Tempestad

"Nadie sabe exactamente de donde provienen". La cabeza de la familia Mukahi es quien hizo esa afirmación en su momento.

Los fragmentos de estrella son algo que literalmente apareció de un día para otro en la entrada de casa.

Hace un par de siglos la familia Mukahi no solía ser tan distinguida como lo es hoy en día.

Vivían en una pequeña choza en los cimientos de lo que en el futuro sería la ciudad M.

La primera cabeza de la familia luchaba a diario para traer la comida a su hogar.

Viviendo en un poblado vacío, esto era una tarea extremadamente difícil.

Todos los días iba a la orilla del rio para pescar peces y recolectar plantas. Luego las comercializaba en el centro de la ciudad.

Fue en uno de esos días lluviosos que iba de regreso a su casa que se encontró con un extraño paquete frente a su casa.

Una antigua caja hecha con materiales que nunca antes había visto. 'Era un tipo de madera del extranjero'. Pensó al ver un lenguaje que no comprendía en el borde de la caja.

Al abrir la caja, la primera cabeza de familia encontró cinco misteriosas joyas a dentro.

Estas desprendían un enorme poder que trataba de corromperlo.

No se sabe cómo, pero el efecto maligno de esas joyas no tuvo efecto en la primera cabeza de la familia Mukahi.

De hecho, no tuvo efecto en ninguna persona que llevara su sangre.

Pensando en que no había nada de malo en esas joyas, la primera cabeza de familia le vendió una de estas joyas a un comerciante del extranjero que pasaba por la localidad.

Esta fue la joya de color celeste que brillaba al compás del viento.

Para aumentar su valor, la primera cabeza de la familia Mukahi nombró a esta joya con un nombre que dictó su corazón.

"Fragmento de estrella".

El comerciante del extranjero se llevaría esta misteriosa joya al otro lado del mundo. Donde no se sabría más de ella.

Con el dinero ganado, la primera cabeza de la familia Mukahi compraría varios terrenos donde arar la tierra.

Toda seria felicidad para la familia Mukahi hasta que la enfermedad los tomó desprevenidos.

Para financiar las medicinas que salvarían a su familia, la cabeza de familia le vendió otro fragmento de estrella a un hombre rico de la gran ciudad.

Este fragmento de estrella fue el que brillaba cuando estaba cerca de fuente agua potable.

De nuevo la familia Mukahi sería salvada por estas misteriosas joyas que aparecieron en la entrada de su casa.

Más tarde uno de los hijos de la primera cabeza de la familia se enamoraría de una persona de sangre azul.

En ese entonces las relaciones con el mismo género no estaban permitidas. Así que tratar de tomar la mano de un noble príncipe fue tomado como un acto inconcebible.

El hijo de la primera cabeza de la familia fue condenado a una vida en prisión por intentar fugarse con aquel noble príncipe.

Para salvar a su hijo, la primera cabeza de la familia le ofreció a la realeza una de las misteriosas joyas que todavía tenía guardada en su casa.

Fue con ese acto desesperado que la primera cabeza de la familia comenzaría a notar la maldad que había contenida dentro de estos fragmentos de estrella.

La realeza incluso dio la mano del príncipe a cambio de poner en sus manos una de esas misteriosas joyas.

Así el fragmento de estrella que brillaba frente a las llamas de una hoguera pasó a las manos de la familia real.

Ya anciano, la primera cabeza de la familia le traspasó esta historia a su hijo antes de morir.

Las dos joyas restantes trataron de corromper al noble príncipe que había contraído matrimonio con la nueva cabeza de la familia Mukahi.

Casi lo lograron si no fuera por la sangre azul que corría dentro de sus venas.

El noble príncipe le advirtió a su esposo de la maldad de estas joyas.

Conociendo el riesgo de mantener ambas joyas cerca suyo. La nueva cabeza de la familia Mukahi fue a un templo para pedir consejo de ser superior.

Se encontraba algo dudoso de desechar el futuro salvavidas de su familia. Sabiendo que los fragmentos de estrella habían salvado a su familia varias veces.

El primer creyente de la deidad de la Compasión de ese entonces sería quien lo escucharía.

Este parecía saber algo al respecto de los fragmentos de estrella.

El primer creyente describió a los fragmentos de estrella como los restos de unos seres llamados Querubines.

Personas que en su momento de vida sembraron un terrible mal en este mundo.

Debido a esto sus almas fueron condenadas a estar atrapadas dentro esas joyas hasta el final de los tiempos o el resucitar de los muertos, lo que ocurra primero.

La nueva cabeza de la familia Mukahi le preguntó que hacer entonces con las dos joyas restantes.

El primer creyente le dijo que Dios en su misericordia le ofreció dos buenas opciones.

La primera opción era confiarle uno de los fragmentos de estrella a la iglesia de la Compasión y luego esconder el fragmento restante en una tierra olvidada llamada 'Silk Heart'.

De esa forma su familia se despegaría para siempre de la maldad de estas joyas.

La segunda opción era conservar ambos fragmentos de estrella y usarlos en tiempos de necesidad, tal como lo habían hecho hasta ahora.

Obtendría el mismo resultado que al escoger la primera opción. Libre de la maldad contenida en los fragmentos de estrella.

Parecían dos buenas opciones. Sin embargo, el primer creyente dijo que la decisión no era tan sencilla.

Si escogía la primera, sería recompensado con dinero.

Si escogía la segunda, sería recompensado con gloria.

"¿Acaso la deidad de la Compasión no es la mejor de todas?". Exclamó el primer creyente.

La nueva cabeza de la familia Mukahi preguntó qué pasaría si no escogía ninguna de esas dos opciones.

"Entonces estarás destinado a perecer en manos de tu propio linaje. Será la muerte más dolorosa y trágica que él de arriba pudo haber escrito". Respondió el primer creyente con absoluta confianza.

La decisión fue tomada después de escuchar eso.

La nueva cabeza de la familia Mukahi le confió un fragmento de estrella al primer creyente.

Luego escondió el fragmento de estrella restante en la tierra olvidada de 'Silk Heart'.

Tal como se prometió, fue recompensado con una gran riqueza. Esta riqueza vino en forma del descubrimiento de una mina de plata en los terrenos que compraron con el dinero ganado con la venta del primer fragmento de estrella.

Pasaron los años y finalmente la nueva cabeza de familia Mukahi tuvo que ceder su puesto a su primer hijo.

Su primer hijo sería quien comenzaría la larga tradición de traspasar la historia de los fragmentos de estrellas a los siguientes lideres de la familia.

Fue como llegamos a estos tiempos. Donde tres de los cinco fragmentos de estrellas regresaron a la familia Mukahi.

"Fue mi culpa que esas joyas malditas regresaran a nuestra familia. Durante mi juventud tuve visiones de mí mismo buscándolas...solo seguí la corriente y de alguna forma logré hacerme de dos".

"En el cumpleaños número veinticinco de mi padre se las ofrecí como un regalo".

"Me di cuenta de mi error al ver la expresión de horror que puso mi padre al ver los dos fragmentos de estrella".

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Autor: La voluntad pura del guerrero del viento le traerá problemas a Mukahi Aori.