Bastante Empresas

El profesional ya no era un estudiante universitario recién graduado. Cuando escuchó esto, obedeció callándose y no preguntó más.

Jiang An observó cómo el taxi se integraba en el tráfico y se volvió para mirar a Zou Bai con una sonrisa incómoda.

Zou Bai miró a Jiang An, sus ojos ligeramente tiernos. Su voz ligeramente baja sonó de nuevo. —¿Señorita Jiang?

Las personas a quienes Jiang An quería invitar ya se habían ido, y ya había informado a su familia que no volvería a casa a cenar. Además, si se negaba a que la otra parte la invitara a una comida, otros pensarían que estaba tramando obtener un favor más grande, así que simplemente aceptó. —Está bien, lo aceptaré respetuosamente.

Zou Bai señaló al restaurante de al lado y preguntó, —¿Quieres comer cocina del sudeste asiático o algo más?

Jiang An había venido por esto. Levantó las cejas y sonrió mientras respondía apresuradamente, —Esto está cerca. Vamos aquí.