Magni era el hijo mayor de Thor, el Dios del Trueno, y un Semidiós Mestizo con sangre de gigante, nacido de la Giganta Járnsaxa.
Sin embargo, nadie se atrevió a menospreciarlo sólo por su sangre de gigante.
Magni era lo suficientemente fuerte como para ser considerado el Legítimo Heredero del poder de Thor, el Más Poderoso de Asgard.
En cuanto a su Rango, Magni pertenecía a la Segunda Generación de Espíritus Santos, pero considerando su poder, no era en absoluto inferior a uno de Primera Generación.
Sobre todo, con Mjölnir, el Martillo de Trueno heredado de su padre, era casi invencible.
"Por supuesto, no es el auténtico. Dicen que lo heredé de mi padre, pero es solo una réplica, inspirada en la leyenda de Mjölnir. Aun así, es un buen objeto. Después de todo, fue creado con la ayuda del Dios Herrero del Olimpo".
Magni le reveló con franqueza este importante hecho a Yu-hyun.
Aunque el Mjölnir que sostenía era falso, exudaba confianza, seguro de que su gran poder aún sería suficiente para derrotar a Yu-hyun.
En realidad, Yu-hyun no sintió ningún alivio incluso después de que Magni revelara la verdad sobre Mjölnir.
Desde el momento en que recibió el golpe de Magni, Yu-hyun lo sintió instintivamente.
No importaba lo falso que fuera, era una imitación que se acercaba peligrosamente al verdadero.
La columna de luz que acababa de descender no era una simple luz: era el Rayo de Mjölnir, comprimido hasta el límite.
Al enfrentarse a él directamente, Yu-hyun se dio cuenta de que se trataba de un nivel completamente diferente.
Por supuesto, Magni estaba igualmente impresionado.
Yu-hyun había logrado bloquear su ataque con el Mjölnir, a pesar de que fue un ataque sorpresa que Magni había lanzado con todas sus fuerzas.
'¿Este tipo es realmente humano?'
Magni, que se había preguntado cuán grande podía ser el llamado "Señor del Cúmulo de Libros", se encontró genuinamente asombrado de que una persona tan fuerte existiera entre los humanos.
En su interior surgió el deseo de luchar.
Quería blandir su martillo en una batalla sangrienta y alzarse con la victoria.
Pero Magni negó rápidamente con la cabeza, reprimiendo su creciente deseo.
'No, no es el momento para eso. Hay una razón por la que vine aquí.'
Enviar a los Einherjar desde Asgard fue solo una excusa.
No importaba si Piren tenía éxito en su misión o no.
Sin importar el resultado, Magni tenía la intención de intervenir personalmente y responsabilizar al enemigo por la muerte de sus guerreros, infligiendo un Castigo Divino.
El único resultado inesperado fue la derrota de Piren a pesar de la importante fuerza que traía consigo.
Y a un solo individuo, nada menos.
'Bueno, pase lo que pase, está bien. Si mato a este tipo y provoco un conflicto dentro de la Alianza, todo saldrá a nuestro favor'.
Aunque el Imperio Salio se había alineado temporalmente con Asgard, era inevitable que un día volvieran sus espadas contra el otro.
En una relación que se basa en intereses no había lugar para la amistad ni la confianza.
Naturalmente, pensando en el futuro, era necesario debilitar con antelación las fuerzas del Imperio Salio.
Magni había eliminado con éxito a Piren, pero el objetivo principal, Yu-hyun, todavía estaba vivo y bien.
Magni no tuvo más remedio que admitirlo.
Yu-hyun era fuerte.
Muy fuerte.
Que todavía existiera un ser humano capaz de hacer hervir su sangre de guerrero era a la vez emocionante y frustrante.
'Qué vergüenza.'
Los latidos de su corazón ardiente chocaban con la frustrante realidad de tener que priorizar los intereses del lugar al que pertenecía por encima de sus deseos personales.
Bueno, no se podía evitar.
Ni siquiera los Dioses podían tener todo lo que querían a su alcance.
Si de todas formas tuviera que hacerlo, sería mejor disfrutarlo con una sonrisa en lugar de lamentarlo.
Con eso en mente, Magni levantó Mjölnir en su mano.
'Ya viene.'
En el momento en que Yu-hyun vio el movimiento de Magni, reaccionó de inmediato.
Tan pronto como Mjölnir apuntó al cielo, una luz cegadora brilló y se dirigió hacia Yu-hyun como un maremoto.
Una ola de rayos abrasadora.
