. . .
Ella era Talia Al Ghul, la hija de Ra's Al Ghul, líder de la liga de asesinos, asesina profesional, una de las mujeres sin poderes mas fuerte del mundo, siendo alguien de temer para muchas personas... pero ahora era una simple "repostera" es un descenso teniendo en cuenta su título de asesina de escala global Pero estaba aquí en Gotham para en una misión encubierto, siendo "intimidada" por unos pandilleros locales que pedían dinero para "protegerla" de ellos mismos
"Te lo dije, princesa. O pagas la 'protección' o no podrás seguir vendiendo estos pastelitos"
"¡Vamos, bonita! ¿De verdad piensas que vamos a irnos sin un pago? ¡Esta es nuestra calle!"
Fueron las palabras de esos imbéciles mientras destruían los ventanales de su repostería, su paciencia estaba siendo puesta a prueba y a pesar de su fachada indiferente estaban colmando la poca paciencia que tenía
Comenzaron a hablar estupideces, sin sentido, amenazas vacías y a jugar a los gánsters, algo no tuvo ningún efecto en ella, solo se quedó en silencio escuchando al hombre negro despotricar como un imbécil
Y justo cuando se estaba acercando lo suficiente para invadir su espacio personal, tenía su puño listo para estamparlo en la cara de este simio estúpido, pero antes de seguir con eso, fue interrumpido por la voz de un chico
— ¿Mmm?, ¿qué está haciendo este niño? — fueron los pensamientos de Talia al ver como el se acercaba con gran confianza y una indiferencia palpable por las amenazas de los pandilleros
— Lo intenté — Zean se encogió de hombros, no quería que después fueran a llorarle a su jefe que les dieron una golpiza sin hacer nada
— Ahora los pandilleros se dedican a acosar a bellas damas, aunque con esas caras... ni las mas putas de Crime Alley les darían un vistazo — se burló Zean
"¡Pequeño cabrón!", uno de los delincuentes bramo enojado y cargo como un toro furioso con su bate en la mano
— Es irónico que me digas eso cuando estás extorsionando a esta dulce pastelera — se rio Zean ante esto
Sin decir más, este esquivo fácilmente el bate, su trayectoria era tan obvia y sus movimientos eran bastante lentos con sus reflejos actuales
— No te mataré, pero lo recordarás de por bien, a no meterse con la gente honesta del vecindario — con una sonrisa Zean imbuyo sus puños en su nueva habilidad Blue Fire
Los matones al ver esto solo se sorprendieron, no esperaban ver a un matahumano por aquí, más tener la mala suerte de encontrarse con uno como enemigo, pero ya era tarde para arrepentirse
Zean se movió rápidamente, proporcionándole un puñetazo en el estómago al tipo, todo esto con sus manos envueltas en fuego. No se detuvo ahí, impulsando sus pies con maná, se abalanzó hacia el siguiente objetivo dándole un puñetazo en la cabeza noqueándolo al instante
El tercero intentó resistir mientras daba un golpe con su bate intentando alejar al monstruo con el que su grupo se habia metido, pero Zean solo sonrió y esquivo todos sus movimientos jugando con el, cuando se aburrió conecto un uppercut en al mentón, levantándolo tres metros, cuando el cuerpo del tipo inconsciente estaba por caer al suelo fue pateado por Zean con mucha fuerza
Mandándolo a estrellarse con su cuarto compañero Los seis restantes, alarmados por esto, sacaron armas que tenian en su pantalón y abrieron fuego contra Zean, querían tomarlos desprevenidos para matar a ese monstruo, podría ser metahumano, pero no parecía tener alguna habilidad orientada a la resistencia, solo su fuego parecía peligroso
Zean al ver esto desplegó su escudo que ahora tenía una duración de unos 15s, podía usarlo más tiempo, pero después de los quince segundos comenzaría a consumir más mana aparte del lanzado para conjurarlo, lo que lo hacía inviable ahora que sus reservas no eran tan altas, aunque eso era antes porque ahora sus estadísticas incrementaron en gran medida, pero no tuvo el tiempo para verificarlas
Zean sin siquiera vacilar cargo contra ellos, los cuales solo se encontraban mas nerviosos al ver como las balas no causaban ningún efecto, más cuando ven como el venía con la intención de golpearlos
Pero contrario a sus expectativas, a mitad de camino dejo de moverse, lo que los calmo un poco, tal vez se había cansado de usar sus poderes o tiene alguna penalización, esos fueron sus pensamientos, pero todo desapareció cuando vieron levantar su mano derecha hacia ellos
Se formaron cuatro proyectiles de un azul claro que a una velocidad vertiginosa salio disparado hacia ellos, los cuales no tuvieron la oportunidad de reaccionar, tres fueron heridos en un pie, el último le dieron en el pene, ese fue el que dijo que querían "usarla" algo que le causaba repulsión a Zean, eso de forzar a mujeres inocentes a eso, le enojaba en demasia
. . .
