Especial Mami Nanami

(POV Mami-Chan)

Nací y crecí en una familia que se podría considerar "acomodada", tenía todos los lujos que se podrían desear y nunca me falto nada que sea material, así que dentro de todo vivía una vida "feliz", o al menos eso es lo que pensaba mi anterior e ingenuo Yo.

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De entre todos mis juguetes y peluches había uno que era especial para mí, un oso de peluche al cuál nombre "Señor Oso", pasaba gran tiempo con el y para una niña de mi edad que no salía mucho de su casa, lo consideraba mi único amigo.

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Debido a que jugaba mucho con el Señor Oso, su pelaje empezó a desgastarse, pero, sin importar que tan viejo y gastado parecería, seguía siendo importante para mí, y nunca pensé en tirarlo…aunque mi Padre no pensaba igual.

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Cuando tenía 4 años, fue la primera vez que mí padre se deshizo de algo importante para mí, sin importar que tanto llorase o suplicase a mí Padre, no pude evitar que el Señor Oso fuera puesto en una bolsa transparente y quemado con el resto de la basura.

Padre: ¿Cómo puedes conservar algo tan viejo y sucio?, no me vuelvas a poner en vergüenza-.

Aún hoy en día podía recordar claramente las palabras de mí padre y al Señor Oso siendo consumido por el fuego.

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El lema de mi Padre era "El prestigio se obtiene de la educación", pero para mi hermano mayor y para mí, era más "Mi palabra es la ley y deben de obedecerme", por eso ambos fuimos cridados de una manera estricta llegando hasta ser sofocante, dónde todo lo que mi Padre considere "Malo" o "Perjudicial" para nosotros se nos fue arrebatado sin una pizca de compasión, en cuanto a Mamá, sólo podía decir que era sumisa a las órdenes de Papá.

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Cuando tenía 9 años, conocí a esa persona, "Etsuya Eizan" quién era un año mayor a mí, también fue la primera vez que vi a mi Padre siendo tan servicial a otra persona.

Padre: Está es mi hija, rápido saluda-.

Bajo la insistencia de mi Padre, me presenté a Etsuya Eizan y a sus padres con una sonrisa forzada pero perfecta.

Mami: Es un placer, soy Mami Nanami, pero pueden decirme Mami-Chan-.

Etsuya: Es un placer, Mami-Chan-.

En ese momento no sabía de las intensiones escondidas de mis padres, pero al parecer le había caído "bien" al hijo de la familia Eizan, por que las cenas con su familia empezaron a ser más frecuentes y aunque Etsuya era agradable y hasta amable conmigo, no lo consideraba más que un hermano mayor al igual que Nii-San.

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Desde la primaria hasta la secundaria asistí a escuelas privadas que eran sólo para chicas, escuelas que seguían mucho las leyes de mi Padre, "estrictas y sin interacción con los chicos", aunque mi vida era sofocante a veces, siempre traté de ser una hija perfecta y obediente cómo Padre quería, pero más que hacerlo por que quería, sería mejor decir que dentro de mí le tenía bastante miedo.

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En ese tiempo vivía una vida escolar normal, tenía amigas y aunque sea por un corto tiempo era feliz en la escuela, al menos hasta que tenía que volver a casa, no era raro que mi cuarto fuera "Reorganizado" y "Revisado" todos los días por mi "bien", las pocas fotos que tenía con mis amigas tenían que pasar por una estricta revisión antes de tener el permiso para pegarlas en la pared de mi cuarto.

Mami: (…Había fotos que me gustaban mucho…)-.

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Hasta ese momento, todo iba de acuerdo al plan de Padre, yo era la niña recta que no iba en contra de su voluntad, si tuviera que describir cómo me sentía, diría que me sentía más cómo una "mascota" a la cuál entrenaron y le enseñaron trucos, que a una hija.

Pero, en ese tiempo todo lo que me pasaba no me parecía nada extraño, después de todo había sido así desde que era una niña, si era obediente podía tener un número limitado de amigos en mi teléfono, pero sólo después de ser revisado por Mamá, y si tenía buenas notas en la escuela, podía jugar algunos juegos, pero sólo si eran aprobados por Padre y que sean para "ejercitar la mente".

