Conflicto dentro de la Familia Feng (2)

Feng Qian Shao se sintió avergonzado de ser señalado de esa manera. Tomó una respiración profunda. —Mis disculpas, suegro, lo resolveré.

—Mhm.

Al mirar a Feng Qian Shao, el Anciano Maestro Nan suspiró. Como general, Feng Qian Shao era una persona muy decidida y no dudaría en abatir a sus enemigos. Pero cuando se trataba de miembros de su familia, era una persona dócil.

Si no fuera por eso, nunca habría permitido que su hermano menor viviera en la misma residencia que él.

El Anciano Maestro Nan negó con la cabeza. —Sé más decisivo, Qian Shao.

—Sí, suegro.

Feng Qian Shao se veía un poco avergonzado. Aquellos que miraban a este gran hombre y lo encontraban incómodo en realidad se sentirían extraños. Su expresión actual, combinada con su lenguaje corporal, lo hacía ver fuera de lugar.

Incluso el Anciano Maestro Nan sintió que no debería volver a mirar a su yerno. ¿A dónde había desaparecido esa valentía?

Olvidémoslo, no estaba de ánimo para reprender a su yerno.