Anastasia ladeó la cabeza hacia un lado con las cejas levantadas. Miró a Theodir con intensa concentración. Su pulso se aceleró mientras se preguntaba qué sabría un rey elfo sobre las soluciones a sus problemas. —Por favor, cuéntame —dijo Anastasia mientras un suspiro tembloroso la abandonaba. Su piel se erizaba de escalofríos.
—¿A dónde planeas ir después de Evindal? —preguntó Theodir.
—A los bosques de Yelgra —respondió ella, mirando a Íleo en busca de confirmación.
—Sí, iremos a Yelgra —validó Íleo.
Theodir colocó su copa de vino en la mesa. Se limpió la boca con una servilleta y se inclinó hacia delante. —Sugiero que vayan a Tongass —dijo de manera críptica.
—¿Dónde está Tongass? —Ella estaba desconcertada.
Theodir apoyó sus codos sobre la mesa y luego juntó las puntas de sus dedos debajo de su barbilla. —Íleo sabe dónde está Tongass.
สนับสนุนนักเขียนและนักแปลคนโปรดของคุณใน webnovel.com