.

Los dos abrazan a Treis.

—Supongo que se conocen.

—Mi familia lo utilizaba para transportarnos.- Dijo Molly.

Treis empieza a llorar... Vaya, vaya... Es tierno.

—¿Cómo siguen con vida? Yo los vi morir.- Dijo Treis.

—Daniel nos revivió con un hechizo de resucitación.- Dijo Zero.

—¡¿El hechizo de resucitación de la familia real?!

—¡Sí!- Dijo Molly.

—¡Pero nadie ha podido utilizarlo en doscientos años!

—Supongo que soy un chico con suerte.- Digo sonriendo.

—¡¿Eres de la familia real?! ¡Solo ellos podían usarlo!

—No lo soy, soy un pobre plebeyo.

Zero y Molly siguen abrazando a Treis.

—¡Te extrañamos!- Dijo Molly.

—Lo siento, si no hubiera bajado la guardia, ustedes no hubieran muerto.

—No te preocupes, no fue tu culpa, esos guardias eran muy fuertes.

Según lo que escuché, los guardias los mataron rápidamente. No violaron a Molly ni nada asqueroso le hicieron a su cuerpo.

Pero mataron a dos personas inocentes... Ya tengo el castigo perfecto para esos guardias cuando los encuentre.

Después de hablar con Treis por varios minutos, me aburrí de escucharlos. El viaje es largo, tienen mucho tiempo para hablar.

—Debemos irnos ya.- Digo con un tono serio.

—Sí, lo siento.

Treis toma posición y nos vamos.

Dos horas más tarde.

Estoy volando sobre el carruaje, tengo a Rem en mi espalda.

—¡Rem, me toca volar con Daniel!- Dijo Alex.

—¡Está bien!- Dijo Rem.

—Treis, detente.- Dijo Alex.

Treis se detiene.

Bajo y Rem sube al carruaje.

—Diviértete.- Dijo Rem.

Sonia y Cris siguen con miedo... Es normal tener miedo. Ellos tienen familia.

—Nuestros padres pensarán que nos secuestraron.- Dijo Cris.

—Falté a la cita con Erick, va a creer que no lo amo.- Dijo Sonia.

—¿Eh?- Digo confundido.

Hay un silencio incómodo por 5 segundos.

—¿Lo dije en voz alta?- Dijo Sonia apenada.

Hija de... ¡Maldita hija de...! Ah, no quiero insultar a tu madre, ella no tiene la culpa de que seas una perra.

—¡Lo sabía!

Alex baja del carruaje.

—No hables más conmigo, Sonia.

Alex sube a mi espalda.

—¡Arches Nexus!

Me alejo volando del suelo... Ella era el amor de mi vida... Y se enamoró de otro... Me duele el corazón... Quiero llorar... Mierda.

—Daniel, ¿ustedes dos eran pareja?- Dijo Alex.

—El Daniel del otro mundo era su pareja. Aunque en este mundo es normal, en el otro mundo no lo es. Un hombre solo puede tener una pareja, y una mujer también debe tener una pareja, pero parece que ella se enamoró de otro y engañó a Daniel.

—Realmente me sorprendí cuando me enteré de que eras de otro mundo. Eso te hace una persona más interesante, Daniel.

—Gracias.

—Y me alegro que en tu mundo solo tengas permitido tener una pareja, así que, si hago que te enamores de mí, no tendré que preocuparme de que tengas más novias.

—¡¿Eh?!- Digo sorprendido y sonrojado.

Alex se empieza a reír.

—¡Es broma!

2:18 de la tarde.

Llegamos a la entrada del territorio del castillo.

—Aquí es, ahí está el castillo.

Unos guardias nos impiden pasar.

—¡Largo!

Vaya, vaya... No son muy educados.

Zero y Molly salen del carruaje.

—¡Somos los hijos del Rey, te ordenamos dejarnos entrar!- Dicen los dos.

—¡¿Están vivos?!

Uno de los guardias sale corriendo.

—¡Le daré el aviso al Rey!

—Lo siento, pueden pasar.

... ¿No sospechan de que pueden ser unos impostores...? Ah, es cierto, Treis está con nosotros. Ellos dijeron que su familia lo usaban mucho. Debieron reconocerlo.

Entramos y veo que todos los nobles nos ven raro.

