Los ojos de Lan Chudie brillaron mientras miraba a Yang Kai, como si estuviera perdida en un sueño. Cuando luchó contra la bestia hace un momento, recibió algunas heridas. Su ropa estaba manchada con su propia sangre. Respirada pesadamente, como si estuviera hiperventilada. Al mirar a ese hombre y a esa mujer de pie bajo la sombra de la bestia, sintió una oleada de emociones. El hombre que rescató a Su Yan lo hizo sin tener en cuenta su propia vida, dejando una profunda impresión en todas las mujeres presentes. Lan Chudie no fue la excepción. Si un hombre está dispuesto a pagar la vida de una mujer con la suya, incluso si él es más débil que ella, ¿por qué no podrían estar juntos? Esa mujer bajo la monstruosa bestia había encontrado a su hombre ideal. ¿Estará feliz? Pero al recordar lo que había pasado antes, Lan Chudie se sintió abatida. Se obligó a sonreír.
"¿Tienes fuerzas para luchar?" Le preguntó Yang Kai a Su Yan.
"No me quedan fuerzas" Sacudió su cabeza lentamente. "Necesitamos irnos rápido de aquí. Este monstruo es demasiado fuerte, solo puedo congelarlo durante un breve momento. Si no nos vamos ahora, no podremos escapar con vida".
"Incluso si nos vamos, ¿a dónde iremos?" Yang Kai sonrió "Esta cosa perseguía a Xie Hong Chen, pero ahora te perseguirá a ti sin duda. Solo podremos escapar si tu te vas sola".
"Entonces me iré. No puedo permitir que el Pabellón Cielo Alto sufra más por mi culpa de lo que ya ha sufrido".
"¿Qué más podrías hacer?" Dijo siniestramente. "Hermana mayor, piensas demasiado bien de ti misma"
Su Yan lo miró con sorpresa. "[¿Me está reprendiendo? ¿Realmente se atreve a reprenderme?]" Incluso los ancianos de la secta nunca lo han hecho. Pero Su Yan no estaba enojada, porque estaba de acuerdo con él.
"Echa un vistazo a los discípulos del Pabellón Cielo Alto" dijo Yang Kai dirigiéndose a ellos. Algunos respiraban pesadamente, otros estaban sentados de piernas cruzadas aprovechando el valioso tiempo para recuperarse. "Incluso si te fueras, ¿puedes garantizar que esta bestia no los matará? ¡Sin ti todos morirán inevitablemente!"
"Entonces, ¿qué crees que deberíamos hacer?" Lo cuestionó.
"Eso es simple. Solo debemos matarlo" Esbozó una sonrisa.
"¿Matarlo?" Su Yan se sorprendió por su descarado y voraz apetito. Pocos se atreverían a intentarlo. Poder huir era lo mejor que podría hacer, ¿pero matarlo? Mientras pensaba en eso, la gruesa capa de hielo comenzó a quebrarse. "¡¿Ya pasó el tiempo?!"
"¡Parece que no podemos discutirlo más!" Dijo mientras agitaba su mano para que Su Yan se moviera. "¡Necesitas retroceder ahora! ¡Intentaré matarlo, pero si fallo, con suerte podremos tener el tiempo suficiente para correr!"
El sonido del hielo resquebrajándose se hizo más fuerte. La bestia todavía congelada, giró su cabeza y miro con ojos escarlatas hacia Su Yan y Yang Kai. En su presencia, eran tan pequeños e insignificantes como hormigas.
"¡Retírate!" Le rugió a Su Yan quien no mostraba signos de moverse.
Al escucharlo, el cuerpo de ella se sacudió, rápidamente se alejó de la bestia. Los restantes discípulos heridos del Pabellón Cielo Alto hicieron lo mismo.
Yang Kai se mantuvo en pie parado frente a la tortuga. Su delgada figura de pie sobre la gigantesca sombra le hacia parecer poderoso. Se quedó mirando igual que una montaña ante la bestia. Era como un escudo que protegía a los espectadores del viento y la lluvia. Levantó su mano lentamente. Quienes observaban no veían nada inusual, pero pudieron sentir el poder de diez mil manos emergiendo y combinándose como un gigantesco martillo.
Un impuso aterrador surgió de Yang Kai. Su ropa y su cabello ondeaban al viento. Entonces lanzó un poderoso rugido de fuerza inagotable. Finalmente, su palma derecha se convirtió en un puño. El lugar donde estaba parado, se iluminó como si se hubiera convertido en un hermoso cielo estrellado. Su puño estaba revestido de una luz deslumbrante. Lentamente su mano comenzó a moverse centímetro a centímetro. Tomando cada vez mas fuerza con cada momento que pasaba. "¡Veamos si puedes resistir esto!" Murmuró mientras sus ojos se ponían rojos. Controlaba la energía de su puño con todas sus fuerzas.
"¿Qué tipo de Habilidad Marcial es esa?" La cara de Fang Ziji se estremeció. A pesar de que estaba muy lejos de Yang Kai, aún podía sentir fácilmente su temible vigor. Toda esa energía concentrada en ese solitario y diminuto puño. ¡Y el puño seguía reuniendo fuerza! ¡No mostraba signos de detenerse! El miedo lo invadió, ¿qué pasaría una vez que golpeara? ¿Qué tipo de terror causaría?
"Es tan hermoso...." Hu Mei Er y Hu Jiao Er pronunciaron al unísono. Había estrellas centelleando por todas partes, como un cielo nocturno. Las personas que veían esta escena estaban absortas en su belleza, casi habían olvidado el peligro al que se enfrentaban.
