El Auge del Rey de la Tumba

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—Nunca esperé que nuestro Jefe nos otorgara nuevos Rasgotrazas. Pensar que tenía tantos Rasgotrazas de sobra para usar. La Duplicación es excepcional, ¿no crees, Danny? —preguntó el Aventurero con una voz burlona mientras manifestaba unas pocas Espadas Qi tras usar su recién obtenido Rasgotraza.

Ahora que había ganado Duplicación, su capacidad de combate se había disparado. No sería subestimado nunca más, y estaba seguro de ser un Señor mucho mejor de lo que había sido en el pasado. Estaba listo para recuperar su poder como Señor, incluso si eso significaba que tenía que matar a Daniel.

Danny gimió de dolor. Sus extremidades se sentían entumecidas y lo mismo sus brazos. Apenas podía sentir la pérdida de su brazo derecho en ese punto.

Los Aventureros reían como hienas al ver el estado miserable de Danny. Estaba cubierto en sangre, sus ojos lentamente se cerraban pesadamente, y su expresión estaba envuelta en enojo, desesperación e involuntariedad.