Capítulo 2: En un tren a clases (2)

Y como si no fuera poco, en el cielo comenzó a sonar un sonido parecido a un cuerno de guerra de los tiempos antiguos, solo que muchos grados mas fuerte y con un retumbar mucho más pesado.

Sentí como si me estuvieran presionando el pecho con algo muy pesado, joder, que sensación mas desagradable.

Eso estuvo así por unas treinta respiraciones, tuve muchas varias ganas de vomitar en ese lapso de tiempo, me obligue a tragármelo. Por favor para ya. No es como si a los demás les haya ido mejor, hay un señor en sus 40 que no pudo soportarlo y termino votando su almuerzo.

Waa parece que comió algo de pollo, espera eso no es lo importante.

El fuerte retumbar termino con un sonido agudo que hizo que me quiera golpear la cabeza con la pared.

Para ya!!...

Como si respondiera a mi llamado, los alrededores quedaron en silencio, un silencio gélido, incluso escucharías el respirar de las personas a cinco metros de distancia.

Incluso los alrededores volvieron a la normalidad, ya no estaba distorsionado y la sensación de mareo al observarla se había ido...

Pero, quien dirima que esto es solo el primer plato para el resto del banquete...

Como si el largo silencio estuviera esperando una respuesta, sonidos de cristales rompiéndose comenzaron a escucharse esta vez

El cielo, por muy arriba de todos los edificios, comenzó a resquebrajarse.

Es una vista terrorífica pero también hermosa dependiendo del tipo de persona que seas.

Si amas la ciencia ficción y las películas de este género, seguro habrás visto unas cuantas con este desenlace.

Y si eres de alguna cultura religiosa, pues esto se vería como el apocalipsis, el armagedón, el día el juicio, y sus demás nombres espantosos usados por la cultura popular en obras.

Primero comenzó como si fuera hielo rompiéndose lentamente mientras las grietas se extendían, pedazos de lo que podría llamarse 'cielo', comenzaron a desprenderse y caer a tierra.

Del tamaño de un niño pequeño comenzaron a caer a los edificios cercanos y autos en la calle.

Pronto comenzó el infierno, literal. Personas gritando por miedo o por ayuda se podían ver por aquí y allá.

Las grietas comenzaron a extenderse a una velocidad espantosa, y ya no solo comenzaron a caer piezas de metro y medio, los 'cristales del cielo' comenzaron a caer del tamaño de autobuses.

Mientras seguía apoyado a la pared intentando digerir toda esta información nueva, un cristal del tamaño de un adulto cayo por arriba mio. Sin duda seria un K.O instantáneo si eso me golpea.

Cuando estaba apunto de moverme, por el rabillo del ojo, vi una pequeña figura a solo medio metro de mi.

Es una niña vestida de rojo, posiblemente 5 años. Estaba observando con incredulidad mezclada con miedo a el caos que se desenlazaba delante nuestro.

Si ese cristal del cielo cae, no quiero imaginar como terminaría esta delicada niña.

Como si fuera puro impulso, sin mas tiempo de pensar, me moví lo mas rápido que pude hacia la niña.

Si esto fuera un día normal, sin duda iría a la cárcel aun siendo menor de edad. Dejemoslo con que es una razón honorable lo que estoy haciendo, si, se siente mejor así.

Tomando a la niña en mis brazos, me muevo lo mas alejado que pueda de donde estábamos. Justo cuando ya me había alejado del lugar un poco, se escucho un sonido de ruptura detrás mio, sin duda fue un gran sonido.

Me doy vuelta para observar, contrario a mis pensamientos, lo que se había roto no fue el cristal, sino el suelo pavimentado. El cristal lo había penetrado. Si hubiera tardado un poco mas sin duda ya estaría jugando con las cartas con mis abuelos en el mas allá, si es que hay uno.

Si hay personas que no pudieron esquivar esas cosas... No, dejemoslo así.

-Angela!!- Escuche la voz de un hombre viniendo detrás de mi. De alguna forma siento que viene hacia mi.

Con la niña aun en mis brazos, temblando por todas partes, me doy la vuelta para hacer introducción a este nuevo personaje...

_Zand_