Alguien más se encendió

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Li Li parecía haber recibido el mayor shock de su vida. No se enderezó ni continuó inclinándose, con una postura incómoda continuó de pie frente a Xie Xia, quien lo miraba fríamente. Aunque Xie Xia era un tritón, era conocido por su crueldad.

Era un tritón que había ascendido desde los barrios bajos hasta la posición en la que se encontraba en ese momento, se podía determinar cuán cruel era Xie Xia y cuando miró a Li Li con esos fríos ojos ámbar, Li Li pareció salir de su aturdimiento y se inclinó de nuevo.

—Perdóneme jefe, pero hoy realmente se ve admirable —Li Li elogió a Xie Xia en un intento de enmascarar su falta de reacción de ahora. Internamente se estaba maldiciendo por ser tan estúpido, ¿cómo podía quedarse atontado solo porque vio a su jefe llevando el pasador de pelo que se suponía que debía ser suyo?

Xie Xia echó un vistazo a Li Li, quien aún tenía la cabeza agachada y luego dijo con encanto: