No te acerques a esas perras.

—Cuando dije que me gustabas, me refería a que me gusta esta confianza irracional tuya que te hace pensar que podrías quitárnoslo.

—Tú eres quien tiene una confianza irracional, o tal vez, simplemente eres ignorante, ya que realmente no sabes lo que es un súcubo —Erótica resopló.

¿Las palabras de Allura la habían herido? De hecho, sí. Si hubiera sido alguien más aparte de Allura, tal vez solo hubiera sonreído ante esas palabras y las habría ignorado. Pero… Allura… Bueno, ella era diferente. Por alguna razón, Allura tenía esta… extraña aura a su alrededor… Un aura que hacía que Erótica sintiera que estaba… por debajo de ella… O tal vez era simplemente el encanto femenino de Allura que emanaba de ella sin esfuerzo lo que la hacía sentirse amenazada o abrumada.