—Mi mamá siempre decía que mi papá me amaba más que a nada... Pero no creo que tenga nada de él conmigo. ¡Ese hombre se deshizo de todo hace años! —Mamá dijo que lo habría puesto todo en el ático... Pero ese lugar está lleno de arañas y quien sabe qué más. ¿Por dónde empiezo a buscar?.
—Entonces, señorita Otoño, ¿tienes miedo de las arañas? —Gabe murmuró cerca de su oreja mientras estaba detrás de ella. Habían estado parados ahí durante diez minutos, con Otoño hablando consigo misma pero sin poder dar un paso adelante. Finalmente, él sabía por qué esta valiente pequeña tigresa estaba dudando.
สนับสนุนนักเขียนและนักแปลคนโปรดของคุณใน webnovel.com