Mientras estaba acostada en mi cama y terminando el mismo rompecabezas por vigésima vez, una pregunta que nunca se me pasó por la cabeza salió de forma natural de mi boca.

Mami: …¿Esto es vivir?-.

Empezando cómo unas pequeñas brasas, algo dentro de mí empezó a quemar con fuerza, siendo este el mayor error de cálculo de mi Padre, el no pensar que su pequeña mascota, su pequeño canario deseaba salir de su jaula y anhelar por un momento la libertad.

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Al mismo tiempo que éste sentimiento dentro de mí crecía con más fuerza, lo conocí a él, un chico que iba a una escuela cercana a la mía, un chico gentil y atento, el cuál conocí por una amiga que teníamos en común y quién nos presentó.

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Todos los días después de la escuela nos veíamos en la estación, charlando y jugando esos juegos que eran aburridos y hasta odiosos para mí, pero con el eran diferentes, siendo hasta divertidos…gracias a el, después de mucho tiempo volví a saber lo que era ser feliz.

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Después de casi tres semanas, el me pregunto con nervios y una voz tímida.

¿?: …¿Q-Quieres ser mi novia?-.

Mami: …S-Si…-. Respondí con la misma timidez.

¿?: ¿¡Enserio!?, ¡Geniaaaal!. ¡Lo logré!-.

Al verlo tan feliz por mi respuesta y la manera tan exagerada de actuar, una pequeña risa se escapó de mí boca mientras decía.

Mami: …No exageres tanto, Baka~-.

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Desde ese día Tarou-Kun y Yo empezamos a salir, y aunque lo llamé "Salir", nuestra rutina seguía siendo casi la misma, por supuesto que tuve que tener mucho cuidado con que no se enteren mis padres así que lo mantuve en secreto de ellos, pensé que podría molestarle eso último a Tarou-Kun pero su respuesta fue.

Tarou: No te preocupes, podemos tomarlo con calma-.

Mami: ¡Si!-.

No sabía, ni entendía éste sentimiento que nacía dentro de mí, pero, estaba muy segura de que era "amor".

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Aprovechando las pocas "libertades" que me daban mis Padres, empezamos a tener citas, citas ordinarias y comunes pero las cuáles nos la pasábamos hablando y riendo, para cualquiera que nos viera pareceríamos a cualquier pareja común y corriente que puedes encontrar en cualquier lado.

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Comíamos cosas simples y hacíamos planes para el futuro, además de hacer promesas algo inmaduras para nuestra edad, ahora que lo pienso, esas cosas "comunes" para la mayoría eran a su vez algo de gran riesgo para mí, pero que me hacían sentir diferente que al hacerlo con mis amigas, no tenía dudas de que esto era "amor".

Tarou: ¡Te lo juro, Mami-Chan!. ¡Juró qué seré un adulto responsable y luego iré a hablar con tu padre!-.

Realmente creía de todo corazón en su promesa.

Tarou: ¡Te prometo que conmigo serás feliz!-.

Mami: ¡Si!-.

Pero, todo no era más que mentiras.

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Sucedió cierto día, hasta ese momento había seguido todas las reglas de mis padres, viviendo la vida que ellos querían que viviera, esas pequeñas brasas de antes se había convertido en una pequeña flama habían encendido algo dentro de mí, mi primer acto de "desobediencia".

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Ese día, por primera vez en mi vida salí de esa jaula que llamaba hogar y fui al parque de diversiones con Tarou-Kun, disfrute de todas las atracciones junto a la persona con la cuál había planeado un futuro, sin importarme la lluvia que después cayó, riendo desde lo más profundo de mí corazón, por primera vez en mis 15 años de existencia me sentía viva.

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Esa felicidad que sentí ese día sólo duró bastante poco, al día siguiente Padre me dijo.

Padre: No vuelvas a ver a ese Joven, te lo prohíbo-.

Fue en ese momento que todo eso que había estado guardando dentro de mí explotó cómo un volcán y enfrente por primera vez a mí Padre.

Mami: ¿¡Por que!?, ¿¡Por que tengo que romper con Taruo!?-.

