Árboles de naranja (Parte 2)

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Cuando finalmente alcanzó la cima de la pared, Kaizen se escondió detrás de un saliente y observó la escena debajo.

La fortaleza estaba en ruinas, claramente abandonada. Incluso las paredes interiores estaban cubiertas de musgo y grietas, y muchas de las torres crujían tan mal con el viento que podrían colapsar en cualquier momento. Escombros cubrían el suelo, al menos donde Kaizen podía verlo desde donde estaba, y el lugar parecía mucho más grande ahora de lo que parecía desde el exterior. Había chozas de armeros, de medicinas y otros tipos de edificios en el patio principal, sin mencionar el lugar con una gran puerta de madera al final de una gran escalera. A pesar de todo esto, no había señal de vida o movimiento dentro de la fortaleza al principio, pero Kaizen sabía que debía ser cauteloso. Podría haber trampas y peligros ocultos.