Todo paso en un minuto y veinte segundos, fue el tiempo en el que transcurrió toda esta masacre unilateral. Ahora solo quedaba el jefe de los matones el cual paso de negro a blanco del miedo al ver venir a este demonio Zean camino lentamente hacia el, sin perder su sonrisa en ningún momento, el eco de sus pasos fue lo único que pareció tener sonido en ese momento para el matón, aparte de su corazón que intentaba salir de su caja torácica del miedo
Sin decir nada, Zean lo agarro y levanto por el cuello con poca dificultad, su fuego comenzó a arder envolviendo su cabeza
"¡Aaahhh... Hhhaaaahhh!", Fueron los gritos del hombre mientras su cabeza ardía en fuego, siendo quemado vivo, el dolor parecía ser inimaginable, pero Zean nunca dejo de mirar como ardía, hasta que se detuvo antes de matarlo, no quería ser enviado a Black Gate por el murciélago, no podría argumentar defensa propia si todos tenian una paliza y su líder estaba muerto
— Esto es solo una pequeña advertencia mis amigos — dijo Zean recobrando su sonrisa amistosa. — Espero que no vuelvan por este lugar o tendré que ser más serio la próxima vez —
Los matones heridos agarraron a su jefe que se desmayó por el shock, sin decir nada más salieron a toda velocidad, ninguno de ellos volverían por este lugar de nuevo, todos tendrían pesadillas por el resto de sus vidas, principalmente el del miembro perforado y su líder con la cara deforme por quemaduras
— ¿Esta bien, señorita? — pregunto amablemente Zean mientras se acercaba a ella
. . .
— Que.. violento, brutal para ser sinceros — fueron los pensamientos de Talia
A pesar de ser una asesina entrenada con una basta experiencia, esto era simplemente salvajismo y brutalidad pura, no se parecía en nada a nadie de su propia organización, no habia una técnica, pues a pesar de no carecer por completo de un entrenamiento, se notaba que era un nivel rudimentario, pero efectivo contra esos imbéciles
— Eso es solo algo que se aprende en las calles, peleando — concluyo, no es algo raro ha visto a algunos peleadores así a lo largo de su vida
Personas que se templan a si mismos a base de peleas y ningún entrenamiento profesional, pero este nivel de violencia era extremadamente raro, solo niños que fueron entrenados desde pequeños pueden hacer algo así sin sentir nada como ese chico
— Es bastante peligroso, pensaba que era un metahumano, pero no es así — pensó al verlo pelear, como se impulsaba de la nada, esas llamas, el escudo traslúcido y sus balas luminosas
— Aunque podría serlo, todavía no sé qué poderes tiene o cuanto puede hacer, ya que no se esta esforzando en realidad, solo los está torturando — comenzó a analizar a Zean al ver todo lo que hacía sin apartar la vista del
Lo que más la impacto fue ver como freía a un hombre vivo, sin siquiera pestañear, solo lo miraba fijamente a la cara mientras el hombre se retorcía de dolor, daba gritos dolorosos
— Una cosa es segura... es peligroso — concluyo, no necesitaba siquiera analizar más para darse cuenta de esto
. . .
