—¿Qué eres, un niño? —Lily se rió, saliendo cuidadosamente de la cabaña y echando un vistazo a Cai, quien ahora estaba decidido a jugar al tres en línea en la nieve. A pesar de sus burlas, no podía negar la enorme cantidad de diversión que había tenido durante los tres días pasados encerrada por la nieve. La tormenta de nieve los había obligado a permanecer adentro, acurrucados en el calor de la cabaña, pero de alguna manera había sido exactamente lo que ella necesitaba: relajarse, refrescarse y un descanso del peso que llevaba.
Suspiró suavemente, observando cómo Cai dibujaba con diligencia la cuadrícula para su juego, sus mejillas enrojecidas por el frío. Sacudiendo su cabeza con media sonrisa, se encontró sorprendida por la inesperada ligereza en su pecho. Hacía mucho tiempo que no sentía algo así: pacífica, satisfecha, incluso... feliz. Y por primera vez en mucho tiempo, Jasmine cruzó su mente, no con amargura, sino con una especie de cariño tranquilo que la sorprendió.
Support your favorite authors and translators in webnovel.com