Inmortales descendiendo de los cielos

—Bastardo. —La expresión de Zai Xuan era muy fea. Qin Wentian en realidad trajo tantas marionetas de combate con él.

Estas marionetas estaban en la cima del quinto rango y necesitaban que muchos Ascendentes trabajaran juntos antes de poder luchar contra una. ¿Cómo podría ser suficiente el número de expertos que trajo consigo?

En este momento, la marioneta del dragón dorado cortó con sus garras a través de los cielos, causando que una pantalla interminable de luz envolviera todo este espacio, separándolo del mundo exterior.

Las expresiones en los rostros de esos visitantes externos cambiaron drásticamente. Xon rugió de rabia: —Campesino, ¿te atreves a apuntarnos?

—Mátenlo. —Qin Wentian lo miró, la luz que brillaba dentro de sus ojos era muy fría.