Tenía cierta semejanza a cuando se enfrentó Cuarto Verso del Himno que Chulla Panthaka había interpretado hace mucho tiempo.
Aunque tanto Magni como Chulla Panthaka eran Espíritus Santos de Segunda Generación, la única diferencia era que el golpe de Magni era mucho más fuerte.
Chulla Panthaka no había podido ejercer todo su poder debido a su Encarnación Incompleta, pero en el Mundo Híbrido, Magni estaba libre de cualquier restricción en su fuerza.
Un golpe de un Espíritu Santo de Segunda Generación, a la par de uno de Primera Generación.
Ante esto, Yu-hyun no tuvo tiempo que perder y tuvo que moverse de inmediato.
Habilidad Divina – Siete Demonios del Cielo Negro
Variación de la Técnica – Flor Perforando un Punto
Nueve vórtices se fusionaron en uno, atravesando el centro de la oleada de rayos que se precipitaba hacia él como un maremoto.
No pudo neutralizarlo por completo, por lo que apuntó a perforarlo directamente en el centro.
Magni tampoco se quedó de brazos cruzados.
"¡Nada mal!"
Mjölnir volvió a apuntar hacia el cielo, pero, a diferencia de antes, en lugar de emitir rayos, se inclinó hacia abajo.
¡Boom!
Una enorme onda expansiva se irradió desde el suelo donde golpeó el martillo de Magni.
La tierra tembló, provocando movimientos tectónicos.
Al instante, una enorme pared de roca se levantó ante Magni, bloqueando el camino de Yu-hyun y obstruyendo su vista.
'¿Es eso realmente sólo el resultado de blandir un martillo con una mano?'
La fuerza física de Magni, suficiente para probar haber levantado al Gigante Hrungnir cuando tenía solo tres años, no era una exageración.
Su fuerza bruta por sí sola era casi equivalente a un desastre natural.
Yu-hyun no se detuvo, sino que aceleró.
Una pared de roca como esa no era más que un castillo de arena ante un Ser de nivel Señor.
Se abrió un enorme agujero en la pared, creando un camino claro y directo hacia Magni.
Yu-hyun se movió como una sombra, acercándose a Magni en un instante.
"Bien."
Magni, aparentemente complacido por el audaz enfoque de Yu-hyun, levantó Mjölnir con una amplia sonrisa.
¡Boom!
Cuando Baekryeon chocó con Mjölnir, se produjo una onda expansiva que arrasó el área circundante.
Una espesa nube de polvo se elevó hacia el cielo y estratos imponentes se derrumbaron bajo la presión.
¡Creak!
Mientras el tobillo de Yu-hyun se hundía en el suelo, Magni permaneció ileso.
'Estoy perdiendo fuerza.'
Yu-hyun llevaba la Máscara de Aporia y poseía un poder inmenso, incomparable con cualquier otro.
Incluso poseía el Físico Supremo del Cuerpo de Darwin.
Nunca pensó que perdería en fuerza ante alguien.
Pero la fuerza física de Magni era tan abrumadora que ni siquiera el cuerpo de Darwin pudo soportarla.
Un poder increíble.
Yu-hyun se dio cuenta de que no tenía ninguna posibilidad en una confrontación directa y decidió cambiar de táctica.
La figura de Yu-hyun se volvió borrosa y dejó una imagen residual tras de sí mientras desaparecía.
Los ojos de Magni lo siguieron rápidamente.
"¿Estás tratando de vencerme con velocidad?"
Si la fuerza no era una opción, la agilidad era la alternativa natural.
Sin embargo, Yu-hyun cometió un error de cálculo importante.
Supuso que Magni solo era fuerte.
Magni sonrió, mostrando los dientes, y desapareció de su lugar en un instante.
El suelo donde había estado se partió bajo la fuerza.
Magni demostró una velocidad que estaba a la altura de su abrumadora fuerza.
Increíblemente, logró seguir el ritmo de los movimientos de Yu-hyun, incluso con la Máscara de Aporia puesta.
'¿Me está alcanzando?'
"¿A dónde crees que vas?"
Las dos sombras atravesaron la vasta llanura a una velocidad vertiginosa.
Cada colisión entre ellas agrietaba la tierra y la dejaba en ruinas.
Sus miradas se cruzaron en el aire.
'Este tipo…'
Magni no pudo evitar admirar la resistencia de Yu-hyun.
A pesar de que Magni luchaba con una fuerza considerable, Yu-hyun no se rendía.
Lo que era aún más sorprendente era que Yu-hyun ni siquiera había usado todo su poder todavía.