— ¿Está bien, señorita? —
— Si, estoy bien.. pero, ¿quieres eres? — pregunto con el ceño fruncido al ver como este se metía en sus asuntos
— Solo un tipo que andaba de paso — bromeo, algo que solo hizo que la mujer lo viera con los ojos en blanco
— No necesitabas "salvarme", puedo cuidarme sola, niño con complejo de héroe — sin mostrar ninguna expresión, solo cruzo sus brazos
— No lo dudo, aunque no soy tan desinteresado y noble como esos héroes.. sin mencionar que ya tenemos muchos locos en mayas, Gotham no necesita otro loco en disfraz de animal — bromeo Zean, burlándose claramente de Batman
Talia solo levantó una ceja ante el comentario y sonrió un poco, aunque solo fue por unos segundos
— ¿Entonces por qué me ayudas?, no era tu asunto — sin ir por los palos, fue al grano
— Bueno, es simple, ¿qué clase de hombre deja que intimiden a una linda repostera? — este siguió con su picardía sin molestarse por el tono monótono y sin emociones de la mujer
— No me necesitas salvar, y no estoy interesada en tus trucos baratos. Esto es solo un pequeño asunto de negocios. — Tú, por otro lado, deberías irte antes de que termines metido en algo que no entiendes — ella fue bastante constante y mordaz con sus palabras, algo que solo intrigo mas a Zean
—¿Sabes? Tienes algo que me agradas. No todos se mantienen tan calmados cuando el caos se les viene encima. — Además, siempre he pensado que las personas "solidarias" deberían ser recompensadas — fueron sus palabras que empezaron con una sonrisa descara y termino con una auto adulación a si mismo
Talia no reaccionó al principio, pero la manera en que lo observó, tan directamente, le hizo sentir que estaba jugando en su propio terreno. La mujer sabía lo que hacía, y no había dudas de que no sería fácil de manipular
— Recompensadas, ¿eh? ¿Y qué exactamente esperas a cambio de tu "ayuda"? — con un tono cauteloso, sin mostrar emoción
Zean se acercó un poco más, sin miedo, con su típica actitud relajada. En su mente, solo había un pensamiento. Ella era hermosa, sí, pero también era poderosa. Y eso lo atraía de una manera que no podía dejar pasar
— Tal vez esperaba un pastel gratis. ¿Qué tienes en el menú, aparte de sarcasmo y miradas frías? — respondió burlonamente, sin dejarse intimidar por la mirada penetrante de la chica
Talia cruzó los brazos, mirándolo con un gesto que mezclaba desdén y curiosidad. Era evidente que no estaba acostumbrada a que alguien la tratara con tanta informalidad
— Dulces no es lo que suelo ofrecer. Y, por lo que veo, no pareces el tipo que realmente los necesita — la mujer respondió cruzándose de brazos y con un tono ligeramente desafiante
— Touché. Aunque, si soy sincero, vine más por curiosidad. No todos los días uno encuentra a alguien que mantiene la firmeza mientras un grupo de idiotas intenta secuestrarla — siguió bromeando con la mujer, pues el sabia dos cosas
Las mujeres serias, distantes y frías como ella, solo eran una armadura construida para ser impasible con el mundo exterior, pero si te tomabas el tiempo como la dedicación para indagar puedes sorprenderte
Cada mujer necesita un enfoque diferente para desarrollar una relación, pero Zean sabía cuál era el abridor principal, tener buen humor, un poco de sarcasmo y ser tú mismo, solo estas tres cosas pueden llevarte a una "apertura" con una mujer o quedarás simplemente en el olvido en unos dias para ella
— La compostura no siempre es una elección. A veces, es lo único que te queda — la chica mujer hablo mientras entraba en la tienda seguida un Zean curioso
Zean notó un destello de algo más en sus palabras, algo que no encajaba del todo con su imagen controlada. Pero no quiso presionar, al menos no todavía. Solo veía como ella tomaba recogía los fragmentos de vidrio
— Eso suena... agotador. Aunque creo que no soy quién para juzgar. He tenido mis propios días malos — dejo de bromear por un momento y empatizo con las palabras de la mujer
Talia lo miró, evaluándolo por un momento. Era difícil leerlo; su actitud relajada y sus bromas parecían una máscara para algo más complejo.— ¿Y qué haces tú, exactamente, cuando no estás jugando al salvador casual? —
—Oh, ya sabes, un poco de esto, un poco de aquello. Digamos que soy un... solucionador de problemas independiente. Aunque, por lo general, mis problemas no incluyen matones ni ventanas rotas —Talia levantó una ceja, claramente poco convencida de su respuesta.
