Capítulo 206
Los resultados de la primera prueba se calificaron con letras, teniendo en cuenta a los estudiantes extranjeros.
Las calificaciones iban desde la más alta A hasta la más baja F.
La evaluación fue absoluta, no relativa.
Los criterios para puntuar eran qué tan rápido derrotaron a las criaturas de fantasía, qué tan valientes eran frente a las criaturas de fantasía, qué tan buenas eran sus habilidades de combate, etc.
Varios instructores los observaron y juzgaron objetivamente.
Los estudiantes revisaron sus calificaciones de la primera prueba y algunos suspiraron decepcionados, mientras que otros dieron un suspiro de alivio.
"¡Sí! ¡Rango C! Eso es normal, ¿verdad?"
"Maldita sea. Rango E. Debería haber luchado más duro".
"Bueno, al menos no obtuve un Rango F".
Los estudiantes que obtuvieron el Rango F estaban casi muertos.
Kang Yura y Seo Sumin también encontraron sus nombres.
No fue difícil encontrarlos.
Sus nombres destacaban porque estaban en los altos Rangos.
[Seo Sumin: Rango A]
[Kang Yura: Rango B]
Aunque fue sólo la primera prueba, los dos obtuvieron puntuaciones muy altas.
Kang Yura obtuvo un Rango B porque su audacia y movimiento no eran perfectos en comparación con su poder, pero no se quejó de ello.
El Rango A no era ni siquiera de 10 personas, por lo que el Rango B no era bajo en absoluto.
Hubo un descanso antes de la segunda prueba.
Los estudiantes se reunieron con sus tutores o personas que conocían y charlaron entre ellos.
Sin embargo, algunos de ellos tenían sus propias agendas y actuaron en consecuencia.
"¿Hola de dónde eres?"
"Vaya, estuviste increíble con esa espada. ¿Tienes un maestro famoso o algo así?"
Algunos estudiantes se acercaron a Kang Yura y Seo Sumin y actuaron amistosamente.
Pensaron que no estaría de más hacerse amigos de los dos que demostraron sus habilidades desde la primera prueba.
Más que eso, estaban interesados en la persona detrás de ellos.
Los que hablaron con ellos eran en su mayoría de Rango C o inferior.
"Oye, muévete".
"¿Quién eres… oh, oh?"
Un grupo de estudiantes se abrió paso entre la multitud y se acercó a Kang Yura y Seo Sumin.
Eran cinco, todos hombres.
El líder caminaba con las manos en los bolsillos, como presumiendo.
Los estudiantes a su alrededor lo reconocieron y se apartaron de su camino.
Seo Sumin lo miró entrecerrando los ojos.
'¿Ya formó un grupo?'
Por los susurros a su alrededor, supuso que él era de una familia conocida.
"¿Tú, eres Rango A?"
Se paró frente a Seo Sumin y preguntó sin rodeos.
Seo Sumin simplemente asintió sin decir nada.
Al ver que ella no decía nada, la escaneó con los ojos.
Parecía que estaba tratando de evaluarla.
Kang Yura estalló ante su mirada irrespetuosa y dio un paso adelante.
"¿Quién eres tú para preguntar eso sin siquiera presentarte?"
"¿No me conoces?"
Él preguntó como si estuviera sorprendido.
¿Qué se suponía que debía decir ante eso?
Kang Yura hizo una mueca como si no pudiera creerle.
Seo Sumin lo miró con una expresión extraña.
"¿Entonces, quién eres?"
"Lee Pyeongwon. Has oído hablar de mí, ¿verdad?"
Lee Pyeongwon era un niño rico que tenía como padre al presidente del Grupo Daeyeong, una gran corporación.
Y Lee Pyeongwon fue uno de los únicos diez estudiantes que recibió una calificación A en la primera prueba.
"¿Así que?"
Seo Sumin preguntó con indiferencia, como si no le importaran sus prestigiosos antecedentes o su Rango A.
Ella no estaba interesada en absoluto en él, fuera guapo o no.
"¿Que? ¿No sabes quién soy?"
"No importa quién eres o qué eres. Lo que importa es por qué te acercaste a mí y qué quieres de mí".
"…"
Lee Pyeongwon se quedó sin palabras por un momento, como si no esperara que Seo Sumin respondiera así.
La mayoría de la gente inclinaría la cabeza y lo escucharía tan pronto como les hablara.
Incluso los adultos no fueron diferentes.
Nació siendo el menor de cuatro hermanos y creció sin que le faltara nada.
Todos inclinaron la cabeza cuando lo vieron.
Lo dio por sentado.
Pero Seo Sumin no era así en absoluto.
Lee Pyeongwon sintió que una extraña ira crecía en él, pero al mismo tiempo, pensó que ella merecía ser de Rango A como él.
"Sólo quería ver quién más obtuvo un Rango A como yo".
"Hay otras personas además de mí, ¿verdad?"
"Ya conozco a los demás".
De hecho, conocía la información básica de los otros nueve estudiantes que recibieron un Rango A, excepto Seo Sumin.