—Supongo que es raro ver a dos personas que murieron.

Llegamos a la entrada del castillo y el Rey nos esperaba. Él está junto a una chica y unos guardias. El Rey es un hombre joven, con el cabello blanco, usa un traje blanco, y es delgado. La chica es alta, con el cabello naranja y largo, y usa unos pantalones blancos y una blusa negra.

—¡¿Realmente son ustedes?!- Dijo el Rey llorando.

—¡Padre!- Dicen los dos llorando.

—¡Hijos!

Una conmovedora reunión, el padre abrazando a sus hijos que él pensó que estaban muertos.

—Pero, ¡¿cómo?! ¡Yo vi sus cuerpos muertos!

—¡Daniel nos revivió!- Dijo Zero.

—¡Él puede usar el hechizo de resucitación de nuestra familia!- Dijo Molly.

—¿Daniel?

—Es él.

Me señalan con su dedo índice y el Rey observa a Treis.

—¿Treis? ¿Qué hace aquí?

El Rey se dirige a nosotros.

—Treis, ¿quién te invocó?

—Fue Daniel, majestad.

El Rey me observa con una mirada seria

—¿Realmente puedes usar el hechizo de resucitación?

—Sí puedo.

—Pero, ¿cómo? Ese hechizo no puede ser usado desde hace doscientos años.

—Eso es un secreto.

—Este aventurero tiene todos los tipos de magia, papá.- Dijo Molly.

—¡¿Todos los tipos de magia?!

La chica que acompaña al Rey se acerca demasiado a mí.

—¡Enséñame tu tarjeta!

—¿Eh? Claro.

Le enseño la tarjeta y la revisa.

—¡Es real, realmente tienes todos los tipos de magia!

—¡¿En serio?!- Dijo el Rey sorprendido.

Tengo un mal presentimiento y me alejo de ella.

—Magnífica reunión familiar, quisiera quedarme más tiempo aquí, pero debemos irnos.

—No puedes irte, haré una fiesta para festejar, y serás el invitado especial.- Dijo el rey.

—Vaya, vaya, lo lamento, tengo planes, adiós. Tengo una cita con la comida. Adiós.

Me acerco a Treis.

—Treis, lleva a todas al gremio que está cerca, por favor.

—No hay problema.

Treis se va y Molly me abraza.

—¡Daniel, ¿no quieres quedarte en la fiesta?!

Veo que la chica que acompaña al Rey no deja de mirarme con una gran y rara sonrisa.

Esa chica me da miedo... No sé por qué, pero tengo mucho miedo.

—No, gracias, como dije, tengo planes. Disfruta tu reencuentro. ¡Arches Nexus!

Me voy volando de ahí y la chica que acompaña al Rey se queda impresionada.

—¡Increíble, incluso sabe un hechizo de vuelo!

—Hijos, deben contarme todo lo que sepan de ese tal Daniel.

Estoy volando y reviso el mapa con mi teléfono.

—¿Pueblo central 3? Si el gremio del otro reino estaba en el pueblo central 1, supongo que el gremio de este reino está en el pueblo central 3.

Me dirijo al pueblo.

Ah... Los nombres son muy básicos.

Unos minutos más tarde.

Aterrizo en el pueblo y todos los aventureros me observan asombrados.

Parece un pueblo normal... Bueno, normal en este mundo.

—A juzgar por las vestimentas, estoy seguro de que el gremio está aquí.

Empiezo a recorrer el pueblo.

—¿En dónde estará?

Me acerco a unos hombres que están hablando. Toco el hombro de uno de ellos y voltea a verme. El hombre es alto, fuerte, calvo y con un pequeño bigote negro.

—Disculpe, ¿en dónde está el gremio?

—Vete de aquí, mocoso.

Me empuja y caigo al suelo. Los hombres se alejan de mí, riéndose... Se burlan de mí... Eso me hace sentir mal.

—Qué buenas personas son.

—Disculpa, ¿estás bien?

Una chica me extiende su mano izquierda... Parece alguien buena y amigable.

—No te preocupes, estoy bien.

La tomo de la mano y me levanto.

—Solo quiero saber en dónde está el gremio.

—Ahí está. Es el lugar que tiene la bandera roja.

Me señala el lugar.

—Muchas gracias.

