"Toc" "Toc"
Abrí los ojos rápidamente y miré hacia la puerta, pero el sonido no provenía de ahí…
"Toc" "Toc"
Mi mirada se fijó en la pared. El sonido de toqueteo venía de la pared de al lado. ¿Quién me está molestando? No podía ser Gloriana, ella está en la habitación del otro lado. Este sonido provenía de la pared junto a mi cama. ¿Quién era? No sabía quién estaba en la habitación de al lado, nunca había visto la puerta de esa habitación abrida y nunca había escuchado ruido alguno proveniente de ahí. Me acerqué más, pegando mi oído a la pared cuando una voz femenina habló.
"Oye, ¿te llamas Asher?" dijo la voz al otro lado de la pared.
Me sorprendió al instante al oír la voz. ¿Cómo demonios sabe mi nombre? Según los recuerdos de este cuerpo, nunca hablé con nadie. Desde que reencarné en este cuerpo, la única persona a la que le dije mi nombre fue a Gloriana. Entonces, ¿cómo sabe mi nombre la persona al otro lado y qué propósito tiene?
"Suspiro"
Suspiré y contesté. No tenía nada que perder, pero no podía confiar en esta persona.
"Sí… Me llamo Asher, pero ¿cómo sabes mi nombre y quién eres?" pregunté sin rodeos y directo al grano.
"No hables muy fuerte, solo te puedo decir esto, pero prométeme una cosa," dijo.
Prometer… ¿pero qué quería que le prometiera? No sabía quién era ni qué propósito tenía conmigo. Suspiré y escuché lo que la persona al otro lado tenía que decir.
"¿Qué quieres? Dilo rápido," dije.
"Bien, pero no le digas a nadie. No sé si lo sabes, pero en unas horas muchos de nosotros moriremos porque nos sacarán de este lugar para llevarnos a asesinar monstruos."
"…"
Mis ojos se abrieron como platos, mi respiración se aceleró y mi rostro se contrajo en una expresión de alteración. ¿Por qué nos llevarían a un lugar de muerte? Se supone que si somos esclavos nos deben mantener con vida para vendernos. Entonces, ¿por qué nos sacarían? Si hay monstruos, significa que todos los esclavos morirían. ¿Qué quieren lograr con esto? Pero lo que más me preguntaba era, ¿de dónde sacó esta información la persona al otro lado de la pared?
"Suspiro"
Mi respiración se calmó y traté de pensar con más claridad. No sé por qué nos sacarían de este lugar solo para llevarnos a un lugar donde viven monstruos.
"¿Cómo sabes eso? ¿Siquiera lo que me dijiste es real?" pregunté, no podía llegar a una conclusión apresurada. Aún no podía crear un hechizo y todavía era muy débil en esta ocasión.
"No te puedo responder, pero lo que te dije es real. Si alguien se entera de esto, podría ser un caos," dijo.
"Entonces, ¿a qué quieres llegar diciéndome todo esto a mí, a alguien que acabas de conocer?" dije.
"Todavía no llega ahí. Sé que estás aprendiendo a hacer magia y por eso necesito tu ayuda para poder salvar a todos los esclavos posibles," dijo.
"…"
¿Cómo sabía que estaba aprendiendo magia? Nada estaba claro. Si sabe que uso magia, ¿por qué nunca me buscaba en el comedor? ¿Quién demonios es la persona que está del otro lado de la pared? Sabe demasiado, incluso que estoy aprendiendo a usar magia. ¿Quién demonios es y cómo consiguió toda esta información?
"¿Cómo sabe eso? Pero, ¿y si fue él…?" Pensé.
No estaba muy seguro, pero ¿qué pasaría si es aquel hombre que entró a inspeccionar todas las habitaciones? Podría haber una cierta cantidad de posibilidades de que hubiera sido aquel hombre que había entrado a mi habitación a revisar cada parte de ella. Él era muy sospechoso, quizás eso explica por qué "no vio la superficie rectangular en el estante". Pero también es posible que no sea así y que solo sea alguien normal.
"Entonces, ¿cuánto tiempo tenemos antes de que nos saquen de este lugar?"
"Será al mediodía," respondió.
Entonces, necesito aprender al menos un hechizo de magia, uno de ataque. Entre los que tenía que aprender estaban: flecha de fuego, escudo de fuego y bola de fuego. Flecha de fuego me ayudaría a atacar a larga distancia, bola de fuego causaría un ataque a corta distancia pero con un impacto de destrucción muy grande, y escudo de fuego sería para la defensa en caso de que me ataquen de cerca.