Era natural estar atento a los rivales potenciales antes de ingresar a la Academia.
Pero tuvieron un alborotador inesperado, y ese fue Seo Sumin.
"Mmm. ¿Y luego?"
"¿Y luego? ¿No lo entiendes?"
"No lo entiendo".
"Lo haré simple. Tú, únete a nuestro lado".
Lee Pyeongwon fue directo al grano.
Encontró que Seo Sumin era una estudiante muy atractiva.
Ella no sólo era bonita.
Ella tenía un Rango A, lo que significaba que tenía suficientes calificaciones para estar hombro con hombro con él.
Entonces él le dijo con confianza que viniera a su lado.
Kang Yura, que escuchaba desde un lado, se preguntó qué clase de tontería era esa.
'¿Vio demasiados dramas?'
Para ella, que había vivido una vida normal hasta ahora, el comportamiento del niño rico que había sido entrenado para ser coleccionista desde la infancia era nada menos que un lunático.
'¿O todos los Coleccionistas son así?'
Afortunadamente para Kang Yura, Lee Pyeongwon fue en realidad un caso extraño en este campo.
Si fuera un estudiante promedio, Kang Yura habría reconsiderado seriamente su admisión a la Academia.
Kang Yura se preguntó qué hacer en esta situación.
¿Debería intervenir y detenerlo? ¿O debería simplemente estar de acuerdo con él?
En ese momento, Seo Sumin abrió la boca primero.
"No, Gracias"
Husss
A su alrededor se escuchaba el sonido de personas tragando aire.
El rostro de Lee Pyeongwon se arrugó ante el contundente rechazo, y sus seguidores detrás de él también parecían infelices.
Seo Sumin todavía no parecía impresionado y replicó.
"¿Por qué debería unirme a tu facción?"
"Porque eres un Rango A…"
"¿Y qué si soy un Rango A? ¿Qué tiene de bueno unirse a tu facción?"
"Bueno, ya ves…"
Lee Pyeongwon quedó estupefacto.
En su vida, las chicas de su edad solían ser pegajosas y molestas, molestándolo con palabras tan pronto como les hablaba.
Por supuesto, hubo algunas excepciones, como algunas personas que compitieron con él en la Academia, pero al menos eso es lo que pensaba Lee Pyeongwon.
Pero Seo Sumin lo rechazó abiertamente delante de su cara.
Y a alguien de cuyo nombre ni siquiera había oído hablar hasta entonces.
El rostro de Lee Pyeongwon se puso rojo de ira.
"Pareces ignorar algo…"
"No. Creo que sé lo suficiente. Lo que estás haciendo es, en última instancia, jugar entre facciones, ¿verdad? Sólo me estás invitando porque me quieres, ¿verdad? Lo siento, pero no tengo intención de unirme a tus juegos de niños".
"¿Juegos de niños?"
Podría haber parecido un insulto para Lee Pyeongwon, pero Seo Sumin hablaba en serio.
¿Quién era ella?
Una vez fue la líder del Culto del Demonio Celestial, lo que hizo temblar de miedo el Murim de las Llanuras Centrales.
Para ella, la facción de Lee Pyeongwon y las facciones de otros estudiantes no eran más que juegos de niños.
Incluso los arrogantes jóvenes de la Alianza Marcial Mundial eran mejores que ellos.
Sólo quería una cosa.
Para demostrar rápidamente sus calificaciones y poder en la Academia, obtener el Privilegio correspondiente y entrar al Mundo del Pensamiento con Yu-hyun los más rápido posible.
La Academia no era su objetivo, sino sólo un proceso por el que pisar y pasar por alto.
"¿Sabes quién soy…"
"Aún no he terminado de hablar. Qué, supongo que me menospreciaste un poco porque antes ni siquiera tenía un nombre pero como ahora sobresalgo me hablas. ¿Crees que debería estar agradecido y feliz si hablas conmigo?"
La cara de Lee Pyeongwon se puso completamente roja como un pulpo hervido.
¿Cuántas veces lo habían insultado así en su vida?
Era obvio para Seo Sumin, pero fue el peor insulto para Lee Pyeongwon, quien tenía mucho orgullo.
Era increíble, pero todavía era un estudiante que tenía que ingresar a la Academia y era menor de edad.
No había aprendido a controlar su ira.
"¡Cómo te atreves…!"
Lee Pyeongwon levantó su mano derecha.
Parecía listo para golpear a Seo Sumin.
De hecho, Lee Pyeongwon estaba pensando en golpear a Seo Sumin, quien fue grosero con él.
Los estudiantes que observaban en silencio abrieron mucho los ojos y llegó el momento en que la mano de Lee Pyeongwon estaba a punto de moverse.
"Eso no sucederá."
Alguien lo agarró de la muñeca.
"¡Quien se atreve…!"
Lee Pyeongwon se dio la vuelta con sangre en la garganta, sintiendo que lo habían interrumpido.
Él podía verlo.
Un hombre de traje negro que se había acercado a él sin que él lo supiera lo miraba fijamente.