La tierra debajo de los pies de Yang Kai comenzó a temblar, incapaz de resistir una fuerza tan colosal. Se formaron grietas a su alrededor y lentamente su cuerpo comenzó a hundirse en el suelo. Comenzó a doblar sus piernas.
A medida que la bestia continuaba descongelándose de su prisión helada, sus ojos escarlatas ya no contenían resentimiento ni odio. Estaban llenos de pánico y miedo, necesitaba huir. Solo quería correr. Le temía a ese puño más que a cualquier otra cosa. La tortuga había sido sellada hace muchos años. Recién había despertado, no estaba dispuesta a morir ahora. Pero el hielo impedía su escape.
"Un poco más..." Dijo Yang Kai. Solo podía decir algunas palabras ya que necesitaba concentrarse en acumular energía. Pero las personas entendieron su significado y la concentración que requería para controlar su poder acumulado. Entonces, saltó al aire a una gran velocidad, trayendo el cielo estrellado con sigo. La luz de las estrellas brillaban con un resplandor ilimitado y transmitían un poder capaz de superarlo todo. En pocos segundos, estaba a cien pies de altura, luego se movió hacia la cabeza del monstruo.
De repente, el hielo fue rotó y un fuerte rugido atravesó los tímpanos de todos. Aunque no era el mismo rugido de antes, ahora la bestia estaba llena de temor, era un grito de pánico.
"¡Toma esto!" Rugió. Incluso su voz no era más débil que el rugido de la bestia. Su gritó llegó a los oídos de todos. Su puño estaba envuelto en una gruesa capa de luz estelar. Cuando la luz de las estrellas giraba al rededor de su mano, su velocidad fluctuaba. Por un segundo, fue rápido y brillante, en otro lento y estático. Era un espectáculo de luces erráticos que todos presenciaban.
Un fuerte sonido se produjo cuando el puño de Yang Kai golpeó la cabeza de la bestia. El ruido era igual al estallido de poderosos truenos. Si lo piensan, es ridículo que un pequeño puño fuera contra algo tan gigantesco como esa tortuga. Sin embargo, ese puñetazo envió un temblor al corazón de todos, como si el golpe desintegrara su mente y su alma. Luego, un halo estalló envolviendo la gigantesca cabeza. Parecía que un meteorito la había golpeado. La bestia retrocedió tambaleándose, viento y polvo surgieron de su estela.
"[¡Es un milagro!]" Ese pensamiento corrió por la mente de todos con asombro.
La fuerza del golpe fue tan poderosa que Yang Kai salió volando hacia atrás, girando en el aire, para luego tambalearse y caer de rodillas. Su mano derecha temblorosa estaba bañada en sangre. Le tomó un tiempo calmarse. Mientras miraba con desdén hacia la bestia a pocos metros de él, su débil cuerpo emitía un aura sedienta de sangre.
Mientras tanto, el público estaba boquiabierto. Los ojos de todos temblaban de incredulidad. Nadie podría haber imaginado semejante espectáculo. Una poderosa bestia que ni siquiera Su Yan pudo dañar, fue forzada a retroceder por un niño. Sin mencionar, la Habilidad Marcial que lo hizo posible. Cuando recordaron las primeras impresiones de esta Habilidad, nadie hubiera pensado que un cielo estrellado tan majestuoso ejercería un poder tan aterrador.
Mirando su frágil espalda frente a la poderosa bestia, el corazón de Su Yan no pudo evitar palpitar violentamente. Ella sabía muy bien que esta escena había sido graba en su mente por siempre, sería inolvidable. La espalda de un niño más joven que ella, logró realizar una hazaña que ella no pudo conseguir.
Hu Mei Er estaba roja, miraba a Yang Kai con una expresión de pánico.
Mientras tanto, el corazón de Hu Jiao Er comenzó a acelerarse. "[¿Qué me pasa?]" Se puso inquieta. Los sentimientos que tenía ahora no eran suyos. Fueron producidos por su hermana menor y transmitidos a ella. La idea de que su propia voluntad se retorciera de esta manera le hizo sentir miedo.
El corazón de Lan Chudie también palpitaba de emoción, pero a diferencia de las hermanas Hu, tenía una mirada abatida. En ese instante sintió una explosión de emociones, recordó su breve relación con Yang Kai, estaba arrepentida.
Un hombre confiable y protector es lo que toda mujer busca. Ver a Yang Kai exhibir tales rasgos hizo que todos los corazones de las mujeres presentes se agitaran. Incluso, esa espalda, se grabó en sus almas igual que una marca.
"¡Increíble!" Fang Ziji habló desde su corazón.
Sin embargo, muchos otros no eran tan optimistas como él, se dieron cuenta de su escasa fuerza en comparación a Yang Kai, murmuraban en voz baja. "Pensar que en este mundo existe tal Habilidad Marcial y que alguien pueda demostrarla..."
"¡¿Por qué, por qué, por qué?!" Murmuraba Xie Hong Chen con una voz sin vida. "¿Por qué no fui yo quien posee esa Habilidad Marcial? ¿Por qué no fui yo? ¡Si yo tuviera ese poder todos estarían admirándome! ¡¿Por qué tiene que ser él?! ¡Es injusto!"
"¡¿Por qué están parados sin hacer nada?! ¡Si esa cosa no muere ahora perderemos la oportunidad de sobrevivir!" Yang Kai habló en voz alta, reverberando en los oídos de todos los que estaban a su alrededor.
Cuando todos pudieron digerir sus palabras, se dieron cuenta de la gravedad de la situación.
Su Yan inmediatamente gritó. "¡Ayúdennos!"