Pero todo eso se estaba arruinando. Actualmente eran casi las 8 AM, no tenía mucho tiempo. ¿Qué pasaría si realmente lograba dominar los tres hechizos? Sería muy ventajoso, ya que es posible que me enfrente a mi primer monstruo. Aunque entrené para enfrentarme a algún espadachín y poder liberar a todos los esclavos de este lugar, todavía no podía hacerlo. Soy muy débil en este momento, ni siquiera puedo crear magia aunque ya esté en el primer círculo.
"Suspiro"
Me levanté de la cama y rápidamente saqué el libro de magia del escondite. Regresé a la cama y miré el contenido sobre los hechizos. Necesito tiempo, solo un poco. Aunque no pueda usar los tres hechizos, debo usar uno, y este sería la bola de fuego, un hechizo básico pero con gran poder.
[Bola de fuego]
[Se necesita ser un mago del primer círculo. Este hechizo es uno de los más básicos. Al aprender el hechizo, no se lleva mucho tiempo. Dependiendo del talento del mago en la comprensión de hechizos, lo podrá aprender en un día.]
"Un día… No tengo tiempo, necesito aprender este hechizo en menos de cuatro horas," murmuré.
Miré la parte inferior de la página. Esta página explicaba los conceptos básicos del hechizo de bola de fuego y también cómo crear el hechizo.
[Para crear el hechizo de bola de fuego, se debe infundir maná en el libro justo en la página del hechizo de bola de fuego. Una vez hecho el primer paso, cerrará los ojos y estará en un estado de parálisis. Cuando abra los ojos, estará en un espacio diferente. Frente a sus ojos aparecerá un cuadro lleno de runas, un total de 6 runas. Para completar el hechizo, debe conectar las 6 runas. Una vez hecho todo eso, el hechizo estará completo y luego solo deberá mover el maná a la palma de la mano.]
El contenido del hechizo estaba claro. Hice lo que el libro decía: puse mi mano en la página del libro, luego concentré mi maná en la punta de mis dedos. Mi circuito empezó a dar cosquilleo cuando el maná empezó a fluir en una dirección. El maná llegó a mis dedos, la página del libro empezó a llenarse de maná cuando de pronto mi cuerpo quedó paralizado.
"Suspiro"
Cerré los ojos. El segundo paso es estar en plena concentración. Los cerré y luego, siguiendo las instrucciones del libro, traté de abrir los ojos.
"…"
Un lugar diferente se desplegaba ante mí. Todo era blanco, como una habitación cerrada con cuatro paredes del mismo color. No había ruido y mi respiración no resonaba en este lugar. Mi corazón tampoco se oía; todo estaba en completo silencio. El libro especificaba un cuadro con runas. Giré mi mirada en otra dirección y, efectivamente, un cuadro estaba frente a mí. Dentro del cuarto había seis tipos de hilos de color negro y morado.
"Estas son las runas, unos hilos," pensé.
Los hilos estaban conectados a las paredes del cuadro, pero parecían no estar en un orden específico. El libro solo decía conectar las runas del cuadro, pero no especificaba si debían acomodarse en un orden especial.
Moví mi mano y toqué los hilos del cuadro. Se sentían cálidos pero también afilados, con una textura dura y filosa. Si hacía más fuerza, podría cortarme los dedos fácilmente… Me concentré, llené mis dedos con maná y luego agarré uno de los hilos, que se desprendió fácilmente.
Con uno, dos, tres, cuatro y cinco hilos desprendidos de la pared del cuadro, de pronto los hilos cambiaron de color. Miré la pared del cuadro y había cinco colores diferentes. Miré los hilos y eran los mismos colores. Parecía una instalación eléctrica; en ese momento era casi igual, por lo que no me costó nada conectar los seis hilos de forma correcta.
Luego, de pronto, cuando los hilos se conectaron en el orden correcto, el lugar blanco desapareció y abrí los ojos. Ya no estaba paralizado y podía moverme libremente. El último paso era llevar mi maná a la palma de mi mano, pero una vez hecho eso, ¿qué debía hacer? El libro no indicaba qué se debía hacer.
"Suspiro"
"Bien, ahora solo debo llevar mi maná a mi mano," pensé.
Mi maná empezó a correr por todo mi brazo. Me concentré en llevar ese maná a la palma de mi mano. El maná llegó, pero no pasaba nada. Cerré los ojos y, como si fuera un aparato de rayos X que puede ver a través del cuerpo, miré mi maná en la palma de mi mano. El maná estaba acumulado.
"¿Qué se supone que debo hacer? ¿Y si imagino una bola de fuego?"
Traté de imaginar una bola del tamaño de un balón de fútbol. El maná empezó a comportarse de manera diferente y, de pronto, el maná empezó a subir por encima de mi mano. Luego empezó a tomar una forma esférica. El maná llegaba con más fuerza y el tamaño de la esfera empezó a crecer. Luego se detuvo en la palma de mi mano. Justo arriba había una esfera de energía flotando del tamaño de un balón de fútbol. Abrí los ojos y, cuando miré mi maná, mis ojos se abrieron como platos.
