Comprando el puñal

—No tardaremos, no tardaremos. ¿Cómo que no es mucho tiempo, si ya ha pasado una hora desde que comenzamos a subir? ¿No podrían poner algún tipo de teletransportación para llegar a la cima? —se quejó Aiden, como había estado haciendo durante los últimos 30 minutos.

Al principio, no le importaba porque estaba mirando a su alrededor y disfrutando del paisaje, pero a medida que continuaban subiendo, el cuerpo de Aiden empezó a tener dificultades para seguir el ritmo, después de todo, no estaba en buena forma.

—No te preocupes, pronto llegaremos al piso donde compraremos tu arma —dijo Maelis, como le había estado diciendo a Aiden durante los últimos 30 minutos, pero esta vez era realmente la verdad.

Lo peor de subir esas escaleras era que Aiden podía ver muchos pisos con diferentes, pero cada vez eran demasiado caros. La forma en que funcionaba su tienda era que la gente más importante no tenía que subir mucho para comprar sus armas, y los que eran pobres tenían que trabajar para conseguirlas.

«¿Por qué siempre son los pobres los que tienen que hacer más?», pensó Aiden, exasperado.

Mientras pensaba eso, Maelis comenzó a gritar justo al lado de él.

—¡Aquí estamos! —exclamó.

—¿Por qué gritas? ¿No podrías decírmelo normalmente? —dijo Aiden, irritándose rápidamente debido a su falta de sueño.

No había dormido desde que había tomado posesión de este cuerpo, y ahora sentía los efectos más que nunca. Sentía como si fuera a desmoronarse con el mínimo empujón.

Aiden, sin querer perder tiempo y empezar a quedarse dormido allí mismo, empezó a caminar dentro del piso. No había mucha gente aquí, de hecho, eran los únicos que habían subido aquí, todo dentro de este lugar parecía chatarra completa. El pasillo, desde el principio, no se veía por ningún lado. Parecía un cuarto de almacenamiento para equipo inútil.

—¿Por qué me trajiste aquí? Todo parece ser basura completa. Por favor, no me digas que subí todo este camino absolutamente para nada —dijo Aiden mientras seguía mirando a su alrededor, exasperado.

Aiden pensaba que ella le había mentido de nuevo. Su confianza era bastante frágil en ese momento.

—Estás completamente equivocado. Pensé que tendrías un ojo para este tipo de cosas, pero parece que estaba equivocado. Las armas que se pueden encontrar en este lugar están todas hechas por aprendices de herreros de la familia Bosqueraven; incluso si no son las mejores, aún están haciendo equipo de calidad, no te preocupes —le aseguró.

—Está bien, seguro, hacen buen equipo, pero ¿cómo demonios vamos a encontrar el arma que quiero en este lugar? —dijo Aiden, mirando todas las armas en el suelo que parecían haber sido dejadas ahí.

—Simplemente usa el sistema recogiendo las dagas del suelo. Él te dará información sobre el arma o pieza de equipo que recogiste.

Al decir eso, Aiden recogió una espada del suelo, y efectivamente, un panel del sistema apareció.

[Espada Sunfire]

[Rango: Intermedio]

[Restricción: Sólo puede ser usada por Espadachín o una Clase Especial relacionada con espadas.]

[Habilidad: La espada puede ser envuelta en fuego durante 30 segundos. Mientras está en llamas, el daño de la espada se duplica.]

[Descripción: Una espada fabricada con habilidad por un herrero en busca de experiencia. En general, es una buena espada para usar, y tiene una habilidad adjunta a ella.]

No queriendo una espada, la dejó caer. Pero se sorprendió al ver que incluso los ítems podrían tener habilidades. Después de todo, las armas no tenían un sistema, pero quizás las armas están conectadas al sistema porque cuando los herreros fabrican equipo, usan núcleos de monstruos.

Queriendo saber más sobre cómo las armas adquieren habilidades, decidió preguntar a su sistema para saber más al respecto.

