Capitulo XIII

Recordando un poco el capítulo anterior....

Estamos en México. -contesta Blas

-¿En dónde? -le miro

-En México o ¿también estas sorda.?-Dijo Carlos y nada más decirlo le eché una mirada asesina.

-¿De verdad estamos en México?

-Si, ¿por que?

Cogí corriendo el móvil, me fui a galería y después de ver las cientos de fotos que tengo encontré la que quería, hacia unas semana publicaron que venían aquí, este mes, y comienza hoy, no me lo creeré si estarán en este aeropuerto y ahora.

-Me hiciste el mejor regalo que nunca puede tener en mi vida.-Le dije abrazándole.

Mientras salíamos de allí, buscaba con la mirada a los gemelos, pero nada, ni rastro, puede que ya hayan llegado o mañana, pero jope sería la primera vez que lo vería en un aeropuerto, tenia tantas ilusiones.

-Chicos, ahora dónde...-No pude acabar por que me choque con alguien y caí al suelo de culo y encima tenia pantalones tejanos y me pico más y para el colmó, mi maleta se abrió.

-¿Te encuentras bien?-Preguntó un chico, por su voz no más de 17 años, posiblemente menos.- Lo siento no miraba por dónde hiba y te llevé por delante. - Estiende su mano.

-No pasa nada, yo también estaba despistada, buscaba a mis hermanos... - Le cojo la mano y me ayuda a levantarme.

-Trae, dejame que te ayudé. -Dijo recogiendo algunas cosas que se me habían salido, pero cuándo hiba a coger mi sudadera que llevaba Dani en una firma, nuestras manos chocaron y por un reflejó levanté la vista para ver quién era, el me estaba mirando y es cuándo sus ojos me llevaron lejos de aquel lugar, hasta que volví.

-Gracias. -Termine de cerrar la maleta y me volvi a levantar.

-Todavía no me respondiste, ¿te hiciste algo? ¿Quieres que llame a sefuridad para que te examiné un médico o algo?

-No tranquilo, gracias por preocuparte.

-Una cosa, eres Gemelier. ¿Verdad?

-Si, ¿por qué?

-La sudadera que llevabas es la misma que la de Dani y porqué te sonó una canción en tu móvil y también por lo que te entregué.

-Mierda, mi tío, lo siento me tengo que ir, esperó que no sea la última vez que nos veremos.

-Pero espera, dime por lo menos tu nombre.

-Es Mía.

-Pues hasta pronto, Mía.

Me quedé pillada, cuándo nos miramos era como si un hilo nos acercaban mutuamente, pero hay algo en el que es muy familia, encontré a mi tío y los chicos en la puerta desesperados.

-¿Que te pasó? ¿Porque te fuiste? ¿Estás bien? Siento lo del vuelo.-Preguntó un Carlos histérico.

-Tranquilo estoy bien, busque con la mirada a unos chicos pero cuando me di cuenta estaba en el suelo con la maleta abierta, un chico me ayudó a recogerla y a levantarme.

-Pero lo importante es que estas bien, ahora vamos que tenemos una entrevista.

-Esta bien, pero... ¡Que alguien me lo quité! -miro a Carlos que era como una sanguijuela. Estaba anrazado a mi y casi ni podia respirar.

-Perdona pero me sentí mal al saber que no te veíamos y me arrepiento de lo que te dije.-se defendió

-Eso ests zanjado, a demás era una broma, de mal gusto por cierto.

Nos subimos a un taxi y nos marchamos a un hotel dejemos las maletas y como quedaba unas horas para llegar, me daría tiempo a vestirme mejor de lo que estaba, así que abrí la maleta y empecé a sacar lo necesario, el neceser, el maletín, unos tejanos y la primera camiseta que pillé, me metí en el baño comencé a desvestirse y entré, a la media hora terminé, me vestí, fui a dejar el neceser y lo demás, al rato me di cuenta que la sudadera estaba distintas la saqué y la mire y vi que tenia algo escrito.

"Perdón por tirarte, soy el chico del aeropuerto.

Espero volver a verte.

Pd.¿A que no te acuerdas de quien soy? "

Y a continuación tenia un número de número, lo grabé en el móvil y me dio por saber quién era el chico, abrí el WhatsApp y lo busqué, vi el número y al ver la imagen de quién era me morí, dios mío, ¡Era él! ¡Y tengo su número!

No tarde ni un segundo en hablarle, todo es tan irreal, el destino quiere que estemos juntos o eso creo. Todo esto es tan increíble... pero seguro que es alguna broma de alguien o un sueño... se que despertarle tarde o temprano lo tendré que hacer... ojalá que no, que no pasará.