Capítulo 339
"¿Marcador? ¿Qué se supone que significa eso?"
Kwon Ji-ah no pudo entender las palabras de Jun Cheng-woon.
¿Qué era el Códice y ahora este Marcador?
A pesar de haber experimentado innumerables regresiones y vidas, y haber visto más que otros, no tenía recuerdos relacionados con el Códice.
Si bien ella no lo sabía todo, era imposible para Jun Cheng-woon saber algo que ella no sabía.
Pensó que Jun Cheng-woon estaba jugando juegos mentales para sacudir su determinación.
"Oh, ¿no lo sabes? Por tu reacción, no parece que estés fingiendo no saberlo, así que realmente no lo sabes. ¿Confusión de memoria? ¿O borraste tus propios recuerdos?"
Jun Cheng-woon parecía preocupado, como si no hubiera esperado que Kwon Ji-ah no se diera cuenta.
Una arruga apareció en la frente de Kwon Ji-ah.
"... No sé de qué estás hablando, pero si estás tratando de distraerme con tonterías, estás gravemente equivocado".
Una siniestra Energía Púrpura comenzó a elevarse alrededor de Kwon Ji-ah, retorciéndose siniestramente como olas de calor.
Pronto, se formó una boca en la Energía y rechinaron los dientes como si quisiera morder algo.
Jun Cheng-woon reconoció el Aura de Depredación característica de Kwon Ji-ah.
"Solo mirarlo es aterrador. ¿Dónde aprendiste esa técnica?"
"No hay necesidad de charlar entre nosotros".
Justo cuando Kwon Ji-ah colocó su espada horizontalmente y se preparó para cargar contra Jun Cheng-woon.
"Regresora Kwon Ji-ah, ¿no tienes curiosidad por saber por qué sigues repitiendo tu vida una y otra vez?"
¡Zazz!
Las palabras de Jun Cheng-woon hicieron que Kwon Ji-ah se congelara en el acto.
'¿Él sabe que soy una Regresora?'
Su condición de Regresora era un secreto que no había compartido con nadie.
La única persona que lo sabía era Yu-hyun.
Pero ahora, inesperadamente, había una segunda persona que lo sabía.
Jun Cheng-woon.
El líder del Grupo Terrorista Global 'Los Libertadores', el adversario de Yu-hyun y el que busca destruir el mundo: su principal enemigo.
La mente de Kwon Ji-ah era un torbellino de confusión.
"¿Finalmente estás de humor para una conversación? ¿No tienes curiosidad por saber por qué sigues volviendo al pasado y viviendo la misma vida una y otra vez? ¿Cuál es la existencia del Marcador que hace esto posible?"
[No lo escuches.]
En ese momento.
Una voz resonó desde algún lugar dentro de la mente de Kwon Ji-ah, diciéndole que no escuchara y que le cortara la cabeza a Jun Cheng-woon rápidamente.
No sabía de quién era la voz.
Sin embargo, un sentimiento instintivo le dijo que no debía rechazar esa voz.
Pero incluso más fuerte que ese instinto fue su racionalidad al querer escuchar lo que Jun Cheng-woon tenía que decir a continuación.
Tenía curiosidad.
Por qué seguía retrocediendo cada vez que moría, por qué tenía que repetir esta horrible vida y carga una y otra vez. (N/T: La curiosidad mato al gato, y en tu caso matara a muchos)
A pesar de vivir repetidos fracasos con la voluntad de evitar la destrucción de la Tierra, y de casi lograr ese objetivo con la ayuda de Yu-hyun, la conciencia de Kwon Ji-ah naturalmente cambió su enfoque hacia el poder de su regresión.
¿Y si?
'¿Qué pasa si evito por completo la destrucción de la Tierra, logro todos mis objetivos, vivo mi vida de forma natural y luego muero... pero retrocedo de nuevo?'
¿Qué pasaría entonces?
¿Tendría que empezar desde el campo de entrenamiento y repetir este tedioso proceso nuevamente?
Sólo imaginar el peor de los casos hizo que un sudor frío corriera por la espalda de Kwon Ji-ah.