Lo que había comenzado como una pelea casual ahora parecía que podría requerir toda su seriedad.
'¿Enserio? ¿Yo? ¿Contra un simple humano?'
A Magni la idea le pareció ridícula.
¿Quién era él?
El Gran Dios del Trueno, hijo de Thor, uno de los guerreros más poderosos de Asgard y un Dios.
Nadie se había atrevido jamás a desafiarlo y, aunque pudiera pertenecer a la Segunda Generación de Espíritus Santos, su fuerza bruta estaba a la par con los de la Primera Generación.
Sin embargo, allí estaba él, incapaz de someter a un solo ser humano.
Sabía que Yu-hyun no había dado todo lo que tenía y eso ya era un golpe para su orgullo.
Naturalmente, los ataques de Magni empezaron a llevar una furia creciente.
El aura de Magni cambió dramáticamente y Yu-hyun rápidamente se dio cuenta de que Magni estaba a punto de ponerse serio.
Esto era peligroso.
Si Yu-hyun no lo daba todo, perdería.
'Si muero, tanto Seo-ryeon como Hye-rim estarán en peligro'.
Eso era algo que tenía que evitar a toda costa.
Yu-hyun utilizó la Energía Demoníaca Negra de la Habilidad Divina - Siete Demonios del Cielo Negro y la canalizó por todo su cuerpo.
Normalmente, la energía de esta Habilidad Divina era completamente Negra como la oscuridad pura, pero esta vez, su color cambió.
Se volvió roja, como la sangre.
Al verlo, Magni sintió algo más que curiosidad: sintió un escalofrío que le recorrió la espalda.
"¡Entonces finalmente vas a mostrar tu verdadera fuerza!"
Magni, sintiendo que Yu-hyun finalmente había decidido tomarse las cosas en serio, vertió su energía en Mjölnir.
El martillo comenzó a brillar de color blanco una vez más.
La energía carmesí que giraba alrededor de Yu-hyun se retorcía como una criatura viviente, retorciéndose violentamente mientras lo envolvía.
El espacio circundante emitía sonidos extraños, distorsionándose bajo la inmensa presión.
Era como si el poder estuviera siendo suprimido en un solo lugar, impidiendo que se liberara.
Habilidad Divina – Siete Demonios del Cielo Negro
Sexto Demonio (六 魔) – Sangre Resplandeciente Caótica Celestial[1] (血光亂天)
La energía roja reprimida explotó hacia afuera como espinas, destrozando el mundo que los rodeaba.
Al mismo tiempo, Magni desató todo su poder en Mjölnir.
Una enorme tormenta eléctrica se formó alrededor de Magni y chocó con la Sangre Resplandeciente Caótica Celestial.
El impacto fue tan grande que incluso Baek Seo-ryeon, dentro del Mundo Híbrido, pudo sentir los temblores de su batalla.
"¿Estás bien, Hye-rim?"
Dentro del Pais de las Maravillas, Baek Seo-ryeon abrazó a la temblorosa Kang Hye-rim, acariciando suavemente su espalda.
"Yu-hyun definitivamente ganará."
Pero incluso mientras decía eso, su mirada vaciló con incertidumbre.
Yu-hyun apretó los dientes mientras se enfrentaba a Magni.
'Él es fuerte.'
Una vez más, Yu-hyun recordó la fuerza que había sentido mientras luchaba contra Choi Do-yoon.
Magni era un Espíritu Santo muy conocido y muy reverenciado en la Mitología.
No era de extrañar que luchar contra él con todo su poder resultara una tarea abrumadora.
Sin embargo, en medio de esta lucha, Yu-hyun no pudo evitar pensar en la cara molesta de Choi Do-yoon.
Si Choi Do-yoon hubiera luchado con todas sus fuerzas, se habría sentido exactamente así.
'Poco a poco voy perdiendo terreno.'
Magni era un Espíritu Santo conocido por su fuerza física.
Aunque su Mjölnir era falso, Magni luchaba con todas sus fuerzas y desataba todo su poder en esta batalla.
Al enfrentarlo de frente, estaba claro que Yu-hyun todavía estaba lejos de la victoria.
Entonces decidió cambiar su enfoque.
'Si uno no es suficiente, utilizaré dos.'
Y si dos no fueran suficientes, entonces tres.
Yu-hyun canalizó energía hacia las Alas de Ícaro que se extendían detrás de él.
Las alas negras, ahora teñidas de rojo por la influencia de la Sangre Resplandeciente Caótica Celestial, se deformaron y adoptaron una forma demoníaca y retorcida.