Mis padres, así cómo Nii-San que estaba escuchando nuestra discusión abrieron en grande sus ojos, Padre quién nunca pensó que su mascota se revelaría respondió sin cambiar su expresión.

Padre: …Por que te casaras con el hijo de la familia Eizan-.

Fue cómo si me echarán un balde con agua helada, tal noticia me hizo mirar a mis padres cómo si fueran completos desconocidos antes de que algo que nunca había sentido surgió…furia.

Mami: ¿¡Por que eres tú quien está decidiendo eso!?, ¿¡Alguna vez pensaron en pedir mi opinión!?-.

Padre: ¿¡Por que no maduras y piensas en nuestra familia!?, ¡Todo lo que tienes es gracias a los esfuerzos de tu Abuelo y míos!, ¿¡Podrías dejar de pensar en ti misma!?-.

Mami: …-. ¿Está era mi familia?, ¿Estos eran mis padres?, ¿No era más que una moneda de cambio?, ¿Fui criada solo con ese propósito?.

Mami: …Asco…¡¡¡Me dan asco!!!. ¿¡Por que tengo que vender mi felicidad por su falta de habilidad!?, ¿¡Inclusos me usas para tus fines y te haces llamar mi Padre!?, ¡¡¡Me dan asc…!!!-.

*Cachetada*

Después de escuchar un ruido sordo y claro, lo único que recuerdo es estar en el suelo y sentir un dolor punzante en mi mejilla, a mi Madre que se me sostenía pero sin decir una palabra a lo que pasó, a mí Nii-San quién desvió la mirada y a esa persona que se hacía llamar mi Padre darme la espalda y decir.

Padre: …Una niña cómo tu jamás lo entendería-.

Para algunas personas, el amor y la pasión no tienen sentido, lo único que los mueve son los llamados "Beneficios", pueden matar sus sentimientos en pos de algo más importante, algo de más valor, ven a las demás personas cómo simple herramientas de las cuáles sacar provecho, para mi mala suerte, ese sujeto que se hace llamar mi Padre…era una de esas personas.

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Esa noche estaba encerrada en mi habitación, esperando un mensaje por parte de Tarou-Kun pero lo que recibí después de tanto esperar fueron unas simples palabras "Lo siento, me gusta alguien más. Terminemos".

Mami: …Ja…Jaja…-.

Mientras una risa seca se escapaba de mí boca, mis lágrimas empezaron a caer cómo una cascada, aunque no tenía dudas de que esa persona tenía algo que ver en todo esto, la sensación de ser traicionada por la persona que más confiaba en el mundo fue lo más doloroso que sentí.

Mami: …Mentiroso…-.

Esa noche lloré hasta quedarme dormida.

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Hubo un tiempo en que pensé en largarme de está casa y vivir una vida una diferente, pero era demasiada realista, irme a vivir sola y saltarme la preparatoria no era una buena opción, tampoco tenía la fuerza o la valentía para hacerlo.

Además, no tenía nada importante para mí haya afuera, tal cómo había planeado esa persona, estaba acostumbrada a está "cálida" y "cómoda" jaula.

Decidiendo quedarme y ser mantenida por la persona que más odiaba, cómo un pajarito el cuál le dejas la jaula abierta pero aún así prefiere quedarse en lugar de buscar la libertad, dándome cuenta de que esa pequeña acción de rebeldía hacía esa persona no era más que berrinche de una pequeña niña.

Pero, creó que desde el principio ya me lo esperaba, a pesar de querer ser feliz junto a Tarou-Kun, tal vez no era más que mí "instinto de independencia" hacía esas personas, algo más simple y fácil de entender que el llamado "amor", siendo no más que una "Fase de rebeldía".

Sin importar si era verdad o no lo que sentí en ese momento, seguí con mi nueva forma de pensar hasta llegar a la Universidad, después de todo, no pensé en encontrar a alguien que pudiera explicármelo de forma lógica lo que todos llaman "amor".

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Debido a que ya estaba "amaestrada" por esa persona, tenía muchas más libertades que antes, se podría decir que vivía una vida universitaria del todo normal.