"E-esto es un hechizo," dije mientras una esfera flotaba en mi mano.
"Pero, ¿por qué tiene ese color? El fuego normal es amarillo y a veces azul, pero este es negro y morado," dije.
Parecía una bola de fuego, pero tenía un color desconocido, uno que el fuego no debería tener. Entonces, ¿por qué hay fuego de color negro y morado? El morado chispeaba por todas partes mientras que el color negro se mantenía en constante movimiento. Era como una bola de fuego, pero del tipo de oscuridad.
"¿Y ahora cómo lo apago o me deshago de esto?" pensé cuando la realidad tocó mi mente y no sabía cómo disipar el hechizo.
Agarré el libro con la otra mano y miré un pequeño texto en él.
[Para disipar un hechizo, solamente debe absorber el maná del hechizo.]
"Suspiro"
Empecé a absorber el maná. De pronto, la esfera de color negro y morado empezó a disminuir su tamaño. Lentamente, empezó a desaparecer hasta que no quedó nada más que mi mano. Miré por la ventana y parecía que solo habían pasado unos minutos.
"Lo aprendí muy rápido. Entonces, puedo aprender los demás hechizos, incluso unos cuantos más," pensé mientras me rascaba la barbilla.
***
— Cambio de escena.
Pasaron las cuatro horas. Logré aprender los tres hechizos y, de paso, aprendí uno más, aunque no sabía cómo funcionaba. Tenía mucho tiempo de sobra y solo era cuestión de tiempo para que la puerta frente a mí se abriera y alguien entrara a sacarme a la fuerza.
"Ya debería de ser hora…"
"Sonido sordo."
De pronto, las puertas de otras habitaciones empezaron a chocar con las paredes. Los gritos de los niños se escuchaban, junto con los gritos de adultos apurándolos a salir. Los pasos eran cada vez más fuertes. Los pelos de mi cuerpo se erizaron cuando la puerta de mi habitación se abrió bruscamente y chocó con la pared. Era el mismo hombre de antes; sus ojos oscuros y sus grandes músculos daban una sensación de intimidación.
"Sal rápido," gritó el hombre.
Caminé tranquilo cuando el hombre me susurró.
"No te separes de la princesa Gloriana y de su amiga," susurró el hombre.
"…"
Me sorprendió, pero contuve mis emociones y salí de la habitación. Miré a ambos lados del pasillo. La puerta de Gloriana se abrió y unos ojos rojos me miraron fijamente. Su rostro estaba medio rojo, pero lo ignoré y giré mi mirada a la habitación de al lado. Quería ver a la persona que me dio toda esa información. La puerta se abrió.
"…"
"Es ella, pero ¿por qué estaba llorando antes en el comedor?"
Era la niña de cabello blanco y ojos blancos, la misma niña que estaba llorando en el comedor el día anterior y que supuse quea habían traído recientemente. Entonces, ¿todo era una actuación de esa niña o era verdad? Su rostro era frío, no tenía el rostro lloroso de antes. Ella me miró, sus ojos blancos penetraron en todo mi cuerpo, parecía estar analizándome. Hice lo mismo, pero no sentí nada de maná en ella; simplemente era una persona ordinaria sin maná.
"Sonido sordo."
Un hombre azotaba las puertas mientras sacaba a los niños de sus habitaciones.
"Caminemos, es mejor evitar a ese bastardo," dijo la niña de cabello blanco.
"Por cierto, mi nombre es Luna Hazard," se presentó la niña.
"Apresurémonos, debemos llegar afuera," dijo Luna mientras agarraba de la mano a Gloriana.
Caminé por el pasillo y llegué a las escaleras. Había muchas personas adultas, todas con armaduras de cuero y espadas de metal común en sus manos. Estaban en fila mientras todos los niños esclavos pasaban por la puerta blanca.
Caminamos y finalmente salimos del lugar. Entramos a un pasillo que se dirigía a unas escaleras que nos llevaban hacia arriba. Subimos y una luz muy conocida surgía al final de las escaleras. Terminamos de subir las escaleras, había un pasillo más. Caminamos y finalmente llegamos a unas grandes puertas por donde entraba la luz del sol. Salimos y un campo lleno de nieve se presentó frente a nosotros. Había unos establos de caballos y unas tiendas de campamento del tamaño de una casa en cada parte. Más adelante, estaba un muro de troncos de madera.
"Finalmente salí a la superficie, el sol es muy refrescante y la brisa del viento…" murmuré cuando una voz habló.
"Todos ustedes prepárense porque hoy muchos de ustedes morirán mientras hacen un trabajo de limpieza," dijo un hombre. Estaba con una armadura de hierro sólido y una espada larga. Ese debía ser un espadachín…