El hombre sobre Rosina tembló de placer ya que ella se entregaba voluntariamente a ellos.
—Eres una pequeña zorra —dijo él y se inclinó para lamer el cuello de Rosina, pero antes de que pudiera, vio un destello de luz verde en el ojo izquierdo de Rosina, haciendo que cayera inconsciente sobre ella.
—¿Qué pasó? —exclamaron los lobos machos alrededor de Rosina, ya que su camarada se había quedado dormido en medio del acto sexual.
Rosina mantuvo su sonrisa, torció la cabeza hacia un lado y miró a los hombres que tenían sus manos envueltas alrededor de sus c0cks.
—¿No van a f^llarme? —dijo Rosina con una risa amenazante que hizo que los lobos machos se sintieran inquietos por ella. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que su camarada no se desmayó por tener demasiado sexo, sino por algo que hizo Rosina.
—¡Tú! —exclamaron y dieron un paso atrás. Todos estaban confundidos
สนับสนุนนักเขียนและนักแปลคนโปรดของคุณใน webnovel.com