Al ver que su vestido había agarrado fuego, Giselle soltó el látigo de su mano mientras gritaba fuertemente y corría de un lado para otro. Martha, que estaba más cerca, la agarró solo para empujarla al anillo inferior de la fuente, que estaba lleno de agua.
A lo lejos, Martha pudo sentir a Seren enfureciéndose y estaba preparada para ello. Sabía que antes de que pudiera correr hacia ella, alguien sería incendiado pues podía sentir la intensidad de su poder que era más fuerte que nunca y parecía surgir así solo cuando estaba furiosa más allá del control.
La Reina Niobe, que estaba en shock, se apresuró a sacar a su hija de la fuente mientras los sirvientes también la ayudaban a salir, mientras Martha ya se dirigía hacia Seren para evitar que causara más daño.
สนับสนุนนักเขียนและนักแปลคนโปรดของคุณใน webnovel.com