Día D

punto de vista de Jules

—¿Entiendes todo lo que se supone que debes hacer, verdad? —preguntó Blaze a Kim, quien asintió en señal de entendimiento. Tenía las manos metidas en los bolsillos mientras respondía.

—Sí entiendo. No me atrevería a cometer un error.

—Mejor que no lo hagas —respondió Blaze, sin rastro de broma en su voz.

Desde el momento en que me desperté, Blaze había estado de un humor serio, lo cual era porque hoy era el día en que Kim debía atraerme directamente hacia los malos.

Kim había llegado hace unas horas y todos habíamos repasado los planes que Blaze había hecho con él por teléfono anoche.

Kim debía actuar como si quisiera llevarme a comprar como una forma de compensarme por el último incidente que había incluido al director.