Usando la súper visión del Ojo Espiritual de Dios, Zhao Feng se alejó cada vez más de la gente del Palacio Acantilado Negro.
En cuanto a la vista, nada superaba al Ojo Espiritual de Dios de Zhao Feng, incluido el cuervo negro demoníaco en el cielo que pertenecía al Palacio Acantilado Negro.
Sin embargo, en el Ruinas del Santo Púrpura, el Ojo Espiritual de Dios de Zhao Feng también estaba restringido y se sintió presionado después de aproximadamente doscientos kilómetros.
En el camino, Zhao Feng fue muy cuidadoso, ya que no solo existía el Palacio Acantilado Negro, las ruinas también eran muy peligrosas.
Zhao Feng viajó de cuatrocientos a quinientos kilómetros y finalmente encontró un lugar tranquilo y calmado.
—Primero aumentaré mi cultivación, el hueso del relámpago y el pulso del corazón de agua del cocodrilo de relámpago del estanque negro harán las cosas mucho más fáciles.
Zhao Feng entró sigilosamente en una cueva.
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