Capítulo 17 Wang Minfang

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Para cuando Zhao Tian y Yun Hao regresaron, Meng Yunhan estaba a punto de quedarse sin temas de conversación. Suspiró aliviada con su regreso.

Una vez que dejaron la casa del jefe del pueblo, Meng Yunhan preguntó en voz baja —¿Lo golpeaste? Pero si Zhao Tian hubiera sido golpeado, ya habría reaccionado hace tiempo, ¿no es así? No podría lucir como lo hacía si hubiera sido agredido, ¿verdad?

Yun Hao miró hacia otro lado y continuó caminando —No —. No lo golpeó hasta matarlo.

Meng Yunhan desconocía la aclaración adicional de Yun Hao, pero aun así murmuró —Antes intentó aprovecharse de mí.

Yun Hao sabía muy bien que si no fuera por Zhao Tian, no habría terminado casándose con ella —Lo disciplinaré la próxima vez —concluyó.

En estos últimos días, Meng Yunhan se había acostumbrado a la indiferencia de Yun Hao.

Si podía evitar hablar, lo hacía. En realidad, un hombre así era adecuado para la vida diaria. Aunque parecía frío, lograba más que aquellos que hablaban mucho.

Él cocinaría el desayuno con ella, ordenaría la habitación, organizaría la ropa de cama. Era meticuloso en todo —Está bien —. Meng Yunhan sonrió radiante.

Los dos continuaron con los saludos de Año Nuevo.

—¿No es esta la pequeña Yunhan? ¿Te casaste y no volviste a visitar el sitio de la juventud educada? .

Meng Yunhan miró a la mujer que tenía delante, buscando en su memoria. Parecía que esta persona no existía en su pasado.

—He estado un poco ocupada estos días —. Meng Yunhan respondió educadamente, incapaz de recordar a la mujer, pero sin querer hacer la situación incómoda.

—Pequeña Yunhan, ¿este es tu hombre? —La mujer echó un vistazo a Yun Hao, a quien reconoció. No pensaba muy bien de Meng Yunhan — toda delicada y pequeña. Como la más joven de los jóvenes educados, todos la trataban excepcionalmente bien. Cuando el año pasado la escuela del pueblo necesitó un maestro, nadie esperaba que Meng Yunhan tomara el puesto.

Nadie sabía cuándo Meng Yunhan se había enredado con este hombre. De lo contrario, ¿cómo podría una joven educada como ella, manchada como estaba, haberse convertido en maestra? La mujer, Wang Minfang, estaba muy insatisfecha.

Minfang, una graduada de secundaria, todavía estaba trabajando en el campo mientras que Yunhan, una graduada de la escuela media, se había convertido en maestra. ¿Cómo podía tragar esa amarga píldora?

—Sí, este es mi hombre —. Meng Yunhan presentó formalmente a Yun Hao a Wang Minfang.

Al oír sus últimas palabras, hubo un leve giro ascendente en los labios de Yun Hao. Era apenas perceptible. Sin embargo, si alguien cercano a él lo notara, se sorprenderían. ¿Cuándo mostró su capitán alguna otra expresión?

—Hola, soy amiga de Yunhan, Wang Minfang —. Wang Minfang sabía que Yun Hao era un cuadro en el ejército.

Aunque detestaba a Meng Yunhan, todavía había que observar el protocolo social. Si solo pudiera regresar a la ciudad, sería genial.

Ya se había cansado de este lugar.

En estos días, no quedaban muchas chicas en la estación de jóvenes educados. Las demás o regresaron a la ciudad o se habían casado.

Ella también quería volver a la ciudad, pero sin conexiones, era extremadamente difícil hacerlo.

Al escuchar el nombre de Wang Minfang, la memoria de Meng Yunhan volvió a inundarse al instante. Finalmente recordó —. Wang Minfang, la que la instigó a decidir abortar en aquel entonces. La familia Yun la trataba mal y Yun Hao siempre mantenía una actitud fría. No podía encontrar un atisbo de calidez en la familia Yun. Era joven e ingenua en ese entonces, pensando que volver a la ciudad la liberaría de vivir bajo el escrutinio de la familia Yun. Creía que regresar a la ciudad mejoraría su vida, ¿pero realmente sería así?