Un miedo olvidado resurgió.
Tenía que admitirlo.
Más que impedir el fin de la Tierra, quería detener la repetición interminable de esta vida.
"... ¿Qué es este Marcador?"
Una sonrisa se dibujó en el rostro de Jun Cheng-woon cuando confirmó que el aura agresiva de Kwon Ji-ah había disminuido.
Hizo un ligero gesto a sus subordinados que rodeaban a Kwon Ji-ah para que dieran un paso atrás.
Una vez que se alejaron lo suficiente como para no escuchar su conversación, Jun Cheng-woon comenzó a hablar.
"Primero, déjame confirmar una cosa. ¿Conoces el Códice?"
"¿Códice?"
"...Hmm. Parece que realmente no lo sabes. ¿Qué tal el Libro del Génesis?"
"Nunca había oído hablar del Libro del Génesis... ¡Uf!"
Kwon Ji-ah se llevó las manos a la frente con una mano mientras un shock le atravesaba el cráneo.
En el momento en que escuchó el término "Libro del Génesis", su mente comenzó a volverse loca.
Jun Cheng-woon observó su comportamiento con una mirada tranquila.
"Sellaste tus propios recuerdos".
"¿Yo... sellé mis recuerdos?"
"Sí. No sé cuántas vidas has repetido, pero una persona común y corriente se volvería loca viviendo tanto tiempo y repitiendo su vida. Para proteger tu mente, borraste o sellaste tus recuerdos pasados".
Jun Cheng-woon creía que era lo último.
Si hubiera borrado por completo sus recuerdos, no estaría experimentando esos dolores de cabeza.
Esta fue una reacción porque la palabra clave "Libro del Génesis" estaba desencadenando los recuerdos sellados.
Sin embargo, a pesar del dolor de cabeza, los recuerdos de Kwon Ji-ah no regresaron.
'El nivel del sello es extremadamente alto. ¿Es un recuerdo tan significativo?'
A juzgar por su reacción ante la mención del Libro del Génesis, Kwon Ji-ah definitivamente sabía algo sobre la verdad de este mundo.
'Praytion tenía razón'.
De hecho, había alguien que poseía el Marcador, un hecho que ni siquiera él sabía.
Con su poder, esta situación podría resolverse.
Con Kang Yu-hyun, quien a menudo apoyaba a Kwon Ji-ah, ausente, esta era la única oportunidad de Jun Cheng-woon.
"Como parece que no lo sabes, déjame explicarte amablemente."
"¿Explicar que…?"
"El Libro del Génesis. Su nombre original es el Códice. Es la Base del Mundo, creado por el Ser Trascendente llamado Logos mucho antes de que este universo existiera".
Mientras Jun Cheng-woon hablaba, mostró un Fragmento de una historia, un texto en la punta de su dedo.
"Todo en el mundo está hecho de Historias. El marco más básico, es decir su esencia está compuesta de texto y letras. La razón de esto es que Logos compuso el mundo en forma de un 'Libro'".
"¿Y ese libro es el Códice?"
"Sí. El Primer Libro jamás creado. Un libro que contiene el mundo mismo. Ese es el Códice. Y el poder que posees es el Marcador utilizado en ese Códice. Lo llamamos Marcador por conveniencia, pero aquellos que lo saben lo llaman el Marcador del Génesis."
"¿Estás diciendo que tengo ese Marcador?"
"Sí. No me preguntes por qué. No lo sé. Pero sí sé qué poder tiene ese Marcador. La maldición que estás experimentando".
Regresión Infinita.
Así como un Marcador fija una página de un libro, haciendo que uno vuelva y pueda visitar ese lugar repetidamente, el poder de la regresión que poseía Kwon Ji-ah siempre devolvía su vida al mismo punto.
Su vida siempre tuvo un punto de partida fijo.
Cada vez que moría, volvía a empezar en el mismo tiempo, en el mismo lugar, viendo a las mismas personas.
Esta maldición de su vida se debió al Poder del Marcador.
"¿Hay alguna manera de deshacerse de este Marcador?"
"No puedes deshacerte de él".