— Eso suena como una forma elegante de decir que te metes en líos por diversión — se burlo con una ceja levantada
— Tal vez. Pero, admitámoslo, los líos son mucho más interesantes cuando hay alguien como tú involucrado — solo se encogió de hombros y le lanzo un pequeño halago
Talia no respondió de inmediato. En lugar de eso, dejó los cristales en un cubo cercano y se acercó al mostrador, sacando una bandeja con lo que parecían ser pequeños pasteles recién horneados.
—Si realmente estás aquí por curiosidad, entonces prueba uno. Son mejores que mis respuestas.
Zean tomó uno sin dudar, mordiéndolo mientras la observaba. El sabor era sorprendentemente bueno, pero lo que realmente captó su atención fue la manera en que Talia parecía más relajada, aunque solo un poco.
— Bueno, al menos en esto no eres tan intimidante. Esto está... increíble. ¿Siempre haces magia con la azúcar o es algo exclusivo para los héroes casuales? —
— Si tienes que preguntar, entonces no mereces saberlo — sorprendentemente respondió con un poco de humor, saliendo de su molde indiferente
Zean rió suavemente, disfrutando del pequeño momento de conexión. Sabía que esto iba a ser un juego largo, pero también sabía que estaba dispuesto a jugar. Talia no era como nadie que hubiera conocido antes, y eso lo hacía aún más decidido a descubrir más sobre ella.
— Sabes, no voy a desaparecer tan fácilmente. Así que, si hay algo que necesites, lo que sea, no dudes en buscarme. Aunque te advierto, mis tarifas son altas — se cruzó de brazos y fue directo al asunto
— ¿Y cuál es el precio? — arqueo una ceja por el comentarioZean sonrió, inclinándose ligeramente hacia ella
— Tu tiempo. Y, si tienes uno, tu nombre — con un tono bajo, casi seductor le susurroTalia lo observó en silencio por un momento antes de dar una pequeña sonrisa que no alcanzó sus ojos.—Talia. Pero no te emociones demasiado, esto no es una invitación —
— Bueno, me conformo con eso. Por ahora — la última frase la dijo en su mente viendo a la mujerLa conversación quedó ahí, pero ambos sabían que este no sería el último encuentro.
Mientras Zean salía de la tienda, no pudo evitar mirar atrás, una sonrisa jugando en sus labios. Talia era un desafío, y eso lo hacía todo más interesante.
— Parece que las cosas en Gotham se están poniendo más... dulces — murmuraba para sí mismo
Zean no había avanzado mucho cuando se detuvo, miró la tienda y suspiró. Algo dentro de él le decía que simplemente marcharse no era su estilo, al menos no cuando había alguien tan hermosa como Talia involucrada. Se dio la vuelta, caminando de regreso hacia la entrada.
— Lo que hacemos los hombres por las mujeres que nos gustan — suspiro cansado