```
La casa entera hervía con llamas azules. El humo negro salía en estelas, precipitándose en el cielo nocturno. La gente del vecindario se percató de las llamas, alarmada.
Las llamas se extendían, pero muy lentamente.
Los padres agarraron a sus niños y abandonaron sus hogares. Muchos estaban en ropa de noche y algunos incluso desnudos al huir.
El terror de las llamas no les dejó tiempo para contemplar sus pérdidas.
—¡Explosión de gas!
—¡Mierda! ¡Las llamas se están extendiendo a mi casa!
—¡Empezaron en la casa de Athol!
—¿Está Athol dentro?
—¡No sé!
—¡Llamen a los bomberos!
—¡Rápido!
Dentro de la casa de Athol, las llamas continuaban su asalto de destrucción.
Athol se retorcía en agonía, incapaz de balbucear una sola palabra. Su piel se derretía y su sangre se evaporaba, haciéndole experimentar un dolor que nunca creyó posible.
Aunque su sistema nervioso estaba quemado, el dolor no desaparecía. Sentía que estaba siendo literalmente frito.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com