Me dirijo al gremio.

—Supongo que todos los gremios tienen una bandera de un color, que idiota soy.

Entro al gremio y me dirijo a una chica, que supongo, trabaja en el gremio.

—Disculpe, ¿puedo registrarme aquí, aunque ya esté registrado en otro gremio?

—Claro, no importa.

—Gracias, supongo que pongo mi mano en la esfera.

—Así es, por favor.

Pongo mi mano derecha en la esfera.

—Espere.

—Claro.

El mismo hombre que me empujó me empieza a molestar.

—¿Un mocoso como tú quiere registrarse como aventurero? Me das pena. Estoy seguro de que solo tienes magia tipo tierra. No puedes compararte a mí, yo tengo tres tipos de magia.

Ternurita. Qué tierno es. ¿Solo 3 tipos de magia? Es tan tierno. Jajaja.

Intenta burlarse de mí. Me está juzgando por mi apariencia.

—Piérdete.- Digo con un tono serio.

—¡¿Qué dijiste?!- Dijo enojado.

Se acerca demasiado a mí, intentando asustarme.

—¡Tienes que saber que soy el aventurero más fuerte del gremio!

—Lo eras.

—¡¿Qué dijiste?!

Una tarjeta aparece de la nada y la chica lo toma.

—Ya terminó.

La chica lee la tarjeta.

—Daniel Conde. Edad, 16 años. Tipos de magia... ¡¿Eh?!

La chica se queda congelada.

—Trace, ¿qué te pasa? ¿Qué tipo de magia tiene?

—¡Tiene todos los tipos de magia!

—¡¿Qué?!

Él toma la tarjeta y la mira.

—¡Debe ser un error!

Le quito la tarjeta.

—Por eso dije que eras el aventurero más fuerte del gremio... Eras.

Pago y me siento en una mesa.

—Ahora debo esperar.

El sujeto se acerca a mí.

—Solo venía a disculparme por mi actitud, no sabía que eras tan poderoso, te pido que me perdones.

—Claro, estás perdonado, ahora vete.

—Te quiero ofrecer unirte a mi equipo, tengo miembros realmente fuertes.

—Ya tengo equipo.

Todas son unas inútiles, pero son mis amigas... Bueno, llamarlas inútiles es grosero, pero considerando lo que pasó con los Orcos... Ah, mejor ya no pienso en eso.

Las chicas entran al gremio y me observan.

—¿Por qué no nos quedamos en la fiesta del Rey?- Dijo Sara.

—¡Eras el invitado especial!- Dijo Alex.

—Tengo un mal presentimiento, sentí que no debíamos estar más tiempo con el Rey.

El sujeto se queda congelado al ver a mis hermosas compañeras.

—Sara, ¿puedes prestarle algo de dinero a Cristina para que se registre?

—Claro.

—Alex, ¿puedes prestarle dinero a Rem para que se registre?

—¡Claro!

Todas se dirigen a registrarse, incluso Sonia y Cris.

—Sonia y Cris, vengan.

—¿Qué pasa?- Dijo Cris.

—Ustedes no se van a registrar. Ustedes no saldrán con nosotros a las misiones.

—¡¿Por qué?!- Dijo Sonia.

—Sonia, cálmate, Daniel tiene razón, no tenemos magia, solo seríamos un estorbo.- Dijo Cris.

—Lo siento.- Digo con un tono triste... Me siento mal por ellos, pero es lo mejor.

—Está bien, no te preocupes.- Dijo Cris.

Cris es fan de la fantasía.

Seguramente él está muy triste... No te preocupes, Cris, encontraré la manera de volverte alguien fuerte.

Unos minutos después.

Escucho a la chica gritar.

—¡¡¿Tienes magia tipo ángel?!!

Veo que el mismo grupo de hombres que me molestó, ahora me observan asombrados.

—Vaya, vaya.- Digo sonriendo.

Un consejo, chicos, nunca juzguen a alguien por su apariencia, es un error de novato.

Unos minutos después.

El registro terminó. Nuestra aventura en este reino comenzó. ¿Nos enfrentaremos a demonios poderosos? ¿Bestias poderosas? ¿Nobles malvados? Sea lo que sea, ganaremos... Eso espero.

—Ya todas terminaron, vámonos.

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