Aunque creó que a muchos de aquí les gusta hablar del "amor", pero nada estaba más lejos de la realidad, por ejemplo, las salidas a beber en la Universidad se podría definir en tres palabras, "Chicos Guapos", "Dietas", y "Sexo", quitando una que otra y cambiando una o más, es lo mismo tanto para mujeres, cómo para los hombres.

De cualquier forma, comencé a pensar que el "amor" y el "romance" no era más que excusas usadas para llevar a una chica a la cama, me pasó más de una vez, y siendo sincera estuve tentada en aceptar sólo para ver que cara pondría esa persona, pero, nunca lo hice, el simple hecho de hacerlo para escapar de la realidad era lo que más odiaba, pero, no odiaba a las personas que lo hacían…después de todo, la vida no era más que una distracción en medio de nuestro camino hacia la muerte.

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Fue en ese tiempo que lo conocí, un joven un año mayor llamado Kazuya Kinoshita, siendo mi primera impresión de el.

Mami: (¿Señor Oso?)-.

Era bastante grande y obeso, pero de alguna forma sus ojos claros y puros me recordaban al Señor Oso, dándome una fuerte sensación de querer abrazarlo y saber que tan suave es.

Mami: (…¿Qué me pasa?...)-. Sacudiendo esos pensamientos de mí cabeza, me presenté con una sonrisa tan perfecta y amigable cómo siempre suelo y había aprendido a hacer.

Mami: Me llamo Mami Nanami, pero pueden llamarme Mami-Chan-.

Kazuya: …Linda…-.

Mami: ¿Eh?-.

Kazuya: ¿Eh?-.

¿?: ¡Oí, contrólate, Kazuya!. ¡Aunque sea linda tienes que guardar esos pensamientos para ti mismo!-.

¿?2: ¡Kibe tiene razón, Kazuya!. ¡No, nos hagas quedar mal!-.

Kazuya: ¡L-Lo siento, lo siento!-.

Mami: (Es un chico muy raro)-.

No "raro" de un mal sentido, sino un raro de diferente, ver a un chico de su edad aún conservando una mirada inocente y tímida era imposible de encontrar, tal vez fue esa mirada en el que me hizo aceptar su confesión mientras pensaba.

Mami: (…Tal vez…el sea diferente…)-.

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El resultado fue muy decepcionante, los primeros días fueron buenos pero a medida que pasaba los días empezó a cambiar, esos ojos que me habían atraído en un principio, ahora me miraban con lujuria al igual que todos los demás, así que después de sólo un mes corte con el.

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Aunque estaba decepcionada por lo que pasó, continúe con mi vida cómo si nada, dejando ese mes que pasamos juntos cómo algo pasajero para ambos…o eso pensé.

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Después de dos meses volví a ver a Kazuya, no diré que no fue incómodo pero cómo teníamos amigos en común no era raro que pasase, aunque lo que me llamó más la atención además de cómo había cambiado era su nueva novia.

Mami: (Así qué también eres un mentiroso, Kazu-Kun)-.

Sabía que no debía sentirme así, qué lo nuestro fue algo pasado, pero verlo tan cambiado, con un aura acogedora a su alrededor y una nueva novia, un sentimiento que desconocía nació dentro de mí, siendo una mezcla de enojo, sorpresa y algo de…celos.

Mami: ¡Vamos todos!, ¿Qué pasa con ese ambiente tan tenso?. ¡También estoy actualmente en una relación, lo que pasó entre nosotros ya fue resuelto!. ¡Divirtámonos bebiendo un poco!-.

Hasta yo estaba bastante sorprendida por mi facilidad para decir mentiras y palabras venenosas sin perder mi sonrisa, ¿El resultado?, Kazuya no respondió a mis provocaciones, en toda la noche no perdió la compostura haciendo que me sienta aún más resentida.

Mami: (¡Mentiroso!...¿¡No dijiste que era el amor de tú vida!?...)-.

*Golpe en la Mesa*

Chizuru: ¡¡No hables mal de mi Kazuya!!-.

Pero quién si respondió fue su nueva novia, y siendo sincera, desde el primer momento que la vi…tuve un odio injustificado hacía ella.