Habilidad Divina – Siete Demonios del Cielo Negro
Sexto Demonio – Variación de la Técnica
Sangre Resplandeciente Caótica Celestial - Alas del Rey Sangriento
Las enormes alas envolvieron la tormenta eléctrica por ambos lados, abrazándola como un capullo.
En ese estado, Yu-hyun infundió su energía en Baekryeon para su tercer ataque.
La espada, ahora transformada en lanza, tembló y se puso roja.
Justo cuando estaba a punto de lanzarlo a través del punto de colisión y golpear a Magni... Magni emergió, rompiendo los poderes en choque.
'¿Qué…?'
Por un momento, los pensamientos de Yu-hyun se congelaron.
Apenas había reaccionado al repentino movimiento de Magni.
'¿Consiguió atravesar eso?'
Fue un movimiento audaz, incluso para un Espíritu Santo.
Magni había logrado superar con fuerza la colisión de su propio rayo y la Sangre Resplandeciente Caótica Celestial de Yu-hyun.
Magni, ahora a la vista de todos, sangraba por varias partes del cuerpo.
Pero si sufrir algunas heridas aseguraría su victoria en esta batalla, Magni estaba más que dispuesto a soportarlas.
Su movimiento fue imprudente, una apuesta que trascendió el sentido común.
Magni sonrió ampliamente mientras atacaba a Yu-hyun.
No necesitaba acercarse.
Incluso desde esa distancia, Mjölnir sería suficiente para matar a Yu-hyun.
'He ganado.'
Magni reconoció la fuerza de Yu-hyun.
Si no hubiera corrido el riesgo y seguido adelante, el propio Magni habría sido el que habría perdido.
Fue solo porque se abrió paso en el último momento posible que se dio cuenta de que Yu-hyun había estado preparando un ataque de triple capa más allá de la explosión.
Una diferencia breve y sutil en el tiempo fue suficiente para decidir el resultado de esta pelea.
'Aunque sé que aún no lo has dado todo, este es el final.'
Magni giró Mjölnir directamente hacia la cabeza de Yu-hyun.
"¡…!"
Pero justo en ese momento, Magni de repente sintió una sensación de peligro y retrocedió.
¿Por qué desperdició una oportunidad perfecta tan de repente?
Antes de que Yu-hyun pudiera procesar la extraña sensación, una bestia violeta cayó del cielo.
"Tú…"
Magni, ahora en retirada, miró fijamente a la bestia violeta, apretando los dientes.
Instintivamente se había retirado, pero al ver al intruso inesperado, Magni sintió que había tomado la decisión correcta.
Si hubiera continuado blandiendo Mjölnir, con el objetivo de matar a Yu-hyun hasta el final, él habría sido el que moriría.
"Maldita sea. De todas las ocasiones, tú tenías que intervenir…"
Magni apretó los dientes.
Aunque no sabía exactamente qué era esa criatura, de una cosa estaba seguro: conocía el poder que ejercía mejor que nadie.
Si continuaba luchando, definitivamente moriría.
La criatura que tenía frente a él tenía el poder de hacer que eso fuera una realidad.
Aunque retirarse era una humillación mayor para un guerrero que morir, Magni se obligó a tragarse su ira y dar un paso atrás.
"La próxima vez, seguro que te mataré."
Con los ojos inyectados en sangre, Magni escupió la advertencia antes de desaparecer en el cielo, envuelto en rayos.
Habiendo sobrevivido por poco, Yu-hyun se giró para enfrentar a la enorme bestia violeta que había bloqueado su camino.
Aunque era la primera vez que lo veía, la criatura de alguna manera le resultaba familiar.
Creak.
La forma de la bestia desapareció lentamente como un espejismo, y en su lugar apareció una mujer.
Cuando ella le dio la espalda, Yu-hyun miró la figura aturdida y murmuró.
"¿Señorita Jia?
"Sí."
Respondiendo a su pregunta, Kwon Ji-ah se giró y se encontró con la mirada de Yu-hyun.
Su mirada firme, su tono confiado.
Eran tal como los recordaba.
Kwon Ji-ah sonrió levemente.
"Ha pasado un tiempo."
***
[1] N/T: De nuevo, me vuelco a quejar XD, pero que puedo hacer, hay tantas variaciones para el nombramiento de esta Habilidad que estuve casi un día pensando como lo dejaría al final, asi que la deje así. Los caracteres básicos son 血 (Sangre) 光 (Luz) 亂 (Caos) 天 (Cielo). También podría ser reducida a la Traducción de Sangre Caótica