—Ese maldito mocoso. ¿Cómo se atreve a aparecer aquí después de lo que le hizo a Axel? Seguro que sale a su padre. ¡Hmph! —Entre las cejas de Cielo aparecieron líneas profundas al escuchar los gruñidos de la abuela Zhu.
«¿Mocoso?», se preguntó, pensando instintivamente en el hijo de Leon Zhu, Silas Zhu. «¿Qué le hizo a Axel?»
Su mente retrocedió inmediatamente a los acontecimientos de los últimos meses. Cielo solo podía pensar en una cosa que le pasó a Axel, y era que tuvo problemas con su empresa. No le interesaba mucho ya que Axel necesitaba hacer algo más que molestarla todos los días. Aún así, Dominic le dio vagamente una idea, pero no suficiente información como para preocuparla.
—¿Eh? —la abuela Zhu arqueó una ceja y luego giró la cabeza, solo para ver a Cielo de pie a unos pasos de ella. Su semblante gruñón se transformó en alegría al ver a su nieta política.
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