La voz de Jun Cheng-woon era firme, sin ningún indicio de posibilidad.
"Ese Marcador no es algo común. Fue usado junto con el Libro del Génesis. No importa cuánto lo rompas, no desaparecerá. No a menos que destruyas el mundo mismo".
En otras palabras, mientras este mundo existiera, su vida continuaría para siempre.
"Pero no hay del todo imposible. Puedes transferir la propiedad del marcador a otra persona".
"¿Puedo transferirlo?"
Para Kwon Ji-ah, ésta era una propuesta tentadora.
La idea de encontrar una manera de detener las terribles regresiones parecía más valiosa que cualquier otra cosa.
Entonces, ¿cómo podría hacerlo?
"Oh, por cierto, eso es todo lo que puedo decirte".
Jun Cheng-woon se adelantó a su curiosidad antes de que pudiera generar esperanza.
Él no era un filántropo y no había venido aquí para revelarle la verdad.
"Si quieres saber más y cómo hacerlo, utiliza esto".
Jun Cheng-woon extendió su mano derecha y le dio una historia.
Aunque Kwon Ji-ah no sabía cuál era la historia, instintivamente supo que no era una historia común y corriente.
Pero una cosa era segura: usarlo le permitiría recuperar todos sus recuerdos olvidados. (N/T: La mayor estupidez que puedes hacer es usar algo que te dio tu enemigo)
"...."
Kwon Ji-ah miró fijamente la Historia que Jun Cheng-woon le había presentado.
***
Galiaz, que se había convertido en Director Ejecutivo de la Corporación Celestial, se distanció de su estilo de vida solitario y comenzó su papel activo en serio.
"Jaja. Es realmente un placer conocerte. Nunca pensé que conocería al famoso Galiaz Narrador en persona".
En un salón privado donde uno podría conversar a solas con el Espíritu Santo.
Galiaz se sentó cara a cara con un Espíritu Santo llamado Gardius.
Gardius pertenecía al Gran Cúmulo Estelar Dragonica.
Aunque Dragonica era exclusiva de los espíritus dragón, la apariencia de Gardius se parecía poco a la de un dragón.
Parecía más bien un bagre gordo y escamoso.
"También he oído hablar de tu fama, Gardius. Es un placer conocerte".
"¡Ah! Basta de formalidades. ¡Soy un hombre ocupado! Sólo ve al grano, rápido".
A pesar de ser un Espíritu Santo, Galiaz también era Director Ejecutivo de la Corporación Celestial.
Teniendo en cuenta que los Narradores de Nivel Director eran similares a los Espíritus Santos de Segunda Generación, el comportamiento de Gardius que era solo de Tercera Generación fue extremadamente grosero.
Sin embargo, Gardius no pensó que estaba siendo grosero.
Era hijo del Rey Dragón Verde, uno de los pilares de Dragonica, y era famoso por su enorme riqueza en el Mundo Híbrido.
Aunque era sólo un Espíritu Santo de Tercera Generación, su poder lo excedía.
Gardius pensó que su comportamiento estaba justificado.
"...Entendido. Seré breve."
Galiaz también encontró el comportamiento de Gardius grosero, pero ese no era el punto, así que decidió pasarlo por alto por ahora.
"Escuché que recientemente tuviste una reunión con los Narradores del Departamento de Pentagrama. Y que les dijiste algo extraño".
"¿Mmm?"
"El rumor sobre Kang Yu-hyun, el Ex Sub-Director que renunció recientemente. Que recibió un regalo del [El Que Ríe en el Lugar más Oscuro]".
La mirada de Galiaz atravesó a Gardius.
"¿De quién escuchaste eso?"
"¿Qué...?"
"Ya lo sé. Que fuiste tú, Gardius, quien informó a Demiarios, el ex Director de Pentagrama. Pero tengo curiosidad por saber dónde escuchaste eso".
La expresión de Gardius se torció en un instante. Su rostro parecía un plato ancho lleno de inmundicia de disgusto.
"¿Sabes quién soy?"
"El hijo del Rey Dragón Verde, Gardius, ¿no es así?"
