Mi protector

Penny parpadeó varias veces, mirando a su esposo con expresión vacía. El rostro de Zoren permanecía neutro a pesar de haberle soltado una bomba. Le tomó un momento recuperarse, saltando sobre su puff, mirándolo incrédula.

—¿Qué dijiste? —volvió a jadear—. ¿Finn Davis... está de tu lado?

Zoren asintió, parpadeando muy tiernamente. —Lo puse en la oficina de Dean.

—... —De nuevo, Penny quedó sin palabras, poniendo una mano en su pecho. Sería mentira decir que esperaba esto. Sin embargo, no lo hizo. Sabía que Zoren era capaz y tenía control sobre la Corporación Pierson y la Familia Pierson, pero este no era el control que anticipaba.

Hoy, vio a su marido bajo una nueva luz.

Dean solía advertirle acerca de Zoren, contándole todo tipo de cosas. Aunque ella no las ignoraba, parecía que las advertencias de Dean ahora tenían más sentido y peso.