Buen humor

Tiago

veo como los ojos de Sofía se abren mucho, no la puedo culpar por tener dudas sobre los rumores, todo el mundo cree que los rumores sobre mi son ciertos, pero muy pronto esos rumores acabarán.

-N…no hace falta… te creo… si tú dices que no lo eres pues no lo eres- tartamudea nerviosa y yo sonrío con malicia.

-Que pases una muy buena noche gatita- le digo, dejo un beso su mejilla muy cerca de sus labios y me voy a mi habitación.

No se que es lo que me está haciendo Sofía, pero no dejo de pensar en ella, quiero protegerla y verla sonrojada por cada cosa que digo es jodidamente excitante, creo que esta niña va a ser mi perdición.

Al día siguiente

Narrador

-¿No crees que Tiago está raro desde que llegó de las Bahamas? ayer se fue temprano- le dice Martín a su padre.

-No, creo que esta perfecto- dice Enzo. Si supieran que Tiago ya tiene mujer.

-Claro que no, ¿que comes?- le pregunta Martín a Enzo.

-Oh, es una tarta de manzana que encontré, era de Tiago- responde Enzo.

-¿Por qué te lo comes si sabes que es de tu hermano?- pregunta Tomás.

-Si no se lo dicen no se va a enterar, además está demasiado rico, ¿donde lo habrá comprado?- responde Enzo.

-Pues ya me enteré- exclama Tiago entrando a la oficina, su vista va desde su hermano hacia la tarta que esta mañana le empacó Sofía, era la última rebanada.

-Tiago- dice Enzo con miedo mientras esconde lo poco que queda de tarta detrás de él.

-¿Por qué te lo comes si dejé una nota diciendo que era mío?- dice Tiago enfatizando la última palabra.

-Te lo pagaré, ¿dónde lo compraste? te compraré tres y unos cuantos más para mi- pregunta Enzo y Tiago ríe sin gracia.

-No lo puedes comprar idiota- responde Tiago.

-¿Cómo que no? ¿Donde lo conseguiste?- pregunta Enzo.

-Me lo preparo Sofía pero eres tan bruto que no puedes entender una nota, si dice que es mío es porque nadie más lo puede tomar- dice Tiago enojado.

-¿Sofía no podrá hacerme más a mi?- pregunta Enzo y los ojos de Tiago se oscurecen. No solo se come mi tarta si no que quiere poner a mi futura esposa a cocinar para el.

-No, ella solo cocina eso para mí- responde Tiago.

-Dame su número que yo me encargo de convencerla- insiste Enzo y Tiago le pega en la cabeza.

-No solo no puedes entender una simple nota si no que tampoco entiendes mis palabras- le pregunta Tiago con irritación.

-Papá mira a Tiago, me está pegando- se queja Enzo.

-Te pego por bruto y por idiota- responde Tiago.

-Chicos ya- dice Tomás y es que sus hijos siempre se han llevado de esa forma, es raro que estén mucho tiempo sin discutir.

-¡Pero el me pegó!- se sigue quejando Enzo.

-Y tú te comiste mi tarta- dice Tiago entre dientes. ¿Cómo le voy a pedir a Sofía que me prepare otra sin que suene raro? Ahora tendré que esperar a que sea mi esposa y para eso falta mucho.

-¿Quien es Sofía?- pregunta Martín haciendo que Enzo y Tiago lo miren.

-Tiago tiene novia- suelta Enzo con burla y se termina de comer la tarta- y cocina delicioso mi cuñada.

-¿Es eso cierto?- pregunta Tomás sorprendido.

-Si papá, es cierto, y también es preciosa- dice Enzo.

-¿Hermano?- pregunta Martín a Tiago y Tiago suspira.

-Si tengo novia, la conocerán esta noche, la llevaré a cenar a la casa, ya que pronto nos casaremos- dice Tiago dejando atónitos a todos menos a Enzo que ya lo sabía.

-Yo la acepto, ¿será que le puedes pedir que prepare un postre para esta noche?- pregunta Enzo ganándose una mala mirada de Tiago.

-No te pases- le dice en un tono bajo lleno de amenazas y Enzo le saca la lengua.

-No me trates mal, esta noche hablaré con mi cuñada y le preguntaré cómo hace para soportarte cuando eres tan amargado- dice Enzo.

-Yo encantado hijo, ya era hora de que te casaras, estoy muy feliz- dice Tomás abrazamos a Tiago.

-Yo también estoy feliz por ti, llamaré a mama para que prepare todo- dice Martín sonriendo y marcando el número de su madre (Adriana) cuando ella responde lo pone en alta voz.

-Hola hijo, ¿que sucede?- pregunta Adriana.

-Mamá te tengo buenas noticias, ¿estás con la abuela?- pregunta Martín.

-Si, aquí está ¿por?- pregunta Adriana.

-Pon el celular en alta voz para que escuche.

-Listo.

-Mamá esta noche Tiago llevará a cenar a su prometida.

-¡¿Como?!- pregunta tanto Adriana como María muy sorprendidas.

-Nos lo acaba de decir- dice Martín.

-Hay mucho por hacer, prepararé todo- dice María.

-Ire a ayudar a tu abuela hijo, gracias por avisarme, estoy tan emocionada- dice Adriana y cuelga.

-Esta listo, no te puedes escapar- le dice Martín a Tiago y Tiago ríe.

-No me escaparé, hace dos días hablé con la familia de Sofía y pedí su mano, ayer le pedí que viviera conmigo y en dos semanas me quiero casar- les dice Tiago.

-¿Por qué tan pronto hijo?- pregunta Tomás.

-Yo dije lo mismo- dice Enzo.

-¿Por qué esperar? No le veo el caso a esperar cuando ambos queremos estar juntos- dice Tiago.

-Si pero si ya viven juntos, ¿por qué será tan rápido boda?- pregunta Martín.

-Porque así lo quiero, porque quiero que Sofía sea mía, que sea mi esposa lo antes posible- dice Tiago y los tres ríen.

-¿No será que eres muy posesivo hijo?- pregunta Tomás.

-No lo soy- se defiende Tiago- solo quiero que todos sepan que es mía y que ya no está en el mercado- dice Tiago y se cruza de brazos, cuando escucha reír a sus hermanos y a su padre se da cuenta de que eso sonó muy posesivo.

-Si, confirmado, eres muy posesivo y tóxico- dice Martín.

-¿Y eso que?- pregunta Tiago enojado- ella es mía y punto.

-Nos quedó muy claro hijo- dice Tomás.

-Como sea, me voy a trabajar- dice Tiago y sale de ahí. Ya me quitaron el buen humor.