"¡Exactamente! ¡¿Y aún así, te atreves a cuestionarme con esa mirada en tus ojos?! ¡Un simple Narrador!"
Un simple Narrador.
Para Galiaz, que había estado inactivo durante mucho tiempo, fue una frase refrescante que no había escuchado en mucho tiempo.
"¡Te conocí porque fuiste recomendado por el Rey Dragón Blanco, pero eres increíblemente arrogante! ¡Cómo se atreve un humilde Narrador a cuestionar a un Espíritu Santo!"
"Hoo."
Galiaz no pudo contener un suspiro. Gardius escupió mientras gritaba.
"¡Mira esto! ¡¿Suspiraste?! ¡Acabas de suspirar frente a mí! ¡Le informaré esto a mi padre y me aseguraré de que todo lo relacionado con la Corporación Celestial sea completamente...!"
"Gardius."
"¿Qué, qué? ¿Acabas de llamarme por mi nombre?"
"De ahora en adelante, dejaré de ser cortés contigo."
La atmósfera en la habitación privada se desplomó hasta las profundidades.
Gardius sintió un escalofrío en el aire contra su piel.
"T-tú, ¿qué estás..."
"¿Parece que estoy bromeando?"
La abrumadora intención asesina que emanaba de Galiaz hizo que la tez de Gardius palideciera.
"Tu Poder de la Historia es insignificante y débil. A diferencia de otros Espíritus Santos, ni siquiera puedes mantener una forma mortal cuando entras a una Habitación Privada. Fuiste mimado al nacer con suerte y privilegios, pensando que eres algo especial".
"¡Atrévete a insultar al hijo del Rey Dragón Verde...!"
"Rey Dragón Verde esto, Rey Dragón Verde aquello. Sí, el Rey Dragón Verde es genial. Es uno de los pilares de Dragonica. ¿Quién hubiera pensado que el pequeño mocoso verde Grasius se volvería tan grande?"
"¿P-pequeño mocoso verde?"
Gardius no podía comprender la referencia de Galiaz a su padre.
No podía entender.
No había visto de primera mano cuánto tiempo había estado activo este Narrador.
Si hubiera sabido quién crió al actual Rey Dragón Blanco, Sharuriel, y lo hubiera visto con sus propios ojos, ¿seguiría siendo tan descarado frente a Galiaz?
Gardius no lo sabía. Por lo tanto, no podía ver a Galiaz con buenos ojos, ya que abiertamente le faltaba el respeto e insultaba a su padre.
"¡Tú, tú! ¡Le informaré de todo a mi padre!"
"Tsk. Dicen que un tigre no engendra un perro, pero esto parece encajar perfectamente. Grasius hizo un trabajo terrible criando a su hijo".
"No puedo evitar que un niño no sea controlado".
La voz vino detrás de Galiaz.
Cuando Galiaz se dio la vuelta, una mujer de largo cabello blanco se acercaba con pasos ligeros. (N/T: Así que era mujer, tenía mis sospechas)
Galiaz habló con voz ligera.
"¿Olvidaste que esta es una Habitación Privada? Aquí solo se permite un Espíritu Santo".
"Oh, ¿necesitamos hacer tales distinciones entre nosotros?"
"... Te has vuelto bastante astuta desde la última vez que te vi, Sharuriel".
"¡¿Sh-Sharuriel?!"
La boca de Gardius se abrió ante el nombre.
¿Cómo podría no saber ese nombre?
El Rey Dragón Blanco del Gran Cúmulo Estelar Dragonica, una leyenda viviente que se abrió camino desde lo más bajo para ganarse el título de Rey.
Incluso como hijo del Rey Dragón Verde, Gardius no tuvo más remedio que inclinar la cabeza y esconder la cola delante de ella, la encarnación del poder: Sharuriel.
El Rey Dragón Blanco Sharuriel.
Abrazó a Galiaz por detrás y le acarició suavemente la mejilla con la suya.
"Entonces, ¿te está molestando este pequeño mocoso?"
Sus pupilas, dirigidas a Gardius, se estrecharon verticalmente.