En este momento, Cheng Che finalmente se dio cuenta de lo maliciosa que era la hermosa mujer frente a él. Si no fuera por Jiang Jin, ¿acaso Mu Chen sería presionado por la multitud para casarse con Ye Xin?
Ye Xin se puso nerviosa y apresuradamente dijo —Yo... ¡Recordé mal! La fecha estaba equivocada. ¡Déjenme pensar otra vez!
La sonrisa de Jiang Jin finalmente se desvaneció —No hay necesidad de pensar de nuevo, Señorita Ye. Me has decepcionado mucho.
Ye Xin tenía el rostro pálido como la muerte, y una sensación de inquietud amenazaba con abrumar su corazón mientras miraba a Jiang Jin con shock.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com