Capítulo 20 También quiero ser bueno contigo

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—No tenía idea de que tenía hambre después de quedarse dormida anoche, durmiendo hasta el amanecer, lo que convirtió al medio wowotou a su lado de la cama en poco más que una decoración.

Al escuchar las palabras de An Jing, Xiao Changyi no dijo nada y de inmediato se dirigió a buscar ese medio wowotou de la habitación interior.

Tan pronto como entró en la cocina, Xiao Changyi no le entregó el medio wowotou a An Jing; en cambio, se acercó a la estufa y sacó dos wowotous recién cocidos al vapor de esa mañana para dárselos a ella.

Los wowotous se habían enfriado un poco, pero el corazón de An Jing estaba cálido.

Completamente porque el wowotou en su mano era claramente de un color diferente al que había comido la noche anterior—no tenía ningún salvado mezclado.

Sin el salvado, no le rasparía tanto la garganta.

Este hombre no dijo nada anoche, pero hoy había tomado medidas en silencio.