```
Draco había buscado en la habitación de Rosina, pero nada resultó interesante, salvo que parecía una mazmorra por sí sola. Podía imaginarse viviendo en ese tipo de lugar, y una serie de recuerdos afloraron de su vida pasada en el Palacio.
Negando con la cabeza, Draco salió y comenzó en la sala de estar, para observar las imágenes adheridas a la pared, que no mostraban ni un solo retrato de Rosina.
—¡Jaja! Parece que somos similares en este tipo de cosas —rió Draco mientras negaba con la cabeza. Él no tenía retratos en las paredes del Palacio, pero no le importaba, ya que tampoco se exhibían las pinturas de varios cachorros reales. Una de ellas era Ambra, ya que la Reina la odiaba y el Rey la culpaba por la muerte del segundo Príncipe.
Draco procedió al siguiente piso, exploró cada habitación de los miembros de la manada y omitió varias de ellas, ya que no estaba interesado en la mierda de otros lobos que no estaban relacionadas con Rosina.
สนับสนุนนักเขียนและนักแปลคนโปรดของคุณใน webnovel.com