¡Manos a la obra!

—Entre la sorpresa —Shen Fanxing dudó.

Contempló un rato antes de llamar a Bo Jinchuan.

—¿Sí? —La voz profunda de Bo Jinchuan y su tono llevaban un afecto distintivo.

Shen Fanxing apretó los labios. Bajó la mirada hacia la caja en las manos de Yu Song y se acercó a ella.

—He recibido el vestido que me enviaste. Pero Davis… es demasiado exagerado...

—¿Eh? —Davis de repente levantó la vista. Para ser un hombre, tenía un cutis perfecto. Su rostro gradualmente se tornó rojo de ira.

¿Qué quería decir esta mujer?

¿Quién era él? ¡Él era Davis!

¿Qué clase de mujer no quería ser la más llamativa después de que él había trabajado en ella?

Esa era algo que otros no podrían tener ni aunque lo rogaran. ¿Por qué parecía diferente para ella?

Lo que era más enfurecedor era que había venido hasta aquí y ahora, ¡estaba siendo rechazado!

¡Qué vergüenza!

—¿Por qué? —preguntó Bo Jinchuan.