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Los días y los meses pasaron, no volví a ver a Kazu-Kun de nuevo hasta las vacaciones de verano, nuestro grupo de amigo decidió ir a la playa, pero me preguntaron si tenía problema con que vaya Kazu-Kun a lo cuál respondí que no había ningún problema.

Aunque mí verdadero motivo era ver si realmente había cambiado, si su nueva novia había terminado con el al igual que yo lo hice, pero, cuando lo volví a ver, había cambiado tanto que no podía reconocerlo, no sólo físicamente, sino que también el aura acogedora a su alrededor se había echo más grande, tan así que me era imposible el apartar mi mirada.

Mami: (…¿Por qué?...¿Por que no fuiste así conmigo?...)-.

Sin poder evitarlo, un intenso odio empezó a surgir dentro de mí, el cuál sólo se intensificó al recibir un mensaje de mi "prometido".

Mami: (…Sin importar lo que me cueste, haré que me muestres tú verdadera cara, Kazu-Kun…)-.

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¿El resultado?, fue un completo fracaso, sin importar que tanto tratará de seducirlo no perdió su compostura y me trato con amabilidad, y aunque era muy molesto cómo las mujeres en la playa pululaban a su alrededor, no tenía nada para objetar, en primer lugar no éramos nada y en segundo…también había caído en su encanto.

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Ese odio burbujeante dentro de mí poco a poco se transformó en algo más por cada segundo que pasaba a su lado, pudiendo una vez más en mi vida sentirme relajada y olvidar todos mis problemas.

Kazuya: …Si alguna vez necesitas ayuda, puedes contar conmigo. Lo sabes, ¿Verdad?-.

Después de tantos años, después de aguantar sola tantos años, después de decirle todas esas palabras hirientes y venenosas, el me dijo esas palabras amables con una sonrisa tranquila.

Mami: …¿Por qué lo haces?...Soy una mujer mala…-.

¿Por qué eres tan bueno conmigo?...¿Por que nunca fuiste así antes?.

Kazuya: ¿No te lo dije?. Creo que eres una mujer directa, no una mujer mala-.

Viendo esa sonrisa tan cálida cómo el sol, me quedé en shock por un momento antes de que mí corazón palpitara con fuerza.

Mami: …E-Eso es injusto-.

Si me dices palabras así, si me haces sentir así, si me nuestras una sonrisa así, es injusto, por que si eres así conmigo…harás que quería volver a escapar de mi jaula.

*Beso*

Con todos estos sentimientos desbordando mi corazón, bese al sorprendido Kazu-Kun para luego recobrar mi compostura y huir cómo una joven tímida.

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Mami: (…Tal vez…sólo tal vez…pueda hacer que vuelva conmigo…)-.

Pero ese pensamiento se extinguió tan pronto salió al ver el nuevo mensaje de mi "prometido", haciendo que vuelva a la realidad y que me olvidé de esos sueños ingenuos de niña…aún así, esa pequeña flama de rebeldía dentro de mí que creía extinta…volvió a encenderse.

Mami: (…Tengo que al menos intentarlo…)-.

Con esa nueva resolución dentro de mí, tomé mi teléfono y llamé a Kazu-Kun.

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Espere en la piscina del hotel a Kazu-Kun, pero el nunca llegó, había tenido un accidente al tratar de salvar a su novia, corrí lo más rápido que puede sólo para ver a Kazuya abrazado con ella, y habiendo un aura amorosa y dulce a su alrededor, una que nunca habían mostrado hasta ahora…una que me deba celos y envidia de sólo observar.

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De la misma manera que surgió, la fama de rebeldía dentro de mí se extinguió o eso pensaba hasta que descubrí que la supuesta novia de Kazuya, no era más que una chica que el alquilaba…pero, lo que no sabía en ese momento de felicidad e ingenuidad mía, era que ya había perdido mi oportunidad hace bastante tiempo.

N.A: Hola lectores de culto xD. El especial de hoy fue más 3400 palabras, espero que les haya gustado. Éste capítulo además de mostrar un poco el pasado de Mami-chan y explicar un poco sus razones, es también una introducción de ella para el próximo capítulo. Bueno, eso sería todo. Sin nada más. Adiós. P.d: Para mí Mami-Chan nunca fue la mala de su historia, sino que fue la villana de una historia mal contada.