—¿Por qué querrías que me fuera? ¡Quiero quedarme aquí y luchar por nuestro reino con nuestros guerreros! —Xenia declaró tercamente con el ceño fruncido—. ¡Nunca me iré como tú sugeriste! ¡Y aún así, me aseguraré de volver!
—Hmm... Pensándolo bien, entiendo de dónde vienes, cuñado —murmuró Darío.
Al oír las palabras del rey, los ojos de Xenia se volvieron hacia Darío mientras reflexionaba, «¿Cuñado? ¿Desde cuándo se volvieron tan cercanos como para hablar de manera casual?»
—Mantendré a Xen a salvo mientras esté aquí —señaló Darío con frialdad—. Sin embargo, cuando crea que la situación probablemente sea demasiado peligrosa para ella, entonces la enviaré a Cordon de inmediato…
En la periferia, Xenia se encontró desviando la mirada de un lado a otro entre su hermano y Darío. Una vez más, se hablaba de ella como si fuera un trofeo preciado, y no le gustaba ni un poco.
¿¡Cómo se atreven estos dos a hablar frente a ella y llegar a un acuerdo como si ni siquiera estuviera presente?!
สนับสนุนนักเขียนและนักแปลคนโปรดของคุณใน webnovel.com