—Sistema, ¿qué armas o equipo, en general, vienen con habilidades? —Aiden dijo en su mente al sistema.

¡Bip!

[La habilidad aparece al azar en las armas, pero cuanto más hábilmente estén hechas, más posibilidades hay de que una habilidad aparezca en ellas. Básicamente, cuanto más alto sea su rango, más posibilidades tienen de tener una habilidad.]

Después de aprender sobre las habilidades de las armas y cómo aparecían en ellas, Aiden decidió recoger otro arma, esta vez una daga.

La daga era negra, con algunas líneas de rojo que la atravesaban. Parecía que líneas de sangre estuvieran en la daga, y eso captó la atención de Aiden.

El panel del sistema para los ítems apareció una vez más frente a él.

[Daga Shadow Strike]

[Rango: Intermedio]

[Restricciones: Sólo puede ser usada por Asesino o una Clase Especial relacionada con el asesinato.]

[Habilidad (Golpe Sombra): Un golpe que no puede ser visto por el enemigo excepto cuando el enemigo tiene un Encanto mayor. Cuesta tres Puntos de Maná activar.]

[Descripción: Una daga hecha para asesinos, fue fabricada con habilidad por un talentoso aprendiz de herrero que pudo transmitir algunas de las emociones que sentía al fabricarla. La habilidad del arma complementa el tipo de usuario que puede usarla.]

Antes de llamar a Maelis decidió intentar equipar el arma para ver si era capaz de usarla.

Esta vez, no apareció ningún mensaje de error. Parecía que podía usar todo tipo de armas sin ningún problema.

—Maelis, ven aquí. Creo que encontré una buena daga —dijo Aiden, llamando a Maelis hacia él.

—¿Cuánto cuesta? ¿Checaste? Normalmente, las armas hechas por aprendices no cuestan mucho, pero si son especiales, podrían costar más —dijo Maelis mientras empezaba a acercarse a Aiden.

—No, voy a fijarme —respondió Aiden, mientras comenzaba a mirar el precio de la daga que estaba adjunto a ella.

—Malas noticias, cuesta 1500 Créditos. Parece que no puedo comprarla —dijo Aiden, triste de no poder obtener esta daga porque realmente le gustaba la habilidad que tenía adjunta.

—Tranquilo; si realmente quieres esta daga, entonces te daré los 500 Créditos que te faltan. No es mucho para alguien como yo, y no necesitas devolverlo. Digamos simplemente que me debes uno —dijo Maelis, tratando de obtener un favor de él.

Aiden lo pensó y no estaba seguro de si esa era la mejor oferta que podía conseguir.

—¿Qué tipo de favor? Espera, no respondas, si lo considero demasiado grande, lo rechazaré, ¿está claro? —Maelis asintió ya que entendía las razones por las cuales él decía eso.

—Entonces vamos a comprarla —dijo Aiden, incluso si no quería deberle nada. Realmente le gustaba la daga y la habilidad que tenía, y la quería.

—Bien, sé que no te gustará, pero para comprarla, necesitamos volver abajo, y tenemos que tomar las escaleras una vez más.

—No, no, no, por favor, ¿no hay nada aquí que nos ayude a volver al primer piso? —dijo Aiden, recordando el infierno que sufrió subiendo esas escaleras.

No teniendo alternativa, Maelis y Aiden se dirigieron al primer piso.

Una hora más tarde, finalmente habían llegado al piso térreo, y Aiden fue a comprar la daga.

—Finalmente puedo dejar este maldito lugar —dijo mientras iba al mostrador y compraba la daga.

Finalmente podría dejar la tienda de Bosqueraven después de dos horas de subir y bajar escaleras. Decidió que si alguna vez volvía allí, tendría mucho dinero porque no quería subir esas escaleras de nuevo.

Esas dos horas de ejercicios no habrían sido mucho con su cuerpo anterior, pero con este débil, había pasado factura a su cuerpo.