Capítulo 30 – El Comprensivo Amo Han.

Había llegado apenas a la entrada del dormitorio cuando oyó murmullos viniendo del interior.

Era como si alguien estuviese parada en la puerta hablando consigo misma.

Las cejas de Yu Yuehan se juntaron. Podía decir que era la voz de Nian Xiaomu, y con sigilo caminó hacia adelante.

—¿Salir o no salir? ¿Qué hago si me encuentro con él? Hago como si nada hubiera pasado… No, no, realmente no pasó nada...

—…

¿Ella había estado metida en ese conflicto desde que había despertado?

Extrañamente, su imaginación formó la escena de una figura menuda tambaleándose hacia la puerta, queriendo salir, pero no atreviéndose a hacerlo.

Los labios de Yu Yuehan se curvaron incontrolablemente hacia arriba.

El asistente, que estaba de pie detrás de él, estaba profundamente sorprendido al ver eso.

Miró a su propio jefe sin poder creerlo.

¿Su jefe había sonreído de verdad?

¡Y le estaba sonriendo a una puerta!

Por Dios. ¿Por qué pensó que Nian Xiaomu era la única que estaba actuando raro, cuando su propio jefe también estaba infectado por esta anormalidad?

…

Detrás de la puerta.

Nian Xiaomu estaba trabajando duro para prepararse psicológicamente.

No era posible irse de la mansión Yu.

Primero que nada, necesitaba de verdad ese trabajo, e incluso aunque no lo necesitara, no podía dejar atrás a Xiao Liuliu.

Hasta que Xiao Liuliu no se recobrara completamente, ella no podía irse.

Pero si decidía quedarse, definitivamente tendría que enfrentar al témpano de hielo Yu Yuehan.

Y la noche anterior...

¿Cómo pudo haber terminado durmiendo en su cama sin razón alguna?

Nian Xiaomu se estaba volviendo loca y dejó que su mente diera vueltas sin control.

Apretando los dientes, decidió: —Ya no me importa. Si nos encontramos, nos encontramos. De todos modos, soy joven, bonita, y mi cuerpo es bueno. ¡Si hubiésemos dormido juntos, entonces qué mal que sea mi culpa!

Cuando terminó su declaración, empujó la puerta del dormitorio y dio un largo paso.

Luego de sólo dos pasos, se estampó contra un pecho musculoso.

Su cuerpo completo fue empujado hacia atrás.

Mientras ella se sentía desmayada, un fuerte brazo pasó alrededor de su cintura y atrapó su cuerpo mientras caía.

—Gracias…—dijo Nian Xiaomu mientras presionaba su frente.

Al segundo siguiente, cuando vio al hombre de pie frente a ella, se le salió el corazón por la garganta.

Se dio la vuelta para mirar a la puerta de la habitación y luego a Yu Yuehan, quien había estado de pie ahí por Dios sabía cuánto tiempo.

¡¿Él había oído todo lo que ella había dicho?!

Antes de que Nian Xiaomu pudiera recobrarse, esos ojos profundos y emotivos la miraron de pies a cabeza.

Era como si él estuviera escaneando su declaración de "joven, bonita, y buen cuerpo".

—…

El rostro de Nian Xiaomu se puso rojo.

Avergonzada, se puso de pie incapaz de pronunciar palabra.

Justo cuando estaba a punto de pretender que nada había pasado y huir rápidamente, Yu Yuehan desvió casualmente la mirada de su cuerpo.

Separó sus labios y dijo: —Levanta a Xiao Liuliu de la cama. Es hora de que coma algo.

Nian Xiaomu dejó salir un suspiro de alivio.

Al darse vuelta, le lanzó una mirada de gratitud.

Quién adivinará que éste témpano de hielo tendría un corazón tan cálido y comprensivo...

—Por cierto —Nian Xiaomu acababa de entrar en la habitación cuando una voz baja y magnética habló detrás de ella —, si alguien sintió que incurrió en culpa, no me molestaría dormir con ella de nuevo.

—¡¡¡...!!!

¡¿Qué quería decir con dormir de nuevo?!

¡Imbécil!

¡Pensar que había creído que él estaba siendo considerado hacia ella! ¡Definitivamente, su cabeza no estaba bien atornillada!

Echando humo por las orejas, el rostro de Nian Xiaomu se volvió rojo. Entró como un vendaval en la habitación y cerró la puerta de golpe.

Yu Yuehan ladeó la cabeza ligeramente y metió las manos en sus bolsillos. Sus ojos se volvieron profundos mientras miraba cuán nerviosa y exasperada se veía ella.

Originalmente había tenido la intención de decirle que él no había dormido en su habitación esa noche, pero ahora, desechó la idea totalmente.