Asustando al asesino

—¿A quién llamas bruja? —La expresión en el rostro de Mo Qiang empeoró cuando miró a Xiao Jiao, asustándola tanto que esta terminó llorando. No era su culpa, si Xiao Jiao no hubiera estado hipersensible a la mamá por entrar a la casa embrujada y al hecho de que estaban paradas en completa oscuridad— tal vez no hubiera llorado.

Pero con la expresión de Mo Qiang, la luz roja y el entorno oscuro, todo era tan espeluznante que terminó llorando como un conejo asustado. 

Y ella no era la única, Mo Qiang escuchó otro 'EEK' de algún lugar detrás de ella y luego hubo silencio. 

—Hermana, no seas así —Mo Xifeng abrazó a Xiao Jiao cuando Mo Qiang se giró para mirar detrás de ella y luego dijo con una expresión de reproche—. Estás asustando a nuestra pequeña Xiao Jiao. ¡No es su culpa que tu cara sea tan aterradora!