En el momento en que vio sus ojos color calabaza, Lee Pyeongwon, sin saberlo, cerró la boca.
"No deberías causar problemas desde el principio. ¿Bien?"
"¡Suéltame! ¡Bastardo!"
Lee Pyeongwon intentó quitarse la mano del hombre, pero no fue fácil.
Incluso si puso fuerza en su brazo, no se movió en absoluto.
Lee Pyeongwon se dio cuenta entonces de que este hombre no era una persona común y corriente.
"Tú, tú. ¿Quién eres? ¿Sabes quién soy? Si me tocas descuidadamente…"
"¿Tengo que saber eso? Hay tanta gente aquí que te vio intentando golpear a nuestra señorita primero".
"¿Qué?"
Yu-hyun no respondió la pregunta de Lee Pyeongwon.
En cambio, miró a Seo Sumin y preguntó.
"Sumin. ¿Estás bien?"
"Sí. Estoy bien."
Los dos hablaron como si Lee Pyeongwon no importara.
Entonces los guardianes de Lee Pyeongwon también dieron un paso al frente.
"Basta ya."
"Estás siendo demasiado rudo".
Varias personas con trajes negros y gafas de sol se acercaron a Yu-hyun y le advirtieron.
Sus palabras fueron educadas, pero sus voces implicaban que usarían la fuerza si él se resistía aunque fuera un poco.
Yu-hyun se encogió de hombros y soltó el brazo de Lee Pyeongwon.
Lee Pyeongwon, que apenas fue liberado, se frotó el brazo que Yu-hyun había agarrado.
No parecía que lo apretara demasiado fuerte, pero le palpitaba el brazo.
Antes de que pudiera gritarle, los trajes le bloquearon el paso.
Todos estaban del lado de Lee Pyeongwon.
"Fue sólo una pequeña discusión entre niños, ¿no crees que fuiste demasiado lejos?"
Yu-hyun replicó.
"Una discusión es una cosa, pero ¿no impedirías que tratara de golpearla?"
"Y deberías estarme agradecido".
"¿Qué quieres decir?"
"Si no lo hubiera detenido, ese niño de allí no habría podido caminar a casa hoy".
Los trajes arrugaron las cejas ante las provocativas palabras de Yu-hyun, pero Yu-hyun no tenía intención de corregirlos.
Él quiso decir lo que dijo.
Si no hubiera intervenido, Seo Sumin habría hecho pedazos a Lee Pyeongwon delante de todos.
Fue más bien porque intervino que terminó de manera Caballerosa.
"Estás exagerando. ¿Qué tan buena es esa chica tuya de todos modos?"
"Al menos mejor que el tuyo que se enoja por unas pocas palabras e intenta atacar".
"... ¿Estás buscando pelea?"
"Si así es como lo escuchaste, entonces no puedo evitarlo".
El hombre que parecía ser el representante de los trajes habló con un dejo de molestia ante las palabras de Yu-hyun que arañaron su orgullo.
"Sé razonable. Si no lo haces, nosotros tampoco nos quedaremos quietos".
"¿Qué vas a hacer si no te quedas quieto?"
"Qué, este tipo..."
Justo cuando alguien al lado del representante estaba a punto de gritar enojado:
'¿Qué pasa con este tipo?'.
Yu-hyun ya estaba frente a él.
Los trajes que no notaron el movimiento de Yu-hyun comenzaron a sudar frío.
'R-rápido'.
'No lo vi moverse.'
Instintivamente se dieron cuenta de quién era el más fuerte en esta situación.
Yu-hyun le habló en voz baja a la persona que intentó dar un paso adelante.
"¿Crees que soy fácil porque estoy siendo educado? ¿Crees que soy débil porque estoy sonriendo?"
Yu-hyun exudaba una presión irresistible.
"Solo recuerda esto. La razón por la que nos quedamos quietos es en parte porque hay ojos a nuestro alrededor, pero sobre todo porque no queremos que nuestras damas se vean involucradas en problemas innecesarios".
Después de decir eso, Yu-hyun se rió entre dientes y golpeó ligeramente el hombro del tenso hombre del traje.
"No estés tan congelado. La gente podría pensar que estoy intentando matarte o algo así."
"…"
El representante se quitó las gafas de sol y miró a Yu-hyun. Sus ojos tenían una gran cicatriz en un lado y parecía una bestia salvaje.
Yu-hyun tampoco retrocedió y lo miró a los ojos.
A diferencia de él, que parecía querer matarlo, sus ojos estaban tranquilos como siempre.
Pero.
"…Puaj."
Quien evitó el contacto visual fue más bien el representante.
El representante sintió como si estuviera cayendo en una oscuridad sin fin cuando miró a Yu-hyun a los ojos.
Dio un paso atrás con sudor frío y Yu-hyun sonrió con picardía.
"Entonces, muéstrame lo que tienes en la segunda prueba más tarde".
"…Te arrepentirás."
"Esa es una palabra bienvenida".
Los ojos color calabaza de Yu-hyun brillaron con una luz roja.
"No he visto a nadie que me dijera eso y saliera ileso".