¡Te quiero tanto!

Después de esa pesadilla, Huanhuan apenas durmió en la segunda mitad de la noche.

Cuando finalmente amaneció, Murphy fue cerca a recoger frutas.

Huanhuan le contó al Pequeño Diablillo lo que había visto en su sueño la noche anterior.

—¿Es solo una pesadilla realmente? Sigo pensando que el sueño es demasiado real. Es como si realmente hubiera ocurrido.

Pequeño Diablillo la consoló. —No te pongas demasiado nerviosa. Estabas dormida anoche. No había nadie más que Murphy. Solo fue una pesadilla.

Huanhuan se frotó las sienes, luciendo cansada. —La lógica me dice que fue solo una pesadilla, pero mi instinto me dice que no es tan simple.

—Entonces retrocedamos un paso. Aun si Xing Chen viniera al continente del amanecer y quisiera capturarte, ¿por qué solo aparece en sueños? Con su fuerza, podría simplemente secuestrarte por la fuerza. No tendría que andar a escondidas